donde no hay límites para el placer

Sentimientos encontrados

Después de tantas noches yendo al bosque a ir a buscarlo y no dar con él creyó por un momento que no podría verlo más y esa idea la hacía sentir tan inquieta.
Pero allí se encontraba él, con un gran ramo de flores y su sonrisa, esa sonrisa tan encantadora e irresistible.

_Esta noche te ves magnífica mi querida Shinobu_.

Una tormenta de emociones se formó en su pecho, sus ojos tenían un brillo extraño, parecía confundida y Douma lo notó.

_Pensé que te alegraría verme, lamento presentarme de esta manera pero creo que nuestro encuentro ya no se puede postergar_.

_Fui por ti muchas noches y tú ... Tú no.. no querías verme_ su voz sonaba triste.

_lo sé preciosa . Lo siento, pero sabía que estabas demasiado asustada y no quería que nuestro encuentro se convirtiera en algo incómodo para ti, por eso pensé que lo mejor sería que aclares primero tu mente antes de verme.

Douma bajó su rostro a su altura y acarició una de sus mejillas.

_No sabes cuánto te he extrañado, deseo sentir el dulce sabor de tus labios otra vez, quiero Besarte mi preciosa Shinobu, pero al parecer tendré que contenerme_.

Levanto su vista invocándole que tenían espectadores. Ella al notar la señal giró y vio a la mayoría de sus invitados observando con curiosidad.

_Y bien, me invitarás a pasar?_ pregunto.

Ella volteó a verlo.

_Douma son humanos y tú..._

Paró al observar que la apariencia de Douma no era la misma, no era tan alto y musculoso como lo recordaba, sus largas y afiladas uñas no estaban al igual que sus puntiagudos colmillos.

_Cómo ya te has dado cuenta, tengo la habilidad de tomar una apariencia un poco más humana. Y tranquila que no lastimaré a nadie Si es lo que piensas_.

_No, no es lo que ... Adelante pasa_.

Shinobu tomó el gran ramo y Douma dió unos pasos adentro de la cabaña, le entregó su abrigo para colgarlo y luego ambos se dirigieron con Kanae y Sanemi quiénes los observaban atentamente.

_Kanae, Sanemi. El es Douma, alguien que conocía hace un tiempo.

_Un gusto Douma, es un placer conocerlo._
Kanae lo saludo tan amablemente, en cambio sanemi solo asintió con la cabeza y desvió su mirada hacia otro lado.

_El gusto es mío señorita Kanae, señor Sanemi_. Los saludo haciendo una pequeña reverencia ante ellos.

_De dónde eres Douma? nunca te he visto por aquí_

_De ningún lugar en realidad Señorita Kanae, viajo de aquí para allá. Hace unas semanas llegué a este pueblo_ Miró con una gran sonrisa a shinobu.
_y toda la belleza que se encuentra en él ha hecho que mi estadía se prolongue_.

Shinobu y kanae lo miraron asombradas antes de ese comentario.

_Entonces están saliendo?_ pregunto tan seco Sanemi.

Pero antes de que alguno de ellos pudiera contestar, una voz detrás de ellos llamo la atención de todos.

_Creo que es algo mayor para salir con shinobu_.

Era Giyu, quien se acercaba con kyojuro para poder observar de cerca al extraño que acababa de llegar.
Al verlo no pudo evitar sentirse molesto, era un hombre atractivo y era evidente que llamaba la atención de Shinobu.
Le dirigió una mirada fría la cual douma le sostuvo.

Este mocoso es el mismo que estaba en el bosque con mi querida shinobu aquella vez.

Douma rio entre dientes al comprender la situación, eran celos, el pequeño mocoso tenía celos.