Dos mentes, una varita -HIATUS-

Capítulo 10

CAPÍTULO DIEZ

"Harry." Harry escuchó el dulce susurro.

"Huh?" Se levantó aturdido al ver a Hannah gesticulando su cabeza fuera de sus cortinas.

El ruido de la mañana, el canto de los pájaros y el caos de la rutina matutina de las adolescentes.

Ella le dio un beso rápido. "Ready?"

"No realmente." Harryals adentro retorcido. Susan era demasiado importante para perder. ¿La estaba haciendo enojar el mejor camino a seguir?

Hannah se agarró la cara. "Confía en mí, okay."

Sus ojos anchos, azul mar, implorando.

"Okay."

Ella abrió las cortinas, directamente a la mirada conmocionada de Susanus, su cuerpo se congeló mientras abrochaba la falda.

Harry hizo una mueca. "Morning, Sue."

"Shit." Hannah actuó.

"¿Qué mierda?!" Susan explotó, la cara se volvió tan roja como su cabello.

"No es lo que parece." Hannah lo intentó. Harry sofocó una risa, deletreando su ropa. No quería ser atrapado en su pelea de gatos.

"You...you..." Sue luchó, sus ojos corrían sobre el cuerpo desnudo de Hannahha, magullados y despeinados, junto con las sábanas mimadas. "¡Tú puta!"

"Harryirys slut." Hannah respondió, con una sonrisa sin complejos.

"Escucha, Sue," Harry comenzó.

"¡Sal a la mierda!" Ella gruñó.

Levantó las manos e hizo que se levantara. Hannah lo detuvo con una mano en el hombro, apoyándose para una rápida snog.

"Gracias, Harry." Ella le dio una sonrisa traviesa.

"Gracias tú." Harry respondió, algo desconcertado. Incluso con los recuerdos de Tomac, incluso con el plan para enojar a Sue claramente trabajando, todavía no entendía las maquinaciones de las mujeres. Sue agarró su varita y Harry se estafó con el sonido de un partido gritando que comenzaba. Esperaba que pudieran reavivar su amistad. Su plan realmente dependía de que Hannah pudiera hablar con Harry, así como provocar sus celos.

Aún así, no tuvo tiempo de preocuparse por eso. Hoy fue el partido de Quidditch contra Slytherin. Draco estaba fuera del hospital, listo para ser golpeado nuevamente. Quidditch no tenía la misma chispa que tenía antes de tomar los recuerdos de Tomacomprendió el mismo brillo, el mismo glamour, como el poder y la lucha, la magia y la muerte. Victoria, sin embargo, eso nunca perdería su chispa.

En el desayuno, Ron le dio una mirada mareada. "Didnnat te veo llegar esta mañana." Dijo, escupiendo un poco de jugo de calabaza en un Seamus irritado.

"Got tarde. Salida temprano en la mañana." Harry explicó en breve. "¿Qué te pasa?"

"Es su primer juego de Quidditch, Harry." Hermione le frunció el ceño. "¿Qué te parece?"

Ron la saludó y sonrió. "Por un segundo, pensé que tal vez te habías acostado." Se rió con alboroto. Harry se rió con él. Hermione no lo hizo.

Detrás de él, las puertas del Gran Salón se abrieron de golpe cuando Susan acechaba.

"¿Cuál es su problema?" Ron reflexionó.

"Huffepuffs, ¿eh?" Harry le dio unas palmaditas en el hombro.

El resto del equipo de Gryffindor estaba silencioso, nervioso, apenas tocó su brindis con mantequilla. "Relax, chicos," Casualmente cubrió sus brazos alrededor de Fred y George. "Donandot se preocupa, vamos a ganar hoy."