IV 15 de Septiembre 1643

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En la fiesta, el príncipe Canis estaba socializando tranquilamente con algunos amigos que no veía hace tiempo, su charla era divertida y raramente no se sentía incómodo hablando con ellos "Realmente fue bueno venir, creí que sería agobiante para mi estar entre tanas personas, pero es mucho mejor de lo que imaginaba" salió de sus pensamientos gracias al comentario de un duque.

- Príncipe Lupus ¿Está ocupado en estos momentos? -

- Ho no, estoy libre si me necesita para algo –

- De ser así, por favor, acompáñeme a tomar una copa por un momento-

Canis se inclinó ante sus amigos, despidiéndose con educación de ellos, siguiendo al duque que lo había venido a buscar. Pero algo era extraño, ya que no podía ver su rostro, era...Borroso; teniendo precaución con eso, lo acompaño hasta casi el en medio de la fiesta, le ofreció una copa y comenzó a platicarle de su hija. "Otra vez...Intentan emparejarme con una chica que desconozco" en base a este pensamiento tomo un sorbo de su bebida "Por cómo se dirigió a mí, creí que sería tema sobre negocios o algo así, aunque esta opción tampoco estaba tan alejada..." su mirada no era tan alegre, pero nada una sonrisa de ojos cerrados no pudiera disimular, siguió bebiendo de su bebida "Por alguna extraña razón...Esta bebida no tiene sabor alguno." Aun sospechando más de la situación, miro con cautela al hombre que seguía hablando alegremente de su hija, pero capto su atención, podía sentir como si alguien se le estuviera acercando desde atrás, y al volear... "¿Yahwi?" la imagen no fue clara, la figura era similar, pero el rostro...Era demasiado brillante, al extender su mano con una sonrisa...

- ¡Levántate ya Canis! ¿Planeas dormir hasta tarde hoy? -

Era la voz de su hermano...

- ¿Aron? -Confundido por la situación se sentó en su cama- ¿Y la fiesta? – sus ojos aún no podían despegarse bien y sus cabellos estaban desacomodados.

- Sera esta noche ¿Tantas ganas tienes de ir? -

Ignoro por completo lo que su hermano le decía, aunque es verdad, anterior mente no se encontraba con ganas de ir a esa fiesta a la cual lo invitaron, sabía que, en su mayoría, aprovecharan ese momento para emparejarlo con alguien, siendo el único hijo que aún no tenía un compromiso arreglado con ninguna dama.

Luego de arreglarse y despabilar de aquel sueño, bajo a comer junto su familia, la cual le deseo un muy buen día, se sentó junto a Aron para comenzar con su desayuno ya servido, pero aun manteniendo su calor.

- Madre, padre ¿Irán ustedes a la fiesta de hoy? – Fue la primera cosa que dijo justo después de saludarlos y sentarse en la mesa.

- No cielo, tu padre y yo tenemos una junta, terminara justo en el horario de entrada, sería muy vergonzoso entrar tarde. – La reina respondió para luego levantar su taza de porcelana servida con té, para tomar de él.

- Nosotros dos tampoco deberíamos de ir, puesto a que ambos tenemos un compromiso y no vamos a heredar el reino, pero...-

- Es suficiente, mejor guárdate esos tipos de comentarios. –Agrego firmemente el padre, Canis solo bajo su cabeza como un cachorro triste, pero manteniendo su sonrisa en pie, comenzó a comer en silencio su comida.

Rato después se levantó sigilosamente, agradeció por la comida y trazo su curso en dirección a la pequeña casa en el bosque donde se reunía con Jooin; saliendo del castillo, se distrajo por los pequeños pueblerinos con los cuales solía jugar, pero esa distracción no perduro por mucho tiempo, ya que los detuvo, con un rostro deprimido...

- Lo siento niños, hoy no poder jugar con ustedes...-

- Esta bien...- Respondió algo triste una de las tres niñas del pequeño grupo de niños.

- Jugare con ustedes la próxima vez, ¡Lo prometo! – Agrego al instante de ver los rostros tristes de los niños.

- ¡Más te vale! ¡O no te lo vamos a perdonar! –

Canis asintió, se despidió de ellos con su mano a medida que se alejaba, el paisaje se veía hermoso, aunque pasara por esos lugares bastante seguido, él pensaba que cada día tenia una belleza distinta al anterior, este día en especial, estaba bastante iluminado, con los pajaritos cantando y sin ninguna nube que pudiera tapar al sol en algún momento. Luego de bajar su vista para mirar sus alrededores, se encontró con una señora, qué por su aspecto, se veía de mayor edad, la cual cargaba una casta de diversas comidas, bastante pesada para ella; en ese instante el príncipe se acercó a ayudarle.

- Disculpe señora, ¿Quiere que le ayude a llevar esa canasta? Se ve bastante pesada –Dijo mientras se acercaba a la señora de capa marrón y con un pequeño sombrero de paja en su cabeza, adornado a un costado con una flor de diente de león.

- Que joven tan amable, se lo agradecería mucho -Agrego la señora extendiendo débilmente sus brazos- Dígame una cosa joven...

- Claro, ¿Qué quiere saber señora? -Le respondió luego de tener en sus manos las bolsas-

- ¿Cuál de mis manos escogería para agarra? -

Extendió sus dos manos, la derecha era arrugada y con manchas de piel mucho más clara que el de ella, como si llegara a ser blanco, pero la izquierda...Estaba prácticamente muerta...Solo tenía de ella sus huesos, con las mismas manchas de piel, pero de un tono oscuro, haciendo parecer que sus huesos estaban agujereados...

Al ver esto, se quedó atónito por un momento, ya que hace menos de un instante, el juraba haber visto que ambas manos estaban en perfectas condiciones; volvió en si luego de escuchar la voz de la mujer repitiendo su pregunta "¿Cuál de mis dos manos tomarías?". Extendió su mano para tomar la derecha, pero algo lo hizo dudar... "¿Y si no fuera la primera persona a la cual se lo pregunta?" "Todos habrán elegido su mano derecha..." Y es por esos pensamientos que tomo ambas manos de la señora.

- Ambas, ya que son iguales veas por donde lo veas -Lo observo por un momento, analizando la decisión y conclusión que había tomado el joven-

- Eres alguien con un corazón noble, digno de un rey... -De un momento a otro, el príncipe comenzó a tener la vista nublada, tambaleándose, al punto de caer al suelo, perdiendo el conocimiento...

Voy a cumplir tu deseo˜

Postal a la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora