Tom K.
Llevaba a Isadora a un lugar fuera de la ciudad, después de lo que pasó tenía planeado llevarla a otro lugar y... no losé, hablar seguramente de cosas al azar, estar en completo silencio, o quién sabe quizás hasta se largue a llorar.
¿Porqué lo hice?, tampoco tengo idea, no lo pensé, cuando me di cuenta estábamos ya en el auto.
Isadora no me conoce, para nada, pero es la única que tuvo como primera impresión a un Tom considerable, eso es lo que ella vio y me gustaría mantenerlo así, si ella se llegase a enterar de lo que soy verdaderamente el contrato se iría a la mierda, y eso no me convenía, para nada.
Mis pensamientos eran bastante invasivos, cuando menos lo esperé mi auto ya estaba estacionado, y a un lado de este había un gran bosque. Podía ver el el rostro de confusión de Isadora, literalmente eran un montón de árboles al costado de la carretera.
Ella era muy expresiva, hablaba con las manos, sus expresiones al hablar eran exageradas, pero no me molestaba, para nada, creó que a nadie le molestaría eso, su rostro era tan armonioso que nunca te cansarías de verlo.
-¡Tom!, ¿Acáso eres sordo?- su voz me sacó totalmente de mi trance.
-Baja del auto- fue lo único que mis labios soltaron antes de bajar de mi adorado auto.
-Porque este lugar.., no tiene nada de especial, son solo puros árboles.
La oía murmurar, me causaba un poco de gracia.
-Te escucho.
-¿Este es el típico lugar donde te sientes seguro?
-Claro que no, simplemente es bonito.
-Oye, si en verdad es tu lugar seguro dímelo, eh.
-El único lugar seguro que tengo es mi auto. Ahora necesito que te calles.
-Un auto como lugar seguro...- susurró por lo bajo, estaba burlándose.
Tomé su brazo y la empeze a adentrar a este gran bosque, me sorprendía qué este en silenció, creía que empezaría a decir estupideces.
-¿Ahora donde vamos?, creí que tomaríamos asiento al lado de la carretera.
-¿Enserio?, solo mira para el frente y cuando veas algo lindo empieza hablar.
Ella rodó los ojos e hiso lo que le pedí.
Caminamos por un buen rato, no oía su voz, pero si sus murmullos, maldecía cuando pisaba mal, cuando un insecto se acercaba, ¡incluso cuando vio una abeja a lo lejos!
-¿Es aquí?- sus ojos azules parecían salir de su rostro del asombro, no me sorprendía, el lugar era muy bonito.
Había un gran lago con una pequeña cascada, su agua era tan transparenteque se veían las rocas que contenía, grandes árboles nos rodeaban y como broche de oro un lindo atardecer terminaba de decorar todo esto.
-Es imposible que este no sea tu lugar seguro...
-Te dije que no lo es, aquí traigo a las chicas para tener sexo.
-No existe cosa más inescesaria que lo que acabas de decir, eres un asco.
-¿Sabes porqué te traje hasta aquí?- volví mi mirada hacía ella, la cual ya me estaba mirando.
-No, y tampoco quiero saber.
Una risa salió de mis labios, la cual le hiso sonreír.
-No entiendo porqué la gente dice que eres malvado y un matón, no te veo de esa forma.
-No hablemos de eso, siéntate.
-¿Haremos algo?, estar sentada y sin hacer nada me aburre.
-¿Qué quieres hacer?
-Tu me trajiste, inventa algo.
-¿Quieres comer algo?
-¿Acáso tienes comida aquí?
-Bill siempre deja unas barras de... no losé, ¿fruta?
-Son horribles, Tom.
-No te gusta nada.
-No es cierto, son pocas cosas las que me disgustan.
-¿Ah, si?
-Arvejas, pescado, tomate, frijoles, mayonesa, coliflor, berenjena, pavo, aceitunas, habichuelas y nunca, pero nunca comería mostaza, dios, es horrible.
Isadora se la pasaba hablando idioteces, la noche nos había atrapado y la luna era la única luz que nos alumbraba. El ambiente era de puras risas, ella era graciosa, me recordaba demasiado a Bill, el era la única persona con la cual yo reía de esta manera.
—¿Dormiremos aquí?
—No, obvio no, no tenemos absolutamente nada, Isadora.
—Entonces vamonos, no quiero seguir aquí, es de noche.
Allis
Ahre
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𝐁𝐞𝐭𝐰𝐞𝐞𝐧 𝐁𝐮𝐥𝐥𝐞𝐭𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐊𝐢𝐬𝐬𝐞𝐬; Tom K.
Fanfiction𝐄𝐧 𝐮𝐧 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐨 𝐲 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨𝐬𝐨, 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐜𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐝𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐞𝐧𝐞𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬.