CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE
Harry apenas podía sostener su varita. Se sentía drenado, como una calabaza exprimida a la pulpa. Amelia había hecho lo que no podía. Se sacrificó para que Voldemort no pudiera tomarla y usarla para controlar la mágica Gran Bretaña.
Fue un acto de sacrificio, de deber cívico, uno que le dejó sin aliento y convirtió su sangre en hielo.
Pero sólo valía la pena si podía sobrevivir a su encuentro con Voldemort.
Gran Bretaña no podía perder a Amelia Bones y Harry Potter el mismo día.
El Polyjuice de Voldemortats se disipó mientras entraba, dejando a Harry mirar a un híbrido de sí mismo y al monstruo con cara de serpiente. Hendiduras de pupila parecidas a un gato flotando dentro de los ojos verdes de Harry, hasta que brillaron de rojo una vez más.
Rojo de rabia, mientras el Señor Oscuro miraba el velo revoloteante.
"She tomó una ruta cobardes."
"Ella tenía una valentía que tanto tú como yo no tenemos." Harry respondió en voz baja.
¿"Brave? Para elegir la muerte?" Voldemort sacudió la cabeza. "No la habría hecho daño."
Su rostro se volvió blanco como la tiza, simplemente pasó junto a un cauteloso Harry. A las dias de piedra, al velo. "Un camino a la muerte. Al siguiente mundo." Murmuró.
"¿Te asusta?" Harry preguntó con curiosidad.
Voldemort se preparó imperiosamente. "¿Por qué miedo a lo que he conquistado?" Sus ojos se estrecharon mientras miraba a Harry. "Y tú?"
Levantó una ceja. "La próxima gran aventura, como dice Dumbledore. No, no me temo. Por qué, crees que Iicivé lo conquistó como lo has hecho?"
Los dedos antinaturalmente largos de Voldemorts giraron su varita pensativamente. "¿Quién sabe, Harry Potter? Después de todo, tienes el poder unknown." Se metió en sus túnicas y recuperó la brillante bola blanca de profecía.
Le tocó la varita y una voz comenzó a tocar. Una voz que Harry se dio cuenta de que conocía. La voz del profesor Trelawneyeys, solo que fue diferente a la que Heiand la escuchó.
"El que tiene el poder de vencer al Señor Oscuro se acerca..Nacido de aquellos que lo han desafiado tres veces, nacido cuando muere el séptimo mes... y el Señor Oscuro lo marcará como su igual, pero tendrá poder que el Señor Oscuro no conoce... y cualquiera debe morir de la mano del otro porque ninguno puede vivir mientras el otro sobrevive... el que tiene el poder de vencer al Señor Oscuro nacerá cuando muera el séptimo mes..."
Harry frunció el ceño cuando la voz de Trelawneyeys se extinguió, ya que el poder de la profecía yacía incómodamente en la habitación. "Power the Dark Lord no lo sabe..." Murmuró. ¿Qué fue? ¿Su ritual del harén? Sin embargo, Tom sabe del vínculo creado...pero tal vez fue más abstracto, como Tom no podía saber del extensión del poder.
Era un hombre tonto que se obsesionaba con las profecías.
Voldemort lo estudió. "¿Qué secretos tienes, Harry Potter?" El Señor Oscuro le dio una mirada rápida y penetrante, pero Harry bloqueó la intrusión en su mente con facilidad. Harry conocía la sensación de Legilimencia resbaladiza de Tomum íntimamente, había construido su paisaje mental específicamente para defenderse de él.
Ambos se rieron, curiosamente, dos magos de élite reducidos a trucos de patio de recreo.
"Ninguno puede vivir mientras el otro sobrevive." Voldemort dijo, abruptamente.
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Dos mentes, una varita -HIATUS-
FanfictionDespués de la resurrección del cementerio, Harry se despierta con los recuerdos de Tom, sus mentes filtrándose juntas como una yema de huevo rota. Recuerdos de hechizos y batallas, dominación y lujuria. Poder sin medida, y lo va a utilizar. Hogwarts...