004: Mi primer beso II

33 4 0
                                    

14 Años !

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

14 Años !

— ¿Recuerdas cuando me besaste para que Daniel no lo hiciera primero? —me preguntó Skandar mientras me lanzaba un trozo de chocolate de chocolate que agarré en el aire con mi boca.

—Por supuesto, mi primer beso —y cómo no olvidarlo. Los rostros de Skandar y Daniel eran épicos, Daniel no paró de quejarse en toda la tarde diciendo que yo no podía besar a alguien que comía pegamento. Prefería eso antes que sus labios.

—Y después, cuando las chicas se enteraron... Ahora me da más risa que vergüenza —Comentó. Me lanzó otro pedazo de chocó, pero está vez no lo alcance.

Él se rió de mi y yo le estrellé una almohada contra el rostro. Nos habíamos convertido en grandes amigos después de todo.

Mis padres botaron a la basura todas mis cosas preciadas de Peter Pan en cuanto se enteraron que reprobé el año y junto con Skandar fuimos los más listos de la clase. Pero sólo nos duró un año, al siguiente estuvimos perdidos como cuando nos fuimos de excursión y no encontrabámos el lugar  donde teníamos que acampar.

—Pero yo sigo creyendo que Daniel estába celosos —dijo se pronto.

—No lo creo. Es qué él siempre quiere ser el primero en todo, sólo estaba enfadado porque le ganaste —argumenté, odiaba cuando hacía esos comentarios.

—No estés tan segura. Te apuesto a que si se entera que tienes novio, reaccionaría igual que esa vez.

—Claro que reaccionaría así, yo habría tenido novio antes que él. ¿Acaso no me escuchas? — Skandar río más fuerte y se comió lo que quedaba de chocolate.

Estábamos en mi habitación viendo una película romántica, me seguían pareciendo igual de tontas que a los ocho años, pero al menos ya no me daban asco las escenas más íntimas.

Por Skandar no me preocupaba, resultó ser un galán innato en cuanto cumplió los doce, se dejó crecer su cabello, las pecas de su rostro se volvieron adorables ante los ojos de las demás chicas, era más alto que el restó, aparentaba de dieciséis. Incluso Alya le pidió una cita.

Skandar fue tan bueno que grabó ese momento para mostrármelo y reírnos de la cara de indignación que puso Alya cuando él la rechazo.

Sin embargo, Daniel no se quedaba atrás. A pesar de odiarlo, debía reconocer que estaba a la altura de mi amigo. Se dejó crecer de igual forma el cabello y siempre estaba despeinado, y como por arte de magia había crecido más de lo normal, me sacaba cabeza y media.

Al final, Daniel había regresado a la Academia Westfield con una beca, cosas que alegro mucho a Mary, quién se sintió muy orgullosa.

𝐌𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐌𝐄 | Daniel RadcliffeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora