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Las horas transcurren con rapidez, tanto que no supe en el momento en donde hice mi presencia notar en aquella sala tan ruidosa.

Ya era muy tarde, exactamente en el punto donde mejor se pone cada festejo, las luces de la discoteca animaban cada vez más el lugar y toda la población se encontraba en la pista de baile o parada, pero nadie sentado perdiendo el tiempo. A las fiestas no se viene con el objetivo de calentar bancas, no. Eso en definitiva es un delito, un delito el cual yo estaba cometiendo.

Veo como el barman de la barra se acerca a mí con un pulcro profesionalismo llevando y trayendo bebidas para las pocas personas que nos encontramos sentadas allí. En mi caso le agradezco por darme mi tercera copa de vodka ligado con jugo de naranja para que el alcohol no entre de manera rápida a mi sistema, no llevo contado los tragos que voy consumiendo sin embargo puedo decir que son pocos gracias a mi consciencia clara, el saber en dónde estoy parado y como me pongo a analizar todo mi entorno.

No hay nadie que me preste atención, las personas que están cerca de mí están enfrascadas en su propio ambiente pasando el rato en parejas, revisando sus celulares y me atrevo a decir que ví a algunos haciendo conversación al mesonero pero nadie que haya notado de mi soledad y eso ciertamente está bien. No me gustaría hablar con nadie en estos momentos.

Hace pocos minutos unos ingenieros estaban junto a mí hablando cosas mundanas, yo me acercaba a charlar en alguna otra cosa y allí pasé el rato hasta que la música empezó a sonar en su pique y decidieron salir a bailar un rato.

Mi llegada a este lugar fue solitaria. Sabía que debía haber aparecido acompañado pero viendo su impuntualidad decidí venir por mi cuenta, después de todo Charles me había enviado el nombre del antro donde se festejaría todo por lo que cuando se había cumplido veinte minutos de retraso por parte de Sergio decidí irme de nuestro punto de encuentro.

Probablemente me encontraría con él en la fiesta. Fue lo que pensé, cosa que no ha sido así.

Me he topado hasta con el chico Stroll el cual solo intercambiamos saludos con un asentir de cabeza y no con Sergio. De los pocos que conozco que tienen buena relación con Sergio les interrogo por su paradero y nadie logra darme una respuesta certera, algunos dicen que ya está acá y otros que no ha llegado, en un punto decido no prestarles más atención, tal vez los tragos ya les hacen ver cosas.

La zona principal de baile se encuentra super llena, podría decir que no cabe ni un alma más. Doy la onceava mirada rápida a ese lugar con la esperanza de ver a alguien que me anime a unirme también festejo. Veo a Fernando, Gasly, Kevin, más ingenieros, algún que otro artista, entrenadores e incluso al director de Ferrari pero nadie me da la suficientemente confianza para adentrarme a ese mundo.

La principal pista sonando en todo el lugar es una que se encuentra top en Spotify, lo sé porque yo la tengo agregada a mi lista. Muevo mis caderas en la silla donde se encuentra mi estancia al ritmo de 'Gatita Only', la canción de reggaeton siempre tiene una vibra pegadiza que si estuviera con más copas encima ya estuviera viviendo con mayor locura la canción.

Miro mi trago y doy un sorbo grande acabando la copa en unos segundos, el aislamientos de un lugar grande me está matando.

¿Acaso rechazar la compañía de Kelly para este lugar haya sido todo un error? con ella seguro todo sería más fácil, me empujaría a la pista y me obligaría a divertirme en medio de toda esas personas tomadas, drogadas y sudorosas, uh, pensarlo me da escalofríos. Ella le encanta el sentimiento de perderse en una multitud al son de la música, yo nunca he entendido eso.

-No sabía que te gustaban esos tipos de tragos, Verstappen- Una voz que Max tarda en reconocer menciona su nombre. Se voltea a dirigir su atención a esa persona-, me sorprende que te guste este tipo de canciones.

Phony | Chestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora