Un clavo saca a otro clavo, y al final ¿qué?
¿Qué más da cambiar de persona pero estar en la misma situación?
¿Y si lo que yo tengo no es un clavo y es una tuerca?
Quizá sea demasiado estúpida como para entender frases coloquiales.
Quizá sea porque el amor es como sentir un clavo atrevesándote, aunque lo dudo porque veo a gente feliz y "enamorada" bastante a menudo y no precen retorcerse de dolor.
Quizá sea porque lo que es doloroso es cuando tu clavo tiene otro clavo. O cuando a tu clavo le parecen excesivos tus milímetros y se va a por un clavo más fino o como cuando eres el clavo más oxidado de toda la ferretería y piensas que nadie jamás te usaría. Aunque nunca se sabe quién puede llegar a amar tu naranja oxidado.
Estoy harta de pensar en cosas tan estúpidas, pero es que esta tuerca de verdad me gusta.
A mi no me importan sus milímetros o si está oxidada o no. Ni si quiera me importa el precio. Me gusta esta tuerca porque me hace falta. Lo siento así.
No sé como explicarlo porque sinceramente no se me dan bien las tuercas, ni los tornillos, ni los clavos ni nada de esto. Tampoco necesito ser una experta.
Pocas veces sé lo que quiero, y bueno, cuando lo sé no lo consigo.
Esto no es autocompasión ni nada parecido, eso solo que me gusta esta tuerca de verdad, y no voy a conseguirla.
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Para alguien.
RandomHay quien escribe demasiado bien, quizás por eso nunca me he atrevido a publicar nada, porque bueno las comparaciones son odiosas. Aquí os dejo un poco de la muestra de como ven mis ojos las cosas, de como pienso que es la realidad o de como me gus...