¿Clarence?

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Después de meses de arduo trabajo, Jeff finalmente logró obtener más cura. Con gran entusiasmo, Clarence, Sumo y Jeff llenaron pistolas de agua con el antídoto. Era el momento de actuar.

**—¡Esto es todo!** exclamó Jeff, sosteniendo una pistola de agua. **¡Estamos listos para acabar con esta pesadilla!**

**—Vamos a empezar en Aberdale,** dijo Clarence, mirando a Sumo con determinación. **Es hora de recuperar nuestra ciudad.**

Al llegar a Aberdale, comenzaron a disparar la cura a los zombies. La transformación fue rápida; los infectados volvieron a su forma humana, y una sonrisa de alivio y felicidad se extendió por sus rostros.

**—¡Miren! ¡Es Belson!** exclamó Sumo, viendo a uno de sus viejos conocidos. **¡Está vivo!**

**—¡Y ahí están mis padres!** dijo Clarence, con lágrimas en los ojos al ver a Mary y Chad, sus padres, restaurados a su forma original. **¡Finalmente estamos logrando algo!**

Después de limpiar Aberdale, se dirigieron a Corea del Norte, Venezuela, Perú y Rusia, liberando a más personas de la infección. La sonrisa de gratitud y felicidad en los rostros de todos fue una recompensa invaluable para su sacrificio.

**—Esto está funcionando, chicos.** dijo Jeff, satisfecho. **Estamos haciendo una diferencia.**

Sin embargo, cuando llegaron a la Antártida, el desastre ocurrió. Mientras estaban ocupados liberando a los últimos infectados, un zombie mordió a Clarence.

**—¡No!** gritó Jeff, horrorizado al ver la mordedura en el brazo de Clarence. **¡Esto no puede estar pasando!**

**—Clarence, ¡aguanta!** pidió Sumo, intentando ayudar a su amigo. **¡Vamos a salvarte!**

Con rapidez, llevaron a Clarence a un lugar seguro, donde no pudiera hacerle daño a nadie. Jeff, con el corazón roto, comenzó a trabajar en una nueva dosis de la cura, pero a medida que pasaba el tiempo, Clarence se transformó en zombie, y el dolor de perder a su amigo se hizo insuperable.

**—¡Maldita sea!** exclamó Jeff, con desesperación, mientras observaba cómo Clarence se convertía. **¡No puede ser!**

**—No hay nada que podamos hacer, Jeff.** dijo Sumo, con lágrimas en los ojos. **Lo hemos perdido.**

Desesperado, Jeff intentó revivir a Clarence con métodos que parecían cada vez más ridículos y sin sentido.

**—¡Debe haber una manera!** insistió Jeff, mientras probaba cada posible solución que se le ocurría. **¡No puedo aceptar que sea el final!**

Pero la realidad era dura; no había forma de revertir el proceso. La tristeza y el sentimiento de derrota invadieron a Jeff y Sumo mientras contemplaban el cuerpo sin vida de Clarence.

**—No lo logramos.** dijo Jeff, su voz quebrada. **Lo siento, Clarence.**

**—Hicimos todo lo que pudimos,** dijo Sumo, tratando de consolar a Jeff. **Pero a veces, no importa cuánto intentemos.**

Con el corazón pesado, Jeff y Sumo decidieron seguir adelante. Sabían que la lucha no había terminado, pero la pérdida de Clarence fue una herida que nunca sanarían por completo.

**—Tenemos que hacer esto por él.** dijo Jeff, con renovada determinación. **Debemos seguir adelante, no solo por nosotros, sino por todos los que aún necesitan ayuda.**

Con el peso de la pérdida, pero con la esperanza de seguir luchando por un futuro mejor, Jeff y Sumo continuaron su misión, buscando una forma de reconstruir el mundo que una vez conocieron, sabiendo que el sacrificio de Clarence no había sido en vano.

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 Clarence Temp 1:"Los Últimos Sobrevivientes: La Saga de Clarence, Sumo y Jeff"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora