Me encuentro sentada en una montaña contemplando el hermoso paisaje que me rodea. El aire fresco me relaja y la soledad me ayuda a concentrarme en mi lienzo, estoy pintando algo que aún no ha tomado forma pero dejo que mi imaginación tome las riendas del pincel y haga su magia.
Estoy dibujando la silueta de un chico pero no logro ver quien es.
Las manos me tiemblan, el pincel cae entre mis pies. Todo se pone borroso...
Siento la alarma de mi celular...
Ya he tenido el mismo sueño varias veces pero decido ignorarlo porque no sé qué significa.
Soy Maya, tengo 18 años: niña consentida por sus padres y aunque todos crean que tengo la vida perfecta no lo es, al contrario. He sufrido mucho, por eso he aprendido a ser fuerte y mantener una muralla que desde ese espantoso día me protege de todos e incluso de mi misma.
Hay batallas que todos tenemos que enfrentar solos sin que nadie sepa, las cuales dejan cicatriz o simplemente nunca llegan a cerrar, las del corazón.
En fin, así comienza mi día. Me voy corriendo a darme un baño y prepararme para tomar un vuelo hacía la ciudad en donde me espera mi vida de universitaria.
Lo que más me duele de irme es dejar a mis padres que son lo que más amo en este mundo, además de otras cosas.
Al terminar tomo mi maleta ya preparada y bajo a la cocina a disfrutar mis últimas horas en casa.
-Hola mamá, hola papá.
Digo dejando un beso en sus mejillas.
-¿Cómo amaneciste cielo? ¿Estás lista para tomar tu vuelo?
Liza, mi madre, es la mejor abogada que el mundo pueda tener. Al menos eso es lo que pienso yo.
-Si mamá, ya estoy listísima.
Le digo con entusiasmo.
-¿Escuchaste querida? Mi bebé ya se quiere deshacer de nosotros.
Nicolás, mi padre, me habla desde la mesa donde toma su café favorito.
-¿Cómo piensas eso?- Voy hacia donde se encuentra y lo abrazo con todas mis fuerzas- Yo nunca los abandonaría, si no fuera porque la carrera que quiero estudiar solo se imparte en esa universidad sabes que nunca me iría.
-Lo sé pequeña, solo bromeaba pero si vamos a echarte mