Ethan:La mañana siguiente fue más caótica de lo usual. Tenía una reunión importante con los inversores rusos, y aunque todo parecía estar bajo control, la tensión en el aire era palpable. Laura, como siempre, había llegado temprano y ya estaba organizando los documentos y preparando todo para la reunión. Su profesionalismo era intachable, pero cada vez que nuestras miradas se cruzaban, sentía esa chispa de conexión, una que se hacía cada vez más difícil de ignorar.
-¿Todo listo para la reunión? -le pregunté, tratando de mantener mi tono neutral, pero sin poder evitar que mi voz sonara un poco más suave de lo habitual.
-Sí, señor. Aquí están los documentos que necesitará. -Laura me entregó una carpeta con los contratos y la información relevante.
Mientras hojeaba los papeles, noté que ella estaba más callada de lo normal. Su habitual eficiencia estaba presente, pero había algo en su postura, una especie de nerviosismo que no había visto antes. Me detuve y la miré, intentando leer lo que pasaba por su mente.
-Laura -dije, deteniéndome frente a ella-, ¿estás bien?
Ella levantó la vista, sus ojos mostraban una mezcla de sorpresa y algo que no pude identificar de inmediato. Asintió rápidamente, como si quisiera disipar cualquier preocupación.
-Sí, señor. Estoy bien -respondió con una sonrisa que no llegó a sus ojos-. Solo estoy concentrada en que todo salga perfecto hoy.
No me convenció del todo, pero no quise presionarla. La reunión estaba a punto de comenzar, y no quería distraerme con mis preocupaciones personales. Sin embargo, no podía ignorar la sensación de que algo estaba cambiando entre nosotros, algo que no estaba seguro de cómo manejar.
La reunión con los rusos fue un éxito rotundo. Cerramos el contrato con mejores condiciones de las esperadas, lo que nos aseguraba una importante ganancia para la empresa. Después de despedir a los inversores, regresé a mi oficina, sintiéndome satisfecho con el resultado, pero todavía intranquilo por la tensión con Laura.
Justo cuando me sentaba en mi escritorio, la puerta se abrió suavemente. Era Laura, quien entró con su habitual profesionalismo, pero había algo en su expresión que me hizo enderezarme de inmediato.
-¿Qué sucede? -pregunté, notando que ella parecía más nerviosa que de costumbre.
-Ethan... -comenzó, y el uso de mi nombre sin el habitual "señor" me tomó por sorpresa-. Hay algo de lo que necesito hablar contigo.
Me incliné hacia adelante, esperando lo peor, aunque no tenía idea de qué podría ser.
-Dime -le respondí, intentando mantener la calma.
-He estado pensando en todo lo que ha pasado últimamente, en cómo han cambiado las cosas entre nosotros -dijo, su voz temblando ligeramente-. Y creo que es importante que sepas algo.
Sentí que mi corazón comenzaba a latir con fuerza. Había esperado que Laura mencionara algo sobre la noche que habíamos pasado juntos, sobre cómo se sentía al respecto. Pero en cambio, ella parecía estar a punto de decir algo mucho más serio.
-Ethan, sé que esto puede sonar extraño, pero... -Laura hizo una pausa, respiró profundamente y continuó-, desde que comencé a trabajar aquí, he intentado mantener todo en un nivel profesional, pero... No puedo ignorar lo que siento. No puedo ignorar lo que ha estado pasando entre nosotros.
Mi mente empezó a correr a toda velocidad, tratando de procesar sus palabras. Había esperado que algo como esto ocurriera, pero no estaba preparado para lo que sentía en ese momento.
-Laura... -dije, tratando de encontrar las palabras adecuadas-. Lo que ocurrió entre nosotros no fue planeado, pero tampoco fue algo que haya tomado a la ligera. Te respeto, tanto como profesional como persona, y lo que siento... no es algo que pueda ignorar.
Laura asintió, sus ojos llenos de una mezcla de emociones que nunca antes había visto en ella. Pero antes de que pudiera responder, la puerta de mi oficina se abrió de golpe, interrumpiendo el momento.
-¡Ethan! -exclamó Chloe, entrando sin ningún tipo de aviso-. Necesitamos hablar, ahora mismo.
Laura dio un paso atrás, como si la presencia de Chloe fuera suficiente para romper todo el momento que habíamos estado construyendo. Sentí una oleada de frustración y enojo, pero intenté mantener la calma.
-Chloe, este no es el momento -dije con voz firme, intentando controlar la situación.
-¡Claro que lo es! -replicó ella, su voz cargada de rabia-. ¡No me puedes ignorar así, Ethan! No después de todo lo que hemos pasado juntos.
Miré a Laura, quien evitaba hacer contacto visual, claramente incómoda. La situación estaba a punto de explotar, y necesitaba encontrar una manera de controlarla antes de que todo se desmoronara.
-Chloe, por favor, espera afuera. Estoy en medio de algo importante -intenté mantener mi voz tranquila, pero era evidente que estaba perdiendo la paciencia.
-¿Algo importante? -repitió Chloe, lanzando una mirada furiosa hacia Laura-. ¡Oh, ya veo lo importante que es!
La tensión en la habitación era insoportable. Sabía que si no manejaba esto correctamente, podría perder a Laura para siempre, algo que de repente me parecía más aterrador de lo que hubiera imaginado.
-Chloe, esto se acabó -dije finalmente, mi voz cortante-. Lo que tuvimos ya no existe, y lo mejor es que sigamos adelante por caminos separados.
Chloe me miró, sus ojos llenos de lágrimas y rabia. Sabía que la había herido, pero no podía seguir arrastrando algo que no tenía futuro. Después de lo que pareció una eternidad, Chloe se dio la vuelta y salió de la oficina, cerrando la puerta con un golpe que resonó en toda la habitación.
Me quedé en silencio, mirando la puerta cerrada, y luego volví mi atención a Laura. Ella estaba inmóvil, claramente afectada por lo que acababa de presenciar.
-Lo siento, Laura -dije en voz baja-. No debería haberte involucrado en esto.
Ella finalmente levantó la vista, sus ojos reflejando una mezcla de empatía y tristeza.
-Ethan, entiendo que tienes una vida complicada -dijo suavemente-. Y no quiero ser una complicación más.
-No eres una complicación, Laura -le respondí, dando un paso hacia ella-. Eres lo único que tiene sentido en todo este caos.
Laura pareció conmoverse por mis palabras, pero antes de que pudiera decir algo más, su teléfono sonó. Ella lo miró y luego se giró hacia mí, como pidiendo permiso para contestar.
-Adelante -le dije, tratando de sonar comprensivo.
Laura contestó el teléfono y, después de un breve intercambio, colgó y me miró con una expresión seria.
-Era Anderson Williams, el cliente que teníamos agendado para la tarde. Dice que necesita adelantar la reunión -dijo con un tono que intentaba ser profesional, aunque aún notaba la tensión en su voz.
Asentí, sabiendo que lo mejor en ese momento era volver al trabajo, aunque fuera solo para darnos un respiro de todo lo que acababa de suceder.
-Perfecto. Haz los arreglos necesarios, y luego hablemos de cómo manejaremos esto -le respondí, retomando un poco de mi enfoque habitual.
Laura asintió y salió de la oficina, dejándome solo con mis pensamientos. Aunque la situación con Chloe había sido difícil, sentía que por primera vez en mucho tiempo, las cosas comenzaban a aclararse. No tenía todas las respuestas, pero sabía que, pase lo que pase, no dejaría que lo que estaba empezando a surgir con Laura se desvaneciera tan fácilmente.
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El precio del amor
Lãng mạnLaura es una secretaria que trabaja para una exitosa empresa propiedad de Ethan, un empresario rico y poderoso. A medida que trabajan juntos, se van conociendo y descubren una fuerte conexión. Comienzan una relación fuera de lo normal que crece con...