Shiverland

Capitulo 4

4. Secretos

Me pesan los ojos en el momento en que los abro y me quedo un momento mas acostada.

¿Qué me sucedió?

Me levanto de golpe y me arrepiento en el momento en que todo me empieza a dar vueltas sin parar, cierro los ojos para evitar el mareo. No puedo reconocer ni siquiera en donde estoy.

-¡Ya despertó!-

-¡Por favor déjenme verla!¡Les prometo no decirle nada!.- ¿Francia? Oigo sus gritos a lo lejos como en otra habitación. Intento otra ve abrir los ojos pero de inmediato vuelve el mareo. ¿Qué fue lo que me inyectaron para tenerme así? Mi cuerpo no responde y tampoco mi voz. Se escucha un pitido constante a lado de mi cama, están monitoreando mi ritmo cardiaco. Así saben cuando lo que me inyectaron empieza a perder efecto.

-¡Tu cállate!-

-No hasta que me dejes verla Alex....-

-¡Que te cayes, dije!- escucho el sonido de una cachetada.

¡Francia! Trato de gritar pero mi garganta esta bastante seca.

"El dolor es mental, el dolor es mental."

Vuelo a oír otra seguida de grito de dolor. La esta golpeando.

-Por favor, solo quiero verla-

Se escucha otro golpe.

"El dolor es mental, JODER, el dolor es mental"

Trato de abrir los ojos y esta vez el mareo desaparece. Sigo recordándome esa frase y mi cuerpo ahora me responde.

-¡Esta reaccionando!- dice una señora vestida de blanca, supongo que es la enfermera. Sale corriendo del cuarto.

Cuando volteo a mi alrededor no me familiariza nada de el. Parece una bodega abandonada de concreto con una sola ventana a unos 3 metros de altura. No hay nada mas que la cama en la que estoy acostada y el monitor. Cerca de ahí hay un escritorio con jeringas de varios tipos y tamaños exhibiéndose encima.

-¡Ya despertó!- la voz de la enferma se escucha en el otro cuarto.

-Mierda.- se que se aproxima al cuarto, salgo de la cama y me escondo debajo de ella.

-¿Donde esta?- entran gritando a la sala.

-Yo...yo..- la voz de enfermera empieza a cortarse de los nervios.

-¡Se largo! Te advertí que la cuidaras.- aprovecho su discusión para salir a rastras del cuarto para cuando llego a la entrada esta llena de cajas, me escondo detrás de ellas mientras reviso que nadie venga. Al voltear hacia la salida escucho un balazo, me sobresalto y me repliego contra la pared y me escondo entre las cajas.

-Encuentrela ahora- al momento en que quiero ver su cara el cambia de eje y se dirige fuera de la habitación pero eso no evita que vea el cuerpo de enfermera suspendido en el suelo y lleno de sangre en el pecho.
La mató.
Quedo en shock justo donde estoy, veo como sus bocas se mueven pero mi cerebro no reacciona lo que dicen o hacen. Me toman de los brazos con fuerzas pero al ver que no me resisto vuelven su agarre mas suave. Colocan algo en mi cuello da camino a un coche.
Me avientan a un Mazda 3 negro en la parte trasera haciendo que me golpee el costado de mi cabeza, aturdiéndome la vista.
Me empujo hacia la puerta para salir pero me vuelven a meter a empujones.
-Sáquenme de aquí.- me cierran la puerta en la cara. Pateo la puerta como loca mientras grito que me dejen salir. Parece que nadie me escucha desde afuera, pienso en salir de ahí mientras el coche esta parado pero en ese momento bloquean todo del coche y este empieza a avanzar fuera del almacén. Muevo los brazos y me doy cuenta de que los tengo atados a la espalda al igual que mis pies. ¿Cómo no me había dado cuenta? Trato de mover la boca y siento como la cinta lastima mis labios. Espero unos momentos a que mi vista se aclare y cuando todo se ve mejor comprendo lo que pasa. Estoy en la cajuela atada por cuerdas y cinta las cuales harán imposible escapar. Busco algo que me ayude para salir de ahí pero simplemente lo que logre fue lastimarme con las cuerdas. Las lagrimas ardían en los ojos pero no las dejaría salir, así demostraría que soy tan frágil como ellos creen. Cerré los ojos para descansar, mi destino estaba ya marcado. Iba a ir a donde ellos quisieras con o sin mi consentimiento. Estaba secuestrada y nada podía cambiar eso.
Sola.
Como en un principio.

