Prólogo: "Las noches que no mueren"

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"Si sientes que no podrás sobrevivir en un mundo donde tu realidad es lo que el resto conoce como ficción, acude al poder del amor. Porque, al fin y al cabo; este es el único sentimiento capaz de mantenernos vivos."



Prólogo. "Las noches que no mueren"

Las hojas de aquel árbol en movimiento se sienten más vivas que nunca.

Más vivas que aquellos corazones destrozados que, por mucho que nos convenciéramos de lo contrario, nada pudo sanarlos.

Una sonrisa débil en cada rincón de ese lugar tan encerrado y triste.

Palabras de ánimo, todas en vano.

El amor recogido en mi puño; pues sigo tratando de evitar que se escape, pero lo acaba haciendo igualmente. Todos, al fin y al cabo, vivimos huyendo de algo o de alguien, aunque no queramos admitirlo.

Y yo, cansada de recibir mensajes de pena y miradas de dolor, intentaba dar brillo a cada situación apagada por su tristeza y bañada en un azul que cada vez se ha ido volviendo más oscuro.

Supongo que mi felicidad debería ser más grande que los recuerdos que cada día me abrazan. Pero lo cierto es que llevo viviendo en el pasado tanto tiempo, que he perdido la cuenta de todo lo que sucede a mi alrededor. Como si el presente no existiera aún.

A veces me olvido de que el mundo sigue su curso. Que el planeta sigue girando. Que las personas continúan sintiendo. Otras sufren más que yo. Pero nadie me dijo que mi bienestar no pudiera ir de la mano con la nostalgia que me está apresando y que, muy lejos de ser pequeña, me atrapa.

"El bosque de los corazones rotos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora