El camino era ascendente como si estubieran dirigiendose hacia la cima de una ladera. Suponia un gran esfuerzo y se lamentaban de no contar con algun vehiculo que las llevase más rápido. No habían dicho una sola palabra desde que Bridget se alejó de ellas con el corazón hecho trizas.
Chloe solo había mirado a Red con furia contenida, y se había apresurado en tomar el camino que la llevaría hacia el Baile del Castillo. Red la siguió en silencio en un intento de recuperar el valor para hablar con Chloe, a quien sabía que había decepcionado.
Reconocía que había actuado como una matona, tal como Uliana. No había sido capaz de medir sus palabras y había terminado por empeorar la situación. Seguían sin saber la broma que Bridget sufriría, pero, visto el estado en el que habia salido corriendo, no se les hacia dificil imaginar que una simple broma podria terminar de corromperla. Sin duda Bridget no habia tenido un buen dia, y ambas viajeras en el tiempo se mantenian ocupadas reflexionando si acaso no habia sido una broma lo que la habia corrompido, sino todo lo que sucedió antes.
Se detuvieron en la entrada, a unos pasos de la gran puerta que las invitaba a ingresar. El edificio, con sus torres altas y empinadas y con banderines colgando a los costados, parecía salido de un cuento de hadas, las luces destilavan desde el interior pintando los ventanales y jardines de todos colores. La música las atraía hacia adentro como el canto hipnotizador de una sirena, y las risas y festejos de los invitados creaban un ambiente amigable.
Miraron para todas partes en busca de alguna señal de Bridget, no había nada que les indicara que estuviera rondado por los jardines. Aun así, Red giró sus pasos hacia aquella dirección.
—El baile es hacia allá —exclamó Chloe señalando la gran puerta decorada con brillos y globos.
—El Hada Madrina dijo que Bridget entró al baile a media noche. Falta media hora para eso.
—No recordaba bien, dijo que nadie la había visto entrar —replicó Chloe—. Por lo que sé, es posible que a nadie le haya interesado el aspecto que tenía cuando llegó.
—Pero en el caso de que fuera cierto, entonces algo la retuvo en algún lugar fuera del salón de baile.
Chloe asintio, creyendo que eso tenía mucho sentido.
—¿Nos separamos?
—No —se apresuró en negar Red—. Las cosas no suelen salir bien cuando lo hacemos.
Lo que en realidad había querido decir era que lamentaba la forma en la que se había comportado con Bridget, actuando por su propia cuenta y sin detenerse a considerar de que estaba cometiendo un grave error que, tal vez, había comprometido su mision.
Se recordó que no hacían ese viaje solo por su madre, sino también por la madre de Chloe a quien habian condenado a muerte. Reconocía que había sido imprudente al no tener presente ese punto cuando salió enfadada del bosque luego del enfrentamiento con Morgie.
Las palabras de disculpas parecian inalcanzables en su interior. No era habitual en ella pedir perdón, pero en contra de toda incomodidad o verguenza que le generaba estar en esa situacion deseaba poder encontrar la forma de disculparse. Chloe lo merecía.
—Entonces, ¿qué piensas hacer? —inquirió Chloe, con una voz carente de emoción.
Había optado por una postura pasiva, conteniendo su enfado con Red, quien siempre parecía encontrar la manera de hacer las cosas a su modo, una forma que, por el momento, no estaba funcionando. Chloe decidió no opinar, sintiéndose relegada y sin importancia en las decisiones que ambas habían tomado.
Le dolía que Red pareciera olvidar que eran un equipo. Esa sensación de ser apartada era lo que más la había herido, y por eso la castigaba con su distancia. Después de todo, era Red quien terminaba alejándola.
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Descendientes 4: El Ascenso de Red -Final Alternativo.
FanficChloe y Red regresan al presente solo para descubrir que, a pesar de sus esfuerzos, nada ha cambiado: la Reina de Corazones ha atacado Auradon y ha condenado a Cenicienta a muerte. Desesperadas por entender su error, ambas princesas se ven obligadas...