******
Abro los ojos.
Estoy en mi habitación tal y como la había dejado. Salto de mi cama por instinto o susto y escucho pasos aproximándose. Corro a esconderme a donde sea que pueda pero algo me detiene.
-Allie, soy yo.- esa voz, esa que tanto he estado extrañando por estos dos años. Esas tres palabras bastan para que yo salga corriendo a sus brazos.
-¡Francia!- ella me abraza y me protege con sus brazos. Tengo tantas ganas de desaguarme llorando, contarle todo lo que paso.
-Que bien que estés bien Allie.- su lindo acento francés me hace reaccionar de la manera mas linda posible. Sonrío y el toma mi mano derecha mientras la besa. Diego.
- Bonjour madmuasel.- amo cuando hace eso, hace que lo ame cada vez mas.
-Me preocupaste mucho mi amor.- me acerco a para abrazarlo pero recibo un beso en la frente de su parte.
-Lo siento de verdad. Yo...-
-No te preocupes.- contesta Francia.
-Ya nos explico todo tu hermano.-
-¿Herma...?- estoy algo confundida.
-¿Buenos días? Lamento interrumpir pero tengo que hablar con Allis... Mi hermana.-
-Claro.- mis dos amigos asienten al omiso y salen del cuarto.
-Me puedes explicar que....-
-Cállate. No hay tiempo. Harás lo que yo diga cuando yo lo diga sin importar que.-
-¿Y porque tendría que hacerlo?- y en ese momento me doy cuenta a quien le estoy hablando.
-¡Anthony?- pone sus manos sobre mi boca.
-Cállate.- me suelto de su agarre.
-Tu eres mi "hermano perdido".-
- Créeme que tampoco me da mucho gusto.- se acomoda su traje y me asesina con la mirada. Al verlo ahora se ve mas egocentrico de lo que hubiera pensado.
-Ve a cambiarte ahora.-
-Tu no eres quien para mandarme.-
-Primera. Deja de voltearme los ojos y segunda o te vas a cambiar o yo mismo lo hago.- su mirada me asusta.
Mientras me preparo para meterme a bañarme escucho su voz en el pasillo diciendo algo.
-¿Que dijiste?-
-Que tu padre va a venir, sorda.-
-¡Mi padre?-
-Ni te emociones que no te gustara nada de lo que te dirá.-
-¡Eres un insoportable!-
-Y tu una niña mimada.-
-Ojalá nunca te hubiera conocido.-
-¿Y crees que es un honor estar atado a ti de por vida?-
-¡Te odio!-
-Y yo a ti.- no lo decía con real intención pero era tan irritante el modo en el que el se veía a si mismo, como puesto en un pedestal.
- En algo estamos de acuerdo.-
-Cierra ya la boca idiota.-
-Creida.-
-Engreído.-
-Cabeza hueca.-
-Mimado.-
-Estupida.-
-Pendejo.-
-Perra.- esto tenía que acabar.
-¿Perdon?-
-P-E-R-R-A.- me lance sobre el y lo derribe en el piso no tenía ni idea de lo que haría pero esto no podía terminar así. El empezó a forcejar conmigo para quitarme de encima.
-Como están mis...¡NIÑOS!- Anthony y yo volteamos sorprendidos.
-¡Fue el!-
-¡Fue ella!- nos señalamos el uno al otro.
-Papa déjame...yo no..-
Los dos trátabamos de idear una excusa pero el rostro de mi padre seguía arrugado del enojo.
-A mi despacho.
-Pero nosotros...-
-¡AHORA!-

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Hola 😅.
Se que me he tardado muchooooo en subir capítulo pero no había tenido inspiración y menos tiempo pero aquí esta el capítulo.
Próximamente subiré otro y espero que sea en esta semana.
Espero que les guste y por el momento amen a los personajes.
Coméntenme quien les caen bien por el momento. Próximamente les tendré más detalles de cada uno.