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Hoy le tocaba chequeo semanal con el doctor Suh luego de un mes y Mark no se encontraba nervioso, lo cual compartía Yuta que era algo fuera de lo común en los pacientes.

Era algo normal que las citas médicas fueran una causa para la aparición de los nervios, sudor incontrolable o sobre pensamiento y esto era por la incertidumbre que hay en el momento, no saber si esa cita significaba el descubrimiento de algo maligno en el cuerpo. Era esa pequeña probabilidad que convertía a cualquier adulto en un niño asustado.

Pero no estaba asustado. Sabría que lo que sea que fuese el resultado mantendría esta paz frágil que había obtenido últimamente.

Cuando vio que el doctor Suh había llegado y que gracias a Dios Yuta había logrado escabullirse sintió que contaba con más fuerza en su cuerpo.

—¡Mark! ¿Cómo te has sentido en este hotel? Parece que te ha gustado.

—De hecho sí, no me puedo quejar. Muy buen servicio pero solo me falta la playa y las piñas coladas.

—Te las debemos Mark. Vamos a ver, aquí tengo los resultados de los análisis que te pedimos y puedo decir que eres muy fuerte y resistente. Para evitarte la charla y conceptos médicos, estás mejorando rápidamente. En este último mes tus costillas han ido recuperándose al igual que tu brazo así que dentro de poco podrás movilizarte más y por supuesto vendrá el alta.

—Genial, porque voy a terminar con mi trasero lesionado también si sigo pegado a la cama.

—No te desesperes que vas muy rápido. Por eso mismo te felicito sigue así y estarás afuera muy pronto. Seguiremos atentos a cualquier cambio que puedas presentar pero continúa así y ya dentro de unos días podrás irte.

El doctor Suh le regaló una última sonrisa antes de salir y dejarlos solos a los restantes en esa habitación blanca y extrañamente silenciosa.

—Yuta...todo parece ir bien de repente. Creo que ya estoy obteniendo lo que espere en este mes.

Esperaba que Yuta le sonriese feliz como lo había hecho siempre pero se veía raro. No parecía feliz para nada más bien confundido. No supo porque. Se suponía que debía de estar igual de emocionado pero en cambio era indiferente.

—Eso es bueno Mark, mucho. Pronto estarás allá afuera siguiendo con tu vida como debió de ser.

—Yuta ¿te sientes bien? Te noto raro.

—Siendo honesto, tengo un conflicto.

—¿Por qué presiento que dirás una tragedia? —Intentaba aligerar el aire un poco pero fue inútil. Yuta seguía igual de distante.

—¿Está mal que quiera que te quedes? Es tan gracioso que hasta lo pregunte. Se la respuesta pero el tan solo pensarlo me hace sentir enfermo.

—Yuta. Somos amigos es lógico que estés preocupado por eso, no te culpo ni te juzgo pero habíamos hablado de esto. Solo seguimos la carrera y casi estoy llegando a la meta gracias a ti.

—Seguimos jugando Mark. Negando todo porque sabemos que nunca llegaremos a nada. Hablamos del futuro y de la separación porque sabemos lo que sentimos.

—Yuta.

—Si vamos a disfrutar estos días...seamos honestos.

—Si eres tan sincero dilo tu primero.

Aun así intentaba retarlo. Ver que tan lejos llegaba. Cuán grande era aquel sentimiento que les asustaba a ambos.

—Lo nuestro no es una amistad y lo hemos sabido pero nos callamos. Me callé y me controle pero me gustas.

honeyboo - yumarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora