Mi pasado:

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Narrado por Seth:

Desde la primera vez que la vi a ella, sentía mis entrañas moviéndose dentro de mi, mi corazón palpitaba y no sabía que era lo que estaba pasando. Pensé que jamás volvería a enamorarme.

Ella simplemente es diferente, su actitud desafiante y rebelde para conseguir lo que quiere es lo que más me atrae de ella. Sin embargo lo primero que capto mi atención fue su belleza...me recordaba a mi ex prometida.

Hace dos años:

Estoy en la oficina de mi padre, de pronto suena el celular de su oficina. Mi padre atiende la llamada de su secretaria.

Secretaria: -Señor, le pasó la llamada. Es directo de urgencias.-

Apenas podía oír lo que dijo la secretaria de mi padre mientras caminaba a la puerta para salir de su oficina. Diez minutos después mi padre sale y me habla con lagrimas en los ojos.

Padre:-Hijo, necesitamos hablar.- Apenas podía hablar.

Ambos entramos a su oficina.

Padre:-Keyla murió, los oficiales iban manejando por ese rumbo cuando la encontraron en medio de la carretera toda ensangrentada.-Hace una pausa, pero al mismo tiempo me quedo en shock y lágrimas empiezan a salir.-Hicieron lo posible por salvarla, pero ninguno de los dos sobrevivió.- Mi padre se detiene para ver mi reacción.

Empiezo a llorar descontroladamente y mis manos tiemblan. - ¿Có-cómo es posible que es-esto haya pasado? -Mis manos proceden a tirar de mi cabello en ese momento teñido de negro.

Padre:-También me dijeron que los policías no pudieron encontrar el motivo y ninguna pista de lo que pasó, pero de lo que están seguros es que fue un asesinato y no un accidente.- Su voz es vulnerable y camina hacia a mi para darme un fuerte abrazo. -Hijo lo lamento, ella era una gran mujer.-

Mis manos se aferran a su espalda.-Padre yo la amaba, ella era y será el amor de mi vida por siempre.- Mis ojos se había hinchado.

Actualmente:

En los años transcurridos siempre la visitaba a ella y a mi hijo en su tumba cada que podía, hoy he decidido aprovechar a visitarla mientras Keren sigue dormida. Supongo que le afecto mucho lo de su ex novio, no la juzgo a mi también me afecto mucho haber perdido al que era el amor de mi vida.

◇◆◇

Había un puesto en la entrada del cementerio y el último ramo era gigante y de rosas. Así que decido comprarlo, pero que casualidad que mi ex prometida y Keren amen las rosas.

El señor que le las venden me mira como si supiese todo lo que pase y lo que me pasará.

Señor: -Te las regalo es el último ramo que me queda.-Sonríe y me entrega aquel último y gigante ramo.

-Pero es gigante, déjeme pagarle.-Saco mi billetera.

Señor: -No hace falta muchachito, solo déjeme darle un consejo, ningún sentimiento puede llegar a morir, ni siquiera el amor. Mi primera esposa murió y luego de años de creer que jamás me volvería a enamorar, llegó mi esposa actual. Dios hace milagros.-Suspira y me da el ramo de rosas.

Tal vez es lo que me está pasando exactamente a mi, solo no evito la duda de cómo el señor sabe lo que me está pasando. Mi amabilidad opta por darle al menos cinco dólares. Me retiro con una sonrisa y encaminó mis pasos hacia la tumba de la que solía ser el amor de mi vida.

Al llegar le dejo casi todas las rosas a excepción de seis. -Hola Keyla, han pasado dos años de tu muerte y la de mi hijo. Sigo siendo guardaespaldas, pero no solo un simple guardaespaldas sino también una guía para los chicos a los que me toca cuidar. Ahora estoy por primera vez cuidando a una chica que necesita amor paternal.- Hago una pausa y aprieto el tallo de las seis rosas que sostengo con mi mano izquierda, ligeramente me duelen sus espinas. -Se llama Keren y le encuentro un parecido a ti, debo admitir que me está llamando la atención, pero es menor que yo así que no se si llegue a enamorarme de ella, pero es bastante linda.- Sonrio y lágrimas salen de mis ojos.

Repentinamente empieza a llover. -Que raro es que este lloviendo... me alegra saber que tu y mi hijo estén en un lugar mejor. Me tengo que ir Keyla, adiós hijo, adiós Keyla.-Me retiro junto con las seis rosas que decido llevarme y de pronto aparece el detective que hace dos años atrás investigaba la muerte de Keyla.

Detective: -Pensé que jamás te volvería a ver muchacho, se que no es buen momento para decirte lo que me remuerde desde hace dos años con la muerte de Keyla, pero supongo no te enojaras y si lo haces te comprenderé.-Me mira preocupado y se muerde los labios.

-Solo dímelo por favor.-Por primera vez me noto nervioso y con cierto miedo en mi interior.

Detective: -Keyla te era infiel conmigo y el hijo que se supone que es tuyo, realmente fue mío y el día que se supone que iban a casarse, ella se escaparía.- El empieza a llorar descontroladamente.- Por eso vengo a escondidas a visitarla a su tumba y a mi hijo que en paz descansen.-

Al escuchar todo esto me da rabia y dolor.-Eres un hijo de puta.- Mi voz sale rabiosa, rápidamente lo empujo fuerte.

Detective:- Lo lamento, pero me enteré que cuidas a una chica y tal vez con ellas funcione todo esto.-Dice arrepentido.

-Soy un imbécil, te voy a matar.- Le doy un puñetazo en su pómulo,como era de esperarse el se defiende. Peleamos aproximadamente unos diez minutos, lo suficiente para habernos lastimando mutuamente.

Quedo con rasguños y alguno que otro moretón.

Detective:- No es un lugar para crear escándalo, deja que todos los de aquí descanse en paz.- El maldito imbécil sigue llorando y yo me retiro furioso.

Mi querido guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora