Sueños de Primavera

7 2 0
                                    

—Ok lo sé, a medida con la que pasa el tiempo nos hemos vuelto más cercanos, pero eso no significa que no necesite mi espacio.

—Creo que es hora de dedicarme más tiempo, no es como que tenga algo mejor que hacer.

—¿no es así?

Los rayos del sol llegan a mi vista.

Despierto algo confundido recostado en mi cama, sintiendo un peso sobre mi pecho, mi gélido cuerpo es envuelto por la brisa fría proveniente de mi ventana abierta, que llega a hasta mi pálido y tembloroso ser. Mi cuerpo es dirigido hacia ella de donde proviene mi tormento, al estar frente a ella logro percibir dos puntos radiantes, supe que eran los ojos de alguien

—¿pero de quién?

—¿Acaso serán los mismos ojos de aquella tarde?

Se lanza sobre mí sin darme tiempo a reaccionar haciéndome caer sobre mi espalda, provocando que despertara.

Miro a ambos lados creyendo que solo era un sueño, mi visión esta nublada por la oscuridad de la noche, veo un bulto cerca a mis piernas. Junto a ella se logra percibir una carta de esas antiguas escritas a mano. Trato de enfocar mi visión en aquel bulto incomodo que se encuentra postrado cerca de mi regazo.

Me tiembla la mano hacia lo que tengo frente a mí, toco la superficie de lo que fuera, me sostienen pequeñas y afiladas garras mordida bruscamente haciendo que mi cuerpo cayera al piso, extiendo mi tembloroso y adolorido cuerpo hacia la lampara encendiéndola. Aquella pequeña criatura salto lejos de la cama antes de que pudiera haber encendido la lampara. Trato de buscarla, pero no logro encontrarla por más que intente mirar a ambos lados.

Dirijo la mirada hacia mi cama dando pasos cortos hasta acercarme tomando la carta, la veo con algo de extrañeza. Mi cabello es soplado por el viento que fluye a través de mi ventana, sin embargo, mi atención está enfocada en saber quién pudo haberla dejado. Mi cabeza se llena de preguntas si abrirla o no, me levanto asomo mi cabeza fuera de la ventana mirando a ambos lados antes de cerrarla, reviso el armario sin encontrar nada más que ropa, calmado me recuesto sobre la cama abriéndola carta, dentro de ella se puede leer lo siguiente.

__ Hola, disculpa por no haberte avisado antes, siempre quise ir AslonCity, recuerdas que alguna vez te dije que desde pequeña siempre quise ir. No te quise despertar y me tomé el atrevimiento de entrar hasta tu cuarto y dejarte a Luna cerca de ti, te ves un tanto tierno mientras duermes. Te tome un par de fotos para tenerlas de recuerdo de viajante, te las mostrare cuando vuelva. Luna suele ser un poco imperativa, a estas alturas ya te abra mordido un par de veces. Te deje un par de fotos escondidas en toda la casa, suerte en encontrarlas, nos vemos pronto...

                                                                                          ***

Siento detrás de mí una suave caricia semejante a poner los pies descalzos sobre una alfombra afelpada, tarde unos segundos en darme cuenta, como saben soy un tanto distraído y me toma algo de tiempo saber lo que pasa, cuando reaccione vi como una minina frotaba su cuerpo junto al mío tratando de llegar hasta mi abdomen, su pelaje era oscuro como una noche sin estrellas. Tenía dos grandes y redondos ojos que junto al pelaje lo asimilaba como el reflejo de la luna en el océano, su nariz era rosa y húmeda.

Quise tomarla entre mis manos, pero fue mucho más rápida que yo, dio un largo salto llegando hacia la ventana abriéndola al impactar con ella, volteo su mirada hacia mí, mirándome fijamente, entonces supe del porqué de su nombre, la minina fue envuelta por la oscuridad de la noche fría, sus dos grandes ojos me miraron fijamente, por unos segundos creí mezclarla con la oscuridad de la noche dejando ver sus dos grandes ojos que se asemejaban a dos pequeñas lunas.

Esa noche no pude cerrar los ojos, había algo extraño en esa carta, ella no era así, el transcurso de las horas trajo consigo el primer rayo del alba. El brillo del sol poco a poco entraba la ventana abierta, los rayos del sol suben lentamente por mi adormecido cuerpo, la alarma empieza a sonar dándome aviso de que es un nuevo día, entrecierro mis ojos mientras camino arrastrando mis pies en busca de la carta que posteriormente fue dejada en mi despacho.

Inclino mi cansado cuerpo hacia la carta donde la había dejado la noche anterior, para después volver a abrirla, pero esta vez había algo diferente, algo que en ese momento no me percate, quizás sea por la impresión o por el cansancio. Bruscamente salgo de mi habitación en busca de Luna, trato de llamar su atención, salgo, vuelvo a entrar, respiro, corro, muevo objetos, rompo macetas, el corazón me late mucho rápido de lo normal, siento que la toda la casa da vueltas.

Doy gritos desesperados al borde de ser un tanto desgarradores esperando la respuesta de aquella minina que me visito la noche pasada

—Luna, Luna donde estas....

—Donde estas Luna.

Mis esfuerzos son en vano, mi cuerpo junto a la casa da vueltas bruscas tropezando con todo lo que se atravesara frente a mi camino. Caigo fuertemente al piso provocando que un jarrón callera cerca de mí, vi cómo se impactaba rompiéndose ante mis ojos sin poder detenerlo. En los restos de lo que alguna vez fue el jarrón, se revela una foto, en ella solo se puede apreciar la silueta de una chica con el rostro difuminado.

Extiendo mi mano procurando no cortarme, al tomarla retomo mi postura mientras dirijo mi atención hacia mi cuarto, camino hacia mi cama donde está la carta. Aun no podía entender porque es tan diferente a la que leí ayer de noche, el contenido de la carta había cambiado drásticamente hasta el punto de no tener sentido lo que decía.

—Espero que AslonCity, dos lunas y una estrella el resto llego a su fin, te encontrare foto siempre le gusta partes jugar divertido bien volver, verano rostro encuentres no lo olvides

                                                                                      ***.

Recuerdo el otoño pasado y las extrañas fotos de esos dos puntos brillantes, busco apresuradamente en el cajón hasta encontrarlas, junto al ellas se encontraba mi antiguo celular. No recuerdo con exactitud porque lo oculte de mí, tal vez fue por algo que no quería recordar, pero mi atención fue dirigida a las imágenes. Esas no eran las fotos que recordaba, solo podía verme junto a una chica con el rostro difuminado y a Luna tras los arbustos...

Por más que trate de recordar su rostro no podía plasmar una imagen visual en mi cabeza, me postro sobre mi cama sin poder hacer nada, el ruido de la personal al pasar entraba por mi ventana abierta, me abalanzo hacia ella cerrándola lo más brusco posible a anteriores veces, pero el ruido no se detenía, trate de buscar de donde provenido mi tormento, me dirijo hacia al baño mi a ambos lados... entonces lo entendí, no con exactitud, pero fue lo suficiente como para mantenerme despierta. Ese día dormí hasta el siguiente amanecer.

Con el pasar de los días comprendí que no la volvería a ver, pasaron muchos inviernos desde la última vez que salí de casa, desde entonces me prometí que no pasaría más tiempo dentro de ese lugar. Lo último que recuerdo antes de salir de mi antiguo hogar fue escuchar un maullido de un gato, mientras me alejaba de ella dejando atrás todos esos momentos que pase.

—¿con...?

—¿Quién era? 

Mundos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora