Capítulo 15: Trauma psicológico

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La comisura de la boca de Qi Yao se crispó cuando vio que el niño seguía luchando y mirando los pasteles en la mesa con ojos inyectados en sangre.

¿Por qué actúa como un pequeño zombi…?

Fue como un sueño de regreso al apocalipsis.

Pero mirando el estado del niño y su cuerpo que aún no tenía mucha carne.

Podía más o menos adivinar que los años de hambre habían causado al pequeño villano no sólo daños físicos, sino también daños psicológicos.

La sonrisa de su rostro desapareció lentamente. Las cejas de Qi Yao se fruncieron inconscientemente y un sentimiento amargo se apoderó de su corazón.

No iba a discutir con un niño enfermo.

Pero aun así, Qi Yao todavía no compartió sus bocadillos con el principito.

Era una enfermedad y había que tratarla.

En esa época no había psicólogos y él no sabía cómo tratarlo, pero Qi Yao no lo malcriaría ni empeoraría su condición.

Así que siguió sujetando al niño y no lo soltó hasta que estuvo exhausto de luchar. Luego, lo llevó de vuelta a la silla de ruedas.

Luego, bajo la mirada asesina del principito, se comió todos los bocadillos que había en la mesa.

Después de comer, Qi Yao no se olvidó de exclamar que era muy amable.

Comió todos los bocadillos deliberadamente más rápido para que el niño no lo viera a simple vista.

En cuanto al almuerzo, la cantidad de comida servida por los sirvientes del palacio todavía era muy pequeña.

Al ver al niño que parecía proteger su comida aún más que el día anterior, Qi Yao ni siquiera tomó sus palillos. Se levantó y salió a caminar por el patio.

Él no pelearía con el niño por una cantidad tan pequeña de comida.

Por la tarde, el oficial Niu también vino, pero la lección no duró mucho. Intentó enseñarle al segundo príncipe cómo jugar al Go.

Probablemente pensó que esto era un juego y que podría permitir al principito cultivar su carácter.

Qi Yao estaba aburrido. Al ver que los dos estaban ocupados jugando Go y que nadie le prestaba atención, simplemente se escabulló de la habitación.

Aunque todavía era temprano, era mejor volver. Realmente no le gustaba ese palacio.

Sólo esperaba que en el camino de regreso no se encontrara con ninguna persona molesta que pudiera afectar su estado de ánimo.

El pensamiento de Qi Yao era correcto, pero en esencia, cuanto más miedo daba a algo, más probable era que sucediera.

Entonces, en el camino de regreso, cuando pasó por un jardín, vio a Qi Huamao saliendo con un joven.

El joven no parecía tener más de once o doce años. Vestía un traje de príncipe, con cejas pobladas y ojos grandes. Su apariencia no era deslumbrante, pero su temperamento era muy gentil.

Con la memoria del propietario original, Qi Yao reconoció naturalmente que la persona frente a él era el protagonista masculino de este mundo, el tercer príncipe, Mu Liangbi.

La otra parte tenía una sonrisa estilizada en su rostro. Al tratarse de un niño tan pequeño, Qi Yao sintió que estaba fuera de lugar.

Originalmente, caminaba cerca del pie del muro, por lo que había una distancia entre él y las dos personas. Simplemente caminó unos pasos más rápido, con la intención de fingir que no los veía y alejarse de estas dos desafortunadas cosas.

Pero apenas había dado unos pasos cuando escuchó la voz pretenciosa de Qi Huamao.

"Segundo hermano, ¿por qué estás aquí? ¿No necesitas acompañar al Segundo Príncipe a estudiar?"

Qi Yao sabía que no podía fingir que no lo veía. Solo podía girar la cabeza y mirarlo fríamente.

Luego, hizo una reverencia sin expresión alguna a la persona que estaba a su lado y dijo: "Saludos, Su Alteza".

"El segundo joven maestro Qi es demasiado educado. Nos conocimos en el banquete del palacio antes y podemos considerarnos conocidos. No hay necesidad de ser tan educado".

El propietario original solo había asistido al banquete del palacio con el Duque An debido a su condición de hijo legítimo. Solo había visto al Tercer Príncipe desde lejos. ¿Cómo podían considerarse conocidos?

Qi Yao se quejó en su corazón. No tenía una buena impresión de la persona que tenía frente a él y no quería interactuar demasiado.

Justo cuando estaba pensando en una excusa para irse, la molesta voz mecánica volvió a sonar en su mente.

[Se detectó al protagonista masculino Mu Liangbi. Anfitrión, siga las instrucciones del personaje y convenza al protagonista masculino de que te convierta en su asistente de estudio.]

¡Mierda!

Qi Yao no pudo evitar maldecir en su corazón.

Ya podía prever que con ese sistema perro alrededor, no solo su ánimo se deterioraría, sino que incluso su ya de por sí poca paciencia se acabaria.

Quería ignorar la petición del Sistema, pero la descarga eléctrica llegó aunque tarde.

Afortunadamente, era solo de nivel uno y Qi Yao ya lo había neutralizado dos veces la noche anterior. Esta vez, estaba muy familiarizado con neutralizar una descarga eléctrica de nivel uno y ni siquiera dejó el más mínimo dolor.

Parecía que el Sistema no se dio cuenta de que él no era el dueño original del cuerpo.

Qi Yao comprendió que el Sistema probablemente pensaba que él era el propietario original. O tal vez, no era muy inteligente y no podía distinguir entre él y el original. Por eso era tan inescrupuloso.

Si supiera que tiene la habilidad del rayo, no sería así ahora.

Qi Yao todavía recordaba que el sistema no solo tenía un castigo de nivel uno. Levantó con mucha sensatez las comisuras de su boca y dejó al descubierto ocho dientes. Apretó los dientes y dijo: "Ya veo. Su Alteza tiene razón".

Como si no hubiera notado la extraña actitud de Qi Yao, el rostro de Mu Liangbi todavía estaba cálido y gentil.

"Anteriormente, en el banquete del palacio, sentí que el Segundo Joven Maestro de la familia Qi era muy digno. Fue una lástima que no nos hiciéramos amigos en el acto. Ahora que Hua Mao se ha convertido en mi asistente de estudio, también es el destino".

Después de hablar, Mu Liangbi miró a Qi Yao con cierto pesar.

Dijo vacilante: "Escuché que estás trabajando para el segundo príncipe. Debe ser muy difícil".

"Si necesitas algo, puedes venir a mí."

Al escuchar las palabras del protagonista masculino, Qi Yao finalmente entendió por qué la gente diría que era virtuoso a una edad tan joven.

La primera parte de su discurso fue realmente agradable a los oídos, haciendo que la gente se sintiera como si estuvieran bañados por una brisa primaveral.

Sin embargo, cuando más tarde mencionó al pequeño villano, ¿por qué tenía un dejo de olor a té verde? Parecía que también era una persona conspiradora.

A Qi Yao nunca le había gustado andarse con rodeos, por lo que dijo con impaciencia: "Eso no es necesario..."

[Anfitrión, por favor…]

"Aunque no por el momento, siento que lo que dijo Su Alteza tiene sentido. Si me encuentro con algún problema en el palacio, ¡definitivamente le pediré ayuda a Su Alteza!"

Sin esperar a que el Sistema hablara, Qi Yao tomó la iniciativa e hizo un cambio de actitud de 180 grados.

Al mismo tiempo, le gritó al Sistema en su mente: 'Mantén la configuración de los personajes y sigue la trama. ¡Lo sé, lo sé!'

Mientras hablaba con el sistema, Qi Yao todavía notó agudamente a Qi Huamao parado detrás del protagonista masculino y su rostro se oscureció.

Presumiblemente sintió que el Tercer Príncipe lo miraba de manera diferente y estaba muy celoso.

Al escuchar la respuesta de Qi Yao, Mu Liangbi pareció satisfecho.

Él asintió y pareció tener otros asuntos que atender. Después de despedirse, se fue con la gente detrás de él.

Cuando Qi Yao fue el único que quedó, el Sistema en su mente comenzó a recordárselo nuevamente.

Para decirlo sin rodeos, debía ganarse el favor del Tercer Príncipe y convertirse en su asistente de estudio, tal como en la trama original.

'Suficiente, ¿crees que es tan fácil convertirse en el asistente de estudio del Tercer Príncipe?'

Qi Yao frunció el ceño y le dijo al Sistema.

'¿Sabes que este es un decreto del Emperador? ¿Crees que puedo cambiar a la gente solo porque quiero? Especialmente ahora, la persona que está al lado del Tercer Príncipe es mi hermanastro. Todos somos de la misma familia.'

'Si hago esta petición precipitadamente, los demás pensarán que estoy loco. Sin mencionar si el  Duque An y el Emperador estarán de acuerdo, ¡incluso el propio Tercer Príncipe no estará de acuerdo!'

Después de decir estas palabras, el sistema se calmó y dejó de parlotear.

Al ver esto, los ojos de Qi Yao brillaron.

Parecía que se trataba de algo con lo que se podía comunicar, es decir, en circunstancias lógicas y razonables, se podían evitar algunas cosas.

Qi Yao pensó por un momento y regresó solo a la residencia del Duque An.

Durante los siguientes días, fue obedientemente al palacio para ser el compañero de estudio del pequeño villano.

Aunque dijo que era compañero de estudios, en realidad estaba durmiendo en clase.

El maestro Niu era una buena persona y sabía que las cosas que enseñaba eran muy básicas, por lo que no obligó a Qi Yao a escuchar con él.

Ocasionalmente, el Sistema molestaba a Qi Yao para encontrar al Tercer Príncipe y causar una buena impresión, pero Qi Yao simplemente dijo que no podía caminar libremente por el palacio y envió al Sistema lejos.

Fue por suerte que pudo encontrarse con el Tercer Príncipe, por lo que no podía culparle.

En lugar de ir a lidiar con ese protagonista masculino, Qi Yao preferiría quedarse aquí y acompañar al pequeño villano pervertido.

Por supuesto, no le dio los bocadillos a Mu Zijin.

No importaba qué tipo de mirada le diera o qué tipo de palabras dijera, no podía comer los bocadillos en las manos de Qi Yao.

Quizás se había acostumbrado después de mucho tiempo.

Al principio, la actitud del niño era muy intensa y siempre quería intentar arrebatárselo.

Pero después de ser sometido por Qi Yao unas cuantas veces y ser golpeado unas cuantas veces, dejó de intentar arrebatárselo.

Aunque todavía miraba fijamente la comida en sus manos, pudo contenerse y no moverse.

No solo eso, pensó Qi Yao. No sabía si era porque había venido aquí demasiadas veces que el pequeño villano estaba acostumbrado a eso.

Ahora, cada vez que entraba al palacio, siempre veía al principito sentado en una silla de ruedas, no lejos de la entrada de su palacio, mirándolo.

Era como si estuviera esperándolo deliberadamente.

Aunque cada vez que el niño lo veía, giraba la cabeza y no lo miraba, Qi Yao todavía sentía que el niño lo estaba esperando.

Quizás fue porque había estado solo durante demasiados años sin un compañero de juegos.

Ahora que lo tenía, aunque fuera solo de nombre, el niño todavía se preocuparía por él en su corazón.

Pensando en esto, mirando al niño incómodo que giró la cabeza y fingió no mirarlo, Qi Yao curvó las comisuras de la boca.

Este Mu Zijin era realmente bastante interesante.

Pasó medio mes en un instante y Qi Yao suspiró y dijo que tenía mucha suerte. Al menos durante ese tiempo, no se había encontrado con el Tercer Príncipe ni había tenido ningún otro problema en el palacio.

Así, Qi Yao, que estaba feliz en su corazón, se maldijo a sí mismo.

Nota: Boca de cuevo le dicen XD

Ese día, el cielo estaba cubierto de nubes oscuras y Qi Yao se despertó un poco tarde.

Pensando que el Maestro Niu no tenía clases hoy, como acompañante, estaba bien llegar un poco tarde.

Así que comió lentamente su desayuno y se entretuvo un rato antes de irse.

A mitad del trayecto empezó a llover.

Afortunadamente, Qi Yao había traído un paraguas y ya no necesitaba que el pequeño eunuco lo guiara. Después de bajarse del carruaje, tomó el paraguas y caminó solo en dirección a los aposentos del Segundo Príncipe.

Pero justo cuando estaba cerca, escuchó una voz joven y arrogante que decía: "Tú, un bueno para nada, ¿eres digno de ser el hijo del Padre Imperial?"

"Un inútil es un inútil, ni siquiera puedes caminar. ¡Será mejor que te encierres y no salgas a traer mala suerte a los demás!”

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