Pasó un rato y llegó mi mejor amigo a mi casa, yo ya acostada en el sillón tocó el timbre y me levanté para abrir aquella puerta.
-Que onda- Habló con una sonrisota.
-Hasta que llegas, ya me estaba quedando dormida- Me aparté para que el siguiera y cerré la puerta.
-Ali, tu siempre no mames, ahorita seguro te vas a quedar jetona, si ya te conozco-
-Si alguien me pide comida ne-
-JAJAJAJA, no- Respondió algo seco.
-Ves y luego y porque no te hablo, fakiu- Rodé los ojos.
-Ya pos ahorita pedimos, acabo de llegar, interesada, todas iguales si ya sabia-
-JAJAJA ah si, a ti te pusieron los cuernos verdad- Hablé con una risa burlona.
-Pues al menos no me los ponían en la carota y decía "es que son amigos"- Se burló más fuerte.
-Okey, vtlv- Sequé lágrimas imaginarias.
-Ese wey a mi me la pela- Hablé nuevamente.-Amiga, que día estabas llorando por él?- Rió.
-JAJAJA puedes superar a gente en dos días, aparte tu cállate- Puse los ojos en blanco.
-Ya mensa, pon la pinche película-
-Okok, ya voyyy- Bufé.
Nos sentamos en el sillón para elegir una pero siempre pasa esto
-Ne es que tu siempre quieres poner Mulán- Sebas respondió algo molesto.
-Y nunca me dejas ponerla-
-Pinche película aburrida-
-Yo la veo por Shang- Sonreí de oreja a oreja.
-Dieeee, estoy más guapo yo- Sonrió orgulloso.
-Jajaja, que chistoso eh-
-Ya wey pon tu pinche Mulán, como quiera te quedas dormida- Suspiró ante aquello.
-Bueno y?-
-Ya hombre ponla- Dijo algo molesto.
Finalmente puse la película aunque el no quisiera, y sí, si me quedé dormida en el hombro de acá mi compa, pero ese wey también se quedó dormido.
Agarré mi celular y vi que eran como la 1:43AM, en eso Sebastián se despertó.
-No mames Alice es bien tarde- Habló algo adormilado con los ojos aún ligeramente abiertos.
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𝑻𝒖 𝒎𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐𝒔𝒐 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏| 𝑺𝒆𝒃𝒂𝒔𝒕𝒊á𝒏 𝑪ó𝒓𝒅𝒐𝒗𝒂
Roman pour Adolescents𝓔𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓷𝓸 𝓮𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓽𝓻𝓮𝓼