Dos días después, Qi Yao llegó al palacio temprano en la mañana.
Era raro que no se relajara ese día.
No se podía evitar. Después de todo, hoy era el día en que acompañaba a Mu Zijin a presentarse en la Sala de Estudio Superior.
Como "compañero de estudios", por supuesto, tenía que cuidarlo.
Sin embargo, en realidad no necesitaba hacer mucho. El eunuco He ya había preparado todo y solo estaba esperando a que llegara. Solo tenía que empujar la silla de ruedas del Segundo Príncipe y caminar detrás de él.
El viaje no fue largo, por lo que Qi Yao no sintió mucho. Por otro lado, Mu Zijin rara vez salía de su dormitorio. Cuando salía con Qi Yao, incluso tenía una sonrisa en su rostro.
"Al principio estaba un poco nervioso, pero cuando pensé que el hermano Qi Yao me acompañaría, Jin'er se sintió muy aliviado". Mu Zijin levantó la cabeza y le dijo a Qi Yao.
Al oír esto, Qi Yao se frotó suavemente el cabello.
Pensó para sí mismo que Mu Zijin todavía era un niño y necesitaba que su hermano mayor lo acompañara.
Durante el camino, los dos charlaron y se rieron. No había ninguna tensión.
Sin embargo, cuando llegaron a la Sala de Estudio Superior, oyeron la fuerte voz de Mu Yuan Zhong tan pronto como entraron.
"Segundo Hermano Imperial, Qi Yao, ¡estás aquí!" El quinto príncipe corrió feliz. En tres años había cambiado mucho. Era como si hubiera comido un catalizador para crecer. No solo era dos cabezas más alto, sino que también era mucho más fuerte.
El cuerpo de Qi Yao tenía ahora 18 años y ya medía 1,8 metros. Si creciera unos centímetros más, casi podría recuperar la altura de su vida anterior.
La altura del Quinto Príncipe era solo un poco más baja que la de Qi Yao.
Sin embargo, el punto clave era que el Quinto Príncipe tenía solo 12 años ese año. Esa altura era un poco aterradora.
Afortunadamente, su rostro aún era joven, por lo que la gente sabía que aún era un niño pequeño.
Tal vez era porque le gustaba mucho practicar artes marciales. O iba a buscar a Qi Yao y a ellos o pasaba sus días en la arena de las artes marciales. Todo su cuerpo era unos tonos más oscuro.
Cuando abrió la boca y sonrió, sus dientes eran especialmente blancos y lo hacían parecer un poco tonto.
En toda la Sala de Estudio Superior, él era el único que brillaba con fuerza y no podía ocultar su vivacidad. Era el sobresaliente Quinto Príncipe.
De todas formas, está bien si haces el ridículo, pero ¿por qué tienes que arrastrarnos a esto?
Mientras Qi Yao decía esto en su corazón, vio que Mu Yuan Zhong ya había caminado hacia su lado.
Efectivamente, las miradas de las demás personas en la habitación también se posaron en ellos.
Suspirando impotente en su corazón, Qi Yao asintió y dijo: "Saludos, Su Alteza".
Mu Yuan Zhong asintió felizmente y extendió la mano para darle un puñetazo. Sonrió y dijo: "Aprendí un nuevo movimiento del Maestro Liu. Cuando vayamos al campo de entrenamiento por la tarde, tenemos que tener una buena pelea".
Desde que su relación con Mu Zijin y Qi Yao fue aprobada tácitamente por su madre, se había vuelto inescrupuloso.
Lo que otras personas decían de él, de que era un gafe, un inútil y un desafortunado, eran tonterías a sus ojos.
Su segundo hermano imperial era tan débil, ¿a quién podría dañar?
En cuanto a Qi Yao, Mu Yuan Zhong originalmente solo pensó que era interesante y quería tenerlo a su lado.
Qi Yao no estaba dispuesto, por lo que solo pudo darse por vencido.
Pero más tarde, accidentalmente intercambió algunos golpes con Qi Yao. Después de eso, quedó completamente convencido de él.
Ahora, cada pocos días, corría a pelear con Qi Yao. Por supuesto, siempre perdía.
Pero Mu Yuan Zhong no se desanimó. En cambio, sintió que este tipo de pelea era agradable, no como cuando pelea con otros que son cautelosos y temerosos. Qi Yao le gustaba cada vez más en su corazón.
Podía ver que Qi Yao era realmente capaz, pero no sabía cómo se difundieron esos rumore sobre que él era un inútil.
Este segundo joven maestro de la familia Qi claramente no era alguien con quien se pudiera jugar. Incluso sentía que las artes marciales de Qi Yao eran más fuertes que las de su propio maestro en el campo de entrenamiento.
