donde no hay límites para el placer

Secreto en el bosque (parte 3)

_ahora es mi turno de hacerte sentir bien.

Tomo a shinobu de mentón acercándola a él para inmediatamente besarla no muy gentilmente, ella se sentó en su regazo y entrelazó sus brazos alrededor del cuello de douma.
El beso duró unos largos minutos él literalmente la estaba devorando.

Shinobu se separó lentamente del beso para poder respirar un poco, sin antes chupar la punta de su lengua. Lo miro a los ojos y le dio un poco de temor la forma en que la miraba

_Te ves tan deliciosa_

La tomó del cabello e inclino su cabeza hacia atrás, tomó un gran respiro de ese aroma que llamaba tanto la atención de su olfato y que de cierta manera abría su apetito. Tocó suavemente su cuello y antes de que ella pudiera decir algo él ya estaba clavándole los dientes,

Pequeñas lágrimas se asomaban por sus ojos, trató de retroceder su cabeza pues no podía con tanto dolor, pero sintió la mano de douma agarrándola de la nuca para impedir su escape y su cuerpo se puso rígido. Instintivamente agarró el cabello de él y lo sujeto con fuerza.
Bastaron unos segundos para que él se separara

_lo siento hermosa, no pude contenerme_

Dijo con cierta diversión viéndola a la cara, ella se veía tan indefensa y ahora quería más.
Shinobu lo miro con una expresión de temor, por primera vez en su vida nunca nadie la había intimidado tanto como aquel demonio. Sentía como su corazón estaba acelerado a más no poder.

_Estás aterrada!, por qué? te doy miedo?_

Dijo con una mueca irónica Sus ojos estaban puestos en ella, su gélida mirada era cautivadora se veía como si un lobo hubiera atrapado a un conejo. Reino un silencio tenso mientras estában en aquella incómoda posición.
Su mirada mostraba lo incómoda y asustada que estaba.

_Bien puedes irte_

Dijo con un tono cortante mientras le sacaba las manos de encima. Ella quería irse pero no podía evitar quedarse, tras pensar por unos segundos optó por una solución poco cuestionable.
Volvió a sentarse a horcajadas sobre su regazo, se acerco a su rostro y pasó su lengua lentamente sobre los labios de douma limpiando la sangre que los manchaba
.
_habías dicho que era tu turno de hacerme sentir bien_

Sintió que no le convenía en lo más mínimo hacerlo enojar.

_vaya!! debo admitir que me causas mucha intriga hace unos segundos tenías por tu vida y mírate ahora, suplicando por más_
Esbozo una sonrisa arrogante y burlona.

Shinobu lo tomó del rostro con sus manos y lo besó tiernamente mientras lo veía los ojos.
-Esta niña es toda una caja de sorpresas, tenía la mente igual de retorcida que él o aún peor. ese pensamiento lo estremeció estaba, totalmente fascinado con aquella pequeña que tenía entre sus brazos

_ Si quieres continuar por mí no hay ningún problema_.

susurró en su oído con un tono lujurioso.

Douma la volvió a besar con fuerza y con sus garras rompió las diminutas tiras del vestido que se encontraban en sus hombros, dejando sus senos totalmente expuestos.
Interrumpió aquel candente beso para atacar su cuello con lamidas y pequeñas mordidas e ir bajando lentamente a su pecho mientras ponía sus enormes manos alrededor de su pequeña cintura.

Un Gran calor floreció en el pecho de shinobu cuando sintió que douma succionó tan fuerte uno de sus pezones, mientras que con su otra mano toma el que quedaba libre y comenzó a masajearlo con sus dedos.
Él seguía chupando con fuerza y gruñendo agradablemente alrededor de su suave carne como si estuviera disfrutando de un manjar