𝐁𝐞𝐭𝐰𝐞𝐞𝐧 𝐁𝐮𝐥𝐥𝐞𝐭𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐊𝐢𝐬𝐬𝐞𝐬; Tom K.

05| Are you a virgin?

Isadora W.

Habían pasado dos días de la noche que había pasado con Tom, me enteré que había mentido, pero si le discutía iba a ser para perder tiempo, no le hubiera importado para nada mis reclamos.

Ahora estaba de compras con Alexa. Una vez a la semana podíamos salir, su trabajo era pesado y no tenía mucho tiempo, pero cada que nos veíamos tratábamos de aprovecharlo al máximo.

——El hombre que está ahí, ¿lo enviaron para nosotras?– había un hombre con traje negro a unos cuantos metros, no nos escucharía pero nos veía a la perfección.

—Si, esta vez Tom envió a uno de los suyos, lo siento.

—¿Tom?, dios, ese chico es otra persona cuando se trata de ti– golpeó suavemente mi brazo con una de las bolsas que portaba.

—No te ilusiones, lo conocí hace algunas semanas, además es solo por negocios, si yo muero su plan se irá a la mierda.

—Aquí hay algo raro.., ¿no lo crees?

—¿Porqué lo dices?

—Dios, Isadora, ¿no te das cuenta?

—Solo dilo, me mareas.

—Dime, ¿cuándo hizo algo legal tu familia?¿porqué casarse?, fácilmente pudieron dividir los negocios y hacerlos uno.

—No funciona así, mis padres tienen una imagen limpia para todos, incluso para el gobierno, nadie sabe de lo que son en realidad, mi padre forjó eso por más de diez años.

—¿Cómo?

—Ellos son muchas cosas al mismo tiempo, tienen grandes presencia en gobiernos nacionales, ¿sabes lo que pasaría si llegarán a enterarse de su verdadero oficio?– Alexa escuchaba con atención– literalmente nos matan a todos, incluso a los bastardos de mi padre, todo ser con una pizca de sangre Walker estaría totalmente muerto.

—Y yo creía saber quienes eran tus padres...

—Según mi padre hiso hasta lo que creían imposible para llegar a este punto, creo que por eso tiene grandes expectativas conmigo.

—Tu eres su mayor orgullo, siempre ten en cuenta eso.

—Obviamente que losé, pero de todas maneras tengo momentos donde enserió considero irme y dejar todo, que absurdo.

—Si tu te vas... estás en la obligación de llevarme contigo, ¿lo sabes, no?

Solo le dediqué una pequeña carcajada, estaba por decirle algo cuando alguien me tomó del brazo.

—Señorita, debemos irnos, ahora– el guardia de Tom me tomó desprevenida y me causó un gran susto.

—¿Qué?¿Pasó algo?– su silenció me ponía ansiosa.

Antes de que comience a caminar tome el brazo de Alexa como pude y empezamos a seguirlo, este se posiciono delante de nosotras mientras miraba con suma atención todo nuestro alrededor.

—¡Te exijo que me digas que es lo que pasa!– mis nervios me obligaron a alzarle la voz.

—Señorita, no tengo autorizado decirle.

—Si no hablas ahora juro que correré hasta no dar más y llegar a Tom y decirle que nos abandonaste.

Este gran hombre paro en secó y tanto Alexa como yo, casí nos estampamos con su gran espalda.

—¿Hablarás?

De un momento a otro este hombre se abalanzó hacía mi y Alexa, para seguir su camino e ir directamente a otro gran hombre.