Al ver la actitud familiar e íntima del Quinto Príncipe hacia Qi Yao, la sonrisa en el rostro de Mu Zijin se desvaneció un poco.
La mayoría de la gente se sorprendió mucho al ver aparecer al Segundo Príncipe y a Qi Yao, pero no los provocaron directamente como los villanos sin cerebro de las novelas.
Después de todo, este era el Estudio Superior, y el profesor enseñaría aquí pronto.
Después de que el tercer príncipe Mu Liangbi se recuperó de su sorpresa, le dio a Qi Yao una sonrisa cálida y amistosa.
Qi Yao fingió no verlo. Realmente no le gustaba la sonrisa formal del Tercer Príncipe.
Observó atentamente a las personas en la habitación y no pasó por alto el destello de tristeza en el rostro del Príncipe Heredero.
Pronto, el maestro que impartía la clase llegó y no se sorprendió al ver al Segundo Príncipe y a Qi Yao.
Durante la clase, a Mu Zijin le hicieron una pregunta. Las respuestas de la otra parte fueron normales, pero no hubo problemas. La profesora quedó bastante satisfecha.
Sólo Qi Yao lo encontró extraño. Había escuchado al pequeño villano y al Señor Niu discutir la misma cuestión antes, pero en ese momento, el niño habló libremente y las cosas que dijo fueron obviamente mucho más brillantes que cuando respondió la pregunta del maestro hace un momento.
Como era de esperar, esta pequeña criatura era extremadamente astuta. Ocultaba su fuerza y esperaba el momento oportuno.
Las comisuras de la boca de Qi Yao se crisparon antes de continuar deambulando por la clase.
De todos modos, todos sabían que era un perdedor y un mal estudiante.
Al ver que Mu Zijin parecía haberse adaptado bien aquí y estaba leyendo con seriedad, la expresión en los ojos de Qi Yao se suavizó.
Sin embargo, cuando pensó en ir al campo de práctica de artes marciales por la tarde, no pudo evitar sentirse un poco preocupado.
Aunque la salud del pequeño villano había mejorado mucho en los últimos años, solo podía sentarse en una silla de ruedas.
Puede que no lo sintiera cuando estudiaba en el Estudio Superior, pero cuando llegó al Campo de Práctica de Artes Marciales, los otros príncipes podían correr y saltar, pero él solo podía mirar. En ese momento, ¿el pequeño villano estaría triste?
Inconscientemente, Qi Yao había comenzado a preocuparse por el estado de ánimo de esta persona.
El tiempo pasó rápidamente y por la tarde, en el campo de práctica de artes marciales, como Qi Yao había imaginado, solo eran espectadores.
Todos sabían que el cuerpo del Segundo Príncipe era débil. Sin mencionar que no podía cargar nada, ni siquiera podía caminar. Por supuesto, no había nada que pudieran hacer.
Pero estaba claro que ni a Mu Zijin ni a Qi Yao les importaba estar en un segundo plano.
Cada vez que un príncipe lograba algo, le daban la cara y aplaudían, siguiendo a la multitud.
Pero estaba claro que alguien no quería que se quedaran así al margen.
Mirando a las dos personas que estaban tranquilamente sentadas en la esquina, el Príncipe Heredero Mu Yuanjie le dirigió una mirada a la persona que estaba a su lado.
Esta persona era su asistente, el hijo del Ministro de Hacienda, Pao Hui.
Al ver la expresión del Príncipe Heredero, comprendió de inmediato. Se volvió hacia Qi Yao y Mu Zijin y sonrió. "A continuación viene la parte de equitación y tiro con arco. Su Alteza Real, el Segundo Príncipe, ¿le gustaría probar? Aunque Su Alteza Real esté débil, no debería ser un problema para usted subirse a un caballo con la ayuda de los sirvientes. ¡Quizás incluso pueda fortalecer su cuerpo y hacer que Su Alteza Real esté más saludable!”
Al oír esto, Mu Zijin sonrió amargamente: "Gracias por su preocupación, joven maestro Pao, pero tengo molestias en las piernas. Me temo que incluso si alguien me ayuda, no será posible".
Mu Zijin no parecía tener miedo de sus piernas en absoluto. Bajó su postura y atrajo muchas miradas de desprecio de las personas que lo rodeaban, pero no le importó.
Pero Pao Hui no perdonó.
"Por supuesto que conocemos la condición física del Segundo Príncipe, pero montar a caballo es una tradición de la Gran Dinastía Xia. Los antepasados establecieron una regla según la cual los hijos de la Familia Real debían ser buenos en la equitación. Incluso nuestras princesas son iguales. Aunque las piernas del Segundo Príncipe son incómodas, ¡no puede ser peor que una mujer! Además, ¿Su Alteza Real quiere romper las reglas de la Familia Real?”
