donde no hay límites para el placer

El comienzo de una obsesión.

DOUMA

Creo que hay comidas que debemos disfrutar lentamente y en pequeños bocados. Por más que me gustaría tragarmela de una vez..

Es lo que pensé cuando vi esa hermosa presa en el lago. Su aroma me llamaba

_Que niña hermosa, su carne imagino será muy deliciosa_

Vi como la joven se alertó por mi presencia, me acerqué con una sonrisa y por más que tratara de transmitirle miedo está no se inmutaba, solo me miraba con curiosidad.

Shinobu, tan hermoso como su portadora.

El silencio nos invadió, cuando estuve a punto de masacrarla de un ligero movimiento, alguien se acercó llamando nuestra atención....

_vendré más seguido para tener un poco de paz_

Reí entre dientes al comprender a lo que se refería

Esto será tan divertido.

_estaré esperándote hermosa dama, espero que sea pronto.

La noche no tardó en caer, el delicioso aroma de esa joven seguía levemente en el aire,cerré mis ojos y dejé que el aroma me guíe.
Paré anotar una cabaña algo alejada de las demás. Su aroma era cada vez más fuerte, la luz que emergía de una de las ventanas llamó mi atención

_con que ahí estás preciosa_ inhale su aroma una vez más.

_hueles tan deliciosa_

Deseo saborear es hermoso y delicado cuerpo cuanto antes, pero seré paciente, sé que vendrás a mí sin necesidad de ensuciar mis manos y ahí nadie podrá interrumpirnos.

Relamí mis colmillos mientras en mi cabeza se presentó la imagen de esa niña cubierta de sangre mientras saboreo un trozo de carne que arranque de su cuello.
Nunca en mi larga vida desee tanto a una mujer como lo hacía con esa pequeña.

Decidí alejarme antes de que mis impulsos me hicieran entrar por esa ventana y devorarla en ese instante

Pronto...

El sol ardía en lo más alto, mientras yo descansaba en lo más alto de un árbol, la imagen de la joven aún siguia en mi cabeza recordando tu cuerpo sumergido en el agua y su rostro mostrando una expresión de tranquilidad.
Quiero ver su expresión de terror cuando se dé cuenta que ante ella se encontraba el demonio más peligroso al que nada lo detenía de asesinar a personas inocentes, nada, mucho menos la misericordia.

_Ya estás aquí lindura_
Ese delicioso aroma inundó mis fosas nasales, pero no estaba sola.

_Ese maldito mocoso qué arruinó mi festín_

Observé y esperé pacientemente a que el joven se alejara de mi presa, pero algo interesante estaba sucediendo.

_jaja qué pequeña tanta traviesa_

Algo en mi cuerpo se sentía fuera de lo normal al presenciar aquella escena, otra vez las expresiones de la joven llamaban mi atención al grado de hacerme sentir un leve calor correr por todo mi cuerpo.
Sus expresiones eran tan perfectas, tan únicas, sentí celos al ver que ese mocoso era quien las provocaba.

...

Era el momento de acercarme, la detuve tomandola del brazo. Mis ojos se posaron en ella, algo sacudió mi cuerpo será que pude sentir que tenía miedo?
La tomé de la cintura, era tan pequeña y suave, la acerqué lo suficiente a mi rostro para sentir Su dulce y cálido aliento.