― ¡Christina! Aquí está el quiche de tocino y la ensalada dehuevo. El BLT está en marcha.
Ella saludó con la mano.
―Lo tengo, jefe. Hay tres órdenes especiales en camino.
Louis levantó la vista del horno caliente.
― ¿Sí?
―Dos órdenes de panqueques de papá y una de avena con azúcary sin pasas.
Louis se echó a reír alegremente.
―Marchando.
Cinco panqueques para Harry, cinco pequeñitos para Bruno, yun tazón no muy caliente de avena dulce sin pasas con crema para su Eli. Cuandolos platos estuvieron listos, los llevó él mismo.
Su familia estaba sentada en su lugar habitual, en elrincón, mirando hacia el jardín. Harry estaba escuchando atentamente a Bruno,Eli estaba riéndose en su silla alta.
Repartió desayunos y besos. ―Buenos días, mis amores.
― ¡Papi! ―Eli golpeó la cuchara sobre la mesa.
―Até mis zapatos hoy ―anunció con orgullo Bruno.
Harry sólo le sonrió, luciendo relajado y feliz.
― ¡Bien por ti, hijo! ―Le dio a Eli su desayuno― Aquítienes, bebé.
Era increíble la cantidad de cosas que habían cambiado en unaño.
― ¡Avena! ―Era su comida favorita, la comería en cada comidasi la dejaran.
― ¿Puedes sentarte con nosotros un rato?
―Por un rato, sí ―Se sentó, apartando el pelo de sus ojos―.¿Llegara esta tarde una nueva pareja,amor?
―Sí, desde Nueva York. Traen a su hijo de seis años conellos.
― ¡Oh, qué divertido! Veinte dólares a que van a cenar aRitchie.
Harry había hecho una guía con diversas sugerencias,dependiendo del tipo de cliente que tenían. Desde el principio, habían decididoque no proporcionarían ningún servicio de cena. Ese momento era para lafamilia.
―Esa es una apuesta tonta ―Harry empezó a comerse suspanqueques―. ¿Has comido?
― ¿Hmm? ―Harry sabía que, por lo general, esperaba hastadespués de servir el almuerzo. Eso era una lucha constante entre ellos.
Harry giró sus ojos y le ofreció un bocado de panqueques.
Abrió la boca murmurando alrededor de los panqueques.
―Terminaré a las dos, entonces subiré a tomar un descanso―.Tomar su siesta con los niños.
―Me parece bien. Iremos a trabajar en el jardín. ―Elloscultivaban sus propias especias y verduras, algo que Bruno estaba tomándose muyen serio.
Bruno asintió. ―Serán tomates, papi.
―Excelente. Me encantan los tomates. ¿Qué quieres para cenaresta noche, hijo?
Bruno lo meditada y él esperaba. ¿Lasaña o pizza?
―Pollo con salsa.
― ¿Qué tipo de salsa? ―Harry preguntó entre bocado y bocado.
―Amarilla, roja y marrón.
Louis se rio entre dientes. Eso era, pechuga de pollo a laparrilla con salsa de mostaza y miel, arándanos y salsa de carne.
― ¿Podemos tener brócoli y arroz, también?
―No. No arroz. Fideos.
―Fideos.
―Me gustan los de tres colores ―señaló Harry.
Bruno saltaba.
― ¡Sí! Fideos fantasía.
Podía hacer eso. ―Fideos fantasía entonces.
Christina agitó una orden hacia él.
―Tengo que ir a hacer buena comida, chicos ―Se levantó,besando a Elizabeth, Bruno y Harry―. Que pasen un buen rato en el jardín.
―Está bien, papi Louis. Voy a poner a papi Harry a trabajar.
Bruno sonaba tan serio que Louis soltó una carcajada y losclientes en el restaurante les sonrieron.
―Supongo que tengo órdenes en marcha ―Harry se inclinó y lobesó suavemente―. No te esfuerces demasiado.
―No lo haré. Te amo, bebé. ―Más y más cada día.
Harry atrapó su mirada y asintió.
―Sí. Yo también te amo.
―Genial. ―Hizo un guiño a Bruno―. ¿Vendrá a verme para unalmuerzo tardío, señor?
― ¡Sí, papi!
Eli golpeó la cuchara y gritó: ― ¡PA!
Asintió y saludó, de regreso a su cocina para hacerpanqueques y algo divertido para los fideos fantasía.
Fideos para su hermosa familia.
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GRACIAS POR ESPERAR Y POR LEER
ESPERO LES HAYA GUSTADO BESOS BYE! :)
