Noche de compras

Encuentros e historias

VANESSA:

¿De quién me hablaba Hazz? esta pregunta que rondaba mi cabeza.

Hazz estaba enamorada.

Oh... no sabia, bueno no es que tuvieras que decírmelo - mi sutileza no se activaba en esta conversación - quiero decir, que si... ¿Quién es? ¿alguien del trabajo?

Algo dentro de mi se sentía mal, como que si mi energía o el hecho de estar por fin hablando, aunque sea telefónicamente con Hazz no fuera suficiente. Esa sensación de que no estaba bien lo que acababa de confesarme. Como si yo fuera simplemente una amiga.

Ahm, creo que será mejor contártelo cuando regreses de tu fiesta navideña - la charla había bajado su ritmo - supongo que ya vas a descansar.

No tengo sueño, pero - Se me prendió el foco - ¿ Recuerdas lo que te pedí el año pasado cuando regrese de navidad y prometiste con el dedo chiquito que ibas a cumplirlo cueste lo que cueste?

Uhm, al parecer quieres probar mi memoria de elefante eh

¿lo olvidaste?

Creo que era algo como que te acompañaría a la fiesta navideña de tu familia, y todo porque querías verme con un vestido de gala ¿cierto?

Ja - Asentía detrás del auricular. - Exactamente.

Era buen momento para pedirle que me acompañe. Tal vez así tendría alguna oportunidad de resolver esta rara sensación.

Creo que sería un lugar apropiado para que me cuentes más sobre tu nuevo amor... - como fue que logre contener un suspiro, quien sabe solo era cuestión de tiempo para que aceptara ciertas cosas que comenzaron a pasarme al pensar en ella - en fin, mañana a las 6pm tienes un auto esperándote en el edificio - mejor huir antes de que esta tristeza se haga tan evidente. - debo dormir, descansa. Besos.

Ah, pero... - Su voz era tan melodiosa, tan suave, como si en el fondo hubiera algo más que quisiera decirme y rogaba que tuviera el valor de hacerlo - si, nada. Es tarde. Descansa también.

¿y no me darás un beso de buenas noches? - de donde salió esa suplica camuflada. Vamos, Vanessa que te está pasando.

Hubo unos segundos de silencio, que supuse me colgó el móvil, y entonces solo ocurre.

El sonido de un beso telefónico, y silencio en la otra línea.

No puedo negar la sonrisa que logró sacarme.

Ahora si podía ir a dormir tranquila. O por lo menos eso creí, porque se escurrió en mis sueños Hazz y Jay, una mezcla bastante rara, y eso que normalmente tenía sueños más comunes cuando era con chicas, esta vez fue una pesadilla. Era yo una especie de títere y cada una jalaba para su lado, mientras intentaba hablar y nada salía de mi boca. Las dos diciendo: "es mía", "no, es mía", "es mía", y yo sin poder decir nada.

JAY:

Estaba enojada, no podía quitar de mi cabeza esa frase en la nota, y no entendía que paso. Se supone que ambas lo pasamos bien, y solo se fue.

¿De qué diablos te disculpas? - Gritaba apoyada a mi almohada - ¿siento lo de ayer?

Ese mensaje tan corto, pero con tantas preguntas sin contestar

Siento lo de ayer, me porte mal contigo.

Te busco más tarde para conversar

Daba vueltas en mi cama, repitiéndome que eso me pasa por pensar que el conocer a una chica tan guapa como ella, invitarla a casa, y todo paso tan rápido. ¿Como pude imaginar que así se inicia una relación?