¿no te pasó nada? ★ yoonmin au

parte 4

Namjoon no tuvo opción a no ser hacerle caso a su hyung. Fue al hospital y allí, no solo se encontró con Seokjin y Hoseok, sino también a Taehyung y a Jungkook.

—¿qué hacen ustedes aquí?— preguntó al estar lo suficientemente cerca.

—Jungkook siente una presión en el pecho, así que vinimos a ver si no era un mal estar— respondió Tae, rodeando los hombros de su novio.

—¿estás bien, Kook?— el rapero acarició sus hebras, estropeando su peinado.

—sí, no es nada... pero todavía lo siento— explicó, tocándose el área donde sentía una opresión. —Jinie-Hyung dijo que te sientes igual.

—esto es cada vez más raro— comentó Hoseok abrazándose. —ussh, me da hasta escalofríos.

—tranquilos, chicos— Seokjin se levantó y los miró con una sonrisa. —no pasará nada, ustedes no lo piensen mucho. Y tu— apuntó a Namjoon. —anda a ver si no es asma.

—por Hera, Hyung— rodó los ojos.

Por otro lado, Jimin estaba teniendo una sesión de fotos para su álbum. Y sí, él también sentía ese mal presentimiento, aunque, si logra ignorarlo.

Al finalizar el día, Park se preparaba para ir a dormir y esa sensación en su pecho no desaparecía. De paso, había empezado a pensar en Yoongi ¿debía preocuparse? Tal vez.

Así que decidió llamarlo.

—hola, mi vida ¿qué pasa?

El menor suspiró, frustrado y enojado. Su voz y el tremendo ruido de fondo, lo delatan.

—no pasa nada, pinche borracho— rodó los ojos, quería hablar con él pero no en ese estado. —¿estás bien, idiota?

—lo estoy ¿por qué no lo estaría?— podía deducir que está con una sonrisa irónica en sus rosados labios.

—porque no he dejado de sentir preocupación en todo el jodido día y empecé a pensar en ti, creí que estabas muriendo o algo— suspiró. —pero no, estás perfectamente bien, me preocupé para nada.

Al otro lado de la línea, Yoongi se encontraba sentado en la silla del bar, en un antro. Ignorando todas las invitaciones que le daban para bailar o subir a un cuarto. No podía quitarse de la cabeza a su mejor amigo de infancia y quiso distraerse un poco, porque temía que sus sentimientos no fueran mutuos. O peor...

Que Jimin sufra por su culpa.

Podía imaginar todo el hate que le caería a su Mimi si sus sentimientos fueran mutuos y decidieran anunciarlo públicamente. Sus fans no lo aceptarían, tanto por celos, tanto porqué lo ven como un artista que no le importa su imagen y sale por ahí a causar líos.

Sabe que el menor ha dado sangre, sudor y lágrimas para llegar a donde está ahora. Estuvo en sus altos y bajos, los momentos malos siendo los peores. No quería verlo así de nuevo...

—perdóname...

—¿por qué pides perdón?— se dejó caer sentado en el borde de su cama. Ese sentimiento no se iba y ya le empieza a angustiar. —sé que te diviertes, pero... me preocupa tu salud o que te pase algo.

—lo sé y perdón por eso... soy un imbécil ¿no?— soltó una risita.

—sí, pero mi imbécil— sonrió con dulzura. —vete a casa o ven aquí, solo sal de ahí.

—está bien, solo una botella más— bromeó.

—idiota, si llegas más ebrio de lo que ya estás, te mato.

—sí, Mimi, lo que digas— y colgó.

Hablaba enserio cuando dijo que tomaría otra botella.

Y Jimin, bueno, se fue a dormir aún sintiendo esa opresión insoportable en su pecho.

Sin embargo, unas horas después... escuchó el tono de llamada de su celular, despertándolo a medias y ni vio que era un número desconocido.

—¿quién es?

—¡Mimi! ¡necesito que me vengas a buscar a la comisaría!