Tan pronto como la voz de Pao Hui bajó, hubo muchas burlas a su alrededor.
La expresión de Mu Zijin no cambió, pero Qi Yao apretó los puños en secreto.
Si esta fuera una sociedad armoniosa e igualitaria, Qi Yao realmente quería darle a este hijo de puta una buena paliza en el acto y hacerle cerrar la boca.
Desafortunadamente, se trataba de una dinastía feudal y la otra parte había sacado a la luz las reglas de la familia real. Qi Yao sabía que, por muy capaz que fuera, no podía desafiar a la familia real en público.
Así que solo pudo observar mientras Mu Zijin asentía y aceptaba.
Al notar que el rostro de Pao Hui revelaba una sonrisa de suficiencia, inmediatamente ordenó a alguien que trajera el caballo. Qi Yao caminó rápidamente unos pasos y bloqueó el camino de Mu Zijin.
"¿Qué? ¿El segundo joven maestro Qi también quiere romper las reglas de la dinastía Xia?” Pao Hui miró a Qi Yao con crueldad.
Qi Yao negó con la cabeza cuando escuchó esto.
"Por supuesto que no. Es solo que Su Alteza el Segundo Príncipe nunca ha montado a caballo antes. Me temo que no es seguro para él subir solo, así que es mejor que yo acompañe a Su Alteza. Después de todo, no importa cuánto tengamos que acatar las reglas de los antepasados, no podemos ignorar la seguridad del príncipe. Joven Maestro Pao, ¿no lo cree?"
Pao Hui no podía oponerse a las palabras de Qi Yao. Si realmente no estuviera de acuerdo, tampoco estaría en una buena situación.
Pao Hui estaba un tanto insatisfecho. No entendía por qué este joven amo de la finca del Duque An estaba causando problemas.
No podría ser que después de ser el asistente de estudio de este príncipe inútil durante unos años, realmente lo tomara en serio, ¿verdad?
Pero al mirar a la persona que tenía delante, pensó que la otra persona no era más que un inútil.
Incluso si su hermano mayor Qi Guang He muriera, el puesto de heredero de la propiedad del Duque An podría no ser su turno. A Pao Hui no le importaba.
Por supuesto, a los que no sirven para nada hay que emparejarlos con los que no sirven para nada.
En el peor de los casos, lidiare con esta cosa que no sabe lo que es bueno, La Mansión del Duque An probablemente no haría nada. Pensando así, Pao Hui resopló y asintió.
Su tono era ligeramente sarcástico cuando dijo: "Por supuesto que está bien. Escuché que el Segundo Joven Maestro Qi es competente tanto con la pluma como con la espada, por lo que debes ser competente en la equitación. Es una buena oportunidad para que experimentemos la elegancia de la finca del Duque An".
Las palabras de Pao Hui estaban llenas de trampas.
Si Qi Yao no se desempeñaba bien, no solo perdería prestigio ante sí mismo, sino también ante la finca del Duque An.
Pero a Qi Yao no le importó. Miró al caballo alto que había traído el entrenador de caballos y levantó directamente al joven en silla de ruedas y lo puso sobre el caballo. Luego, se dio la vuelta y montó él mismo en el caballo. Sus movimientos eran limpios y eficientes.
Los movimientos ensayados de Qi Yao sorprendieron a todos los presentes, pero Pao Hui miró al entrenador de caballos, quien asintió en silencio. Las comisuras de su boca se curvaron y se calmó.
Qi Yao ayudó a Mu Zijin a ajustar su posición sentada en el caballo y lo protegió en sus brazos.
Aunque ambos habían sido cercanos en los últimos años, era la primera vez que estaban tan cerca que era como si se estuvieran abrazando.
Tal vez para garantizar su propia seguridad, Qi Yao lo abrazó con mucha fuerza. La espalda de Mu Zijin estaba fuertemente presionada contra el pecho de la persona que estaba detrás de él. Incluso podía sentir claramente el calor del cuerpo de la otra persona.
En el pasado, incluso si lo cargaba a la silla de ruedas, la velocidad seguía siendo muy rápida.
En los últimos años, la salud de Mu Zijin había mejorado mucho. La fuerza de sus brazos había mejorado y podía usar el apoyabrazos de la silla de ruedas para hacer movimientos sencillos.
El número de veces que necesitaba que lo abrazaran era aún menor.
Su cuerpo se puso rígido inconscientemente por un momento. Por alguna razón, Mu Zijin sintió que sus mejillas estaban ligeramente calientes.
