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Emitían gemidos y quejidos de sus labios ampollados. Sus cuerpos y extremidades estaban totalmente vendados y sujetos por múltiples cuerdas atadas a soportes metálicos a ambos lados de la cama. Cualquier intento de moverse provocaba un dolor atroz. Era evidente que tenían los huesos destrozados, los músculos hechos trizas y los órganos pulverizados. Su estado era lamentable, ya que numerosas criaturas de todo tipo -conocidas comúnmente como youkai- rodeaban a los pacientes mientras el personal del hospital revisaba a los heridos.

"Me siento aliviado de que no hayamos sido nosotros", dijo el chico de pelo castaño, echando un vistazo a la amplia sala repleta de camas. Él también estaba vendado, junto con sus amigos, pero las heridas eran menos graves que las de algunos de los pacientes. Parecía que unos cuantos individuos habían sufrido heridas similares por razones desconocidas.

"¿Cómo te encuentras?", preguntó la voz angelical desde la cabecera de la cama. Era un ángel en todos los sentidos de la palabra. Irina ya se había recuperado en cierta medida de sus heridas, al igual que Xenovia, que fruncía el ceño mientras revisaba su espada. Ambas seguían postradas en cama, pero ya no sufrían dolores atroces. Asia seguía inconsciente, mientras que Serafall y Azazel parecían mucho mejor y estaban listos para caminar en cualquier momento.

"Estoy tan conmovido", Issei sólo pudo expresar su gratitud ante la adorable y preocupada expresión del ángel de la pureza. Sin embargo, experimentaba una sensación de impotencia y depresión. No estaba seguro de los acontecimientos que habían tenido lugar varias horas antes. Intentó enfrentarse a un individuo concreto, pero fue apresado por los brazos antes mencionados. En los momentos siguientes, fue sometido a un incesante bombardeo de golpes procedentes de todas direcciones. No hubo oportunidad de utilizar el impulso, y la fuerza que había detrás de cada golpe era tan inmensa que su armadura pronto quedó inutilizada.

Issei soltó un suspiro y sonrió a Irina. "Ya me encuentro mucho mejor, Irina-chan".

"Te agradezco la información. Creo que fuiste tú quien sufrió más heridas. No cedió en absoluto", afirmó Irina y miró hacia otra cama. "Asia es la menos herida, pero sigue en estado crítico. Espero que se recupere pronto. Nos vendrían bien sus habilidades curativas ahora mismo".

"Issei, tu supervivencia se debe a la protección de tu Engranaje Sagrado. Ha absorbido lo peor de la fuerza en tu nombre", dijo Azazel, con expresión seria. "Deberías expresarle tu gratitud cuando surja la oportunidad".

"Ddraig, me gustaría expresar mi gratitud por tu ayuda", dijo Issei. El dragón celestial emitió un gemido bajo.

"En absoluto, compañero. Me complace informarte de que has sobrevivido al incidente y podrás seguir trabajando un día más. "Es un resultado positivo. Sin embargo, debo aconsejarte que no repitas ese enfoque. Todavía no estás al nivel para utilizar esa promoción, sobre todo cuando te enfrentas a un adversario de ese calibre. No tuve la oportunidad de transferirte el poder necesario antes de que fueras noqueado", advirtió la voz profunda desde su interior. "Este adversario no es como aquellos a los que te has enfrentado anteriormente, que te dieron tiempo para potenciarte. Planifica tu siguiente movimiento en consecuencia".

"¿Habrá una ocasión posterior?" preguntó Issei.

"Dada tu desafortunada tendencia a atraer enemigos, la probabilidad de que te encuentres con más en el futuro es alta", respondió con indiferencia el dragón rojo. "En cualquier caso, es hora de que descanses, y yo haré lo mismo".

Issei obedeció mientras Serafall se levantaba de la cama y se estiraba un poco, con el kimono -parecido a un albornoz- colgando holgadamente alrededor de su cuerpo. Las vendas que envolvían su cuerpo por debajo daban una impresión erótica. De hecho, todas las chicas a su alrededor iban vestidas de forma similar. Azazel también se levantó y se estiró un poco, pero con expresión angustiada de vez en cuando.

Naruto - Youkai no Bikou ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora