Él era la estrella del equipo de americano.
Ella una simple chica que lo veía desde las gradas y, además, era su vecina.
¿Cómo es que siendo tan diferentes sus caminos se cruzaron?
❝𝘽𝙪𝙩 𝙨𝙝𝙚 𝙬𝙚𝙖𝙧𝙨 𝙨𝙝𝙤𝙧𝙩 𝙨𝙠𝙞𝙧𝙩𝙨, 𝙄 𝙬𝙚𝙖𝙧 𝙏-𝙨...
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El final de año estaba cada vez más cerca, por ello, la temperatura por fin había bajado y todo el día hacía frio, y esa mañana no fue la excepción. Llegue a la escuela con mis dos suéteres puestos, pero, cuando estaba pasando por los pasillos, todos murmuraban y estaban muy centrados en sus conversaciones.
Llegué a mi casillero y comencé a sacar mis libros de ese día.
—¡¿Ya te enteraste?! —gritó Mina en mi oído, provocando que yo suelte un grito del susto.
—Dios, no hagas eso —acaricié mi oreja—. Otro poco y me dejas sorda, lo juro.
—Como sea —entrelazó su brazo con el mío y comenzamos a caminar hacia nuestro salón—. ¿Ya sabes que Bakugou y Uraraka terminaron?
—¿Cómo? —deje de acariciar mi oreja y centre toda mi atención en mi amiga.
—Nadie sabe exactamente el porqué, ¡pero eso es más interesante! Así podemos sacar conclusiones del que habrá pasado.
—Mina, creo que no es correcto que tú seas la que encabeza todo eso.
—¡Pero yo nunca dije eso!
—Te conozco lo suficiente como para saber que así es.
—A veces odio tanto que me conozcas tan bien.
Llegamos hasta nuestro salón y nos sentamos en nuestros lugares. Note que Bakugou no estaba hablando con nadie —como siempre acostumbraba—, ahora solo tenía los brazos cruzados sobre la mesa con la cabeza recargada en ellos, sin ver a nadie. No quise interrumpirlo así que solo esperé a que el profesor llegará.
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Había llegado la hora en la que tenía mis tutorías con Bakugou. No estaba tan platicador como antes, parecía perdido, así que solo le deje un ejercicio de un tema que ya habíamos visto y yo me centre en mi teléfono mientras él lo resolvía.
—¿Crees que hayan terminado por ella? —escuché una voz en la mesa de atrás de nosotros.
—Tal vez. Los he visto muy juntos últimamente y no me sorprendería —escuché otra voz.
—Tal vez de él no me sorprendería, pero, ¿de ella? Casi no llama la atención y no tendría sentido, ¿sabes?
Deje mi teléfono a un lado y gire mi cabeza para verles, eran dos chicas que, en cuanto se dieron cuenta de mi acción, se levantaron de su mesa y se fueron con su rostro sonrojado. Me senté correctamente.
—Yo la termine —dijo Bakugou de la nada—. Yo terminé a Ochako. Se que no tengo ninguna responsabilidad de decírtelo, pero no quiero que llegues a creer lo que dicen los demás.
Me quede un momento sin saber que decir. ¿Le preocupaba que yo creyera lo que andaban inventando de él?
—A-Ah, gracias, supongo. Aunque no me creo lo que dicen, siento que es estúpido que inventen cosas.
