94 libras ❤️‍🩹

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Decir que había un Omega justo en sus brazos era realmente ridículo para Jungkook

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Decir que había un Omega justo en sus brazos era realmente ridículo para Jungkook. Pero sentirlo en sus brazos era una bendición para Jungkook.

Entonces ¿acaso era una broma? Por qué se suponía le temblaban las piernas y parecía un crío con sus ojos aguados por el olor dulce del rubio. Jimin le acariciaba como un pequeño felino qué le provocaba cosquillas, y una enorme tensión en su entrepierna.

—¿dormir, aquí?—Taehyung no podía creer la petición del Omega.

Jimin le miraba con sus ojos tiernos e inocentes, con su pecho elevado y sus dedos apretando la puerta de Jungkook. Taehyung tragó con dureza por la mirada del blondo, pero también intuyó que ese Omega no dejaría ni caminar a su hermano menor.

—bueno…es virgen—dijo rendido por las feromonas y lo que parecían los ojitos del menor acorralándolo para dar un si. Jimin asintió sin ninguna expresión más qué una suave sonrisa—y es torpe.

—¿A caso estás diciéndome que voy a tener sexo con tu hermano?

“no es que lo diga, es que me lo estás gritando en la cara” pensó el alfa con una mueca nerviosa.

—no, solo que es la primera vez que Jungkook tiene visita—atinó a decir sin notarse cohibido. Tosió ante la pequeña risita de park—muy bien, no importa. Pasen una buena velada.

—¡Claro Hyung!—dijo exaltado el menor con su manita en su frente. Jeon se giró para salir, pero justo cuando el menor estaba por cerrar la puerta.

—usen condón—fue lo que dijo con su vista ladeada hacía el rubio—buenas noches— Park parpadeó formando sus rechonchos labios con una sonrisa.

Y era así, como el rubio extrovertido había terminado en sus brazos con su mirada tierna provocándole nerviosismo.

—¿No crees que estás muy pegado?—dijo deslizándose por las sábanas. Jimin le siguió sin despegarse—¿Acaso no te incómoda?

—no—dice el menor mirándole—no me molesta, de hecho me encanta que seas suavecito. Me provoca cosquilleos en mí piel—su voz suave hizo tragar al mayor—¿A ti te gusta mí olor?—preguntó meneando sus pestañas—¿Te gusto yo?

—apenas te conozco, no digas tonterías—se limitó a decir levantándose de la cama. Jimin frunció su entrecejo cuando fue apartado. Sus labios se arrugaron y sus mejillas se inflaron—puedo dormir en el piso y tu en mí cama. No importa.

—¿Dormir en el suelo?—dijo estirando sus brazos en un suave bostezó. Jungkook asintió sin mirarle, no tenía el valor de seguirle el juego—que raro pensé que dormirás conmigo—casi respinga al sentir los deditos del menor sobre sus brazos y espalda—Hyung, tienes una espalda grande.

—a-ah si—tartamudeó golpeando se internamente por ser torpe en esos momentos—c-como sea. Joder…

Jimin le giró mirándole con sus ojitos azules. Jungkook apartó su mirada nerviosa—¿Hyung? Es que no siente mí corazón palpitar por ti?—Jeon tragó cuando su mano sintió el pecho del menor—¿no quiere jugar conmigo?—quiso alejarse pero el rubio se le abalanzó cayendo juntos al piso.

Taehyung miró el techo al escuchar el ruido en la segunda planta.

—¿Debería salir?—se preguntó con una suave sonrisa—tu puedes kook.

Jimin lamió la mejilla de Jeon sacándole un suave jadeó asustado. Park puchereó por los ojos dilatados de Jeon; y no como esperaba. Tal vez los mangas no eran tan efectivos.

—n-no…—negó temblando.

—¿Hyung?—park le miró acercando su rostro. Jungkook tomó aire con sus ojos temerosos. Temía ser sólo un juguete, temía lo que sentía, por qué luego podría provocarle una adicción interminable. Park pegó sus frentes tomándole de sus manos. Jeon abrió sus ojos al sentir el aliento de Park en su boca—no tenga miedo. No estoy jugando, pero pareces un bebé Hyung…un bebé tierno—dijo susurrándole en la oreja—mi bebe—masculló rozando sus labios suaves sobre la oreja.

Jungkook abrió sus ojos dorados. Su bestia gruñía en su interior, las cadenas que sentía en sus manos pronto cayeron, sus ojos no paraban de ver al Omega sonriéndole. En su interior podía verse cuando era delgado y tenía vida en sus ojos. Jimin se elevó quedando ahorcadas sobre el mayor.

—¿Hyung?—ladeó su cuello con la pequeña gargantilla que tenía puesta—¡alfa!

Jungkook se elevó abrazándole con fuerza. Park sonrió dejándose dejar por los besos que el mayor le daba en su cuello. Podía sentir lo caliente que estaba y como aquel temor desaparecía. Sus manitos se pasaron por la espalda ancha, sus ojitos azules miraron la foto de un chico sonriente y delgado.

Un hermoso joven qué sonreía con vida.

—¡oh mí alfa!—dijo al ser tirado al piso. Sus labios no paraban de alinearse en risas con la desesperación del mayor—p-por favor no seas violento—jadeó con dulzura—es mí primera vez—rió cuando su camisa de blonda fue desgarrada. Jungkook parecía perdido con sus ojos iluminados por la luz tenue del cuarto. Park abrió sus piernas dándole una vista que jamás imaginaria en sus más sucios sueños.

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⏰ Última actualización: Aug 15 ⏰

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100 TALLAS DE AMOR /Kookmin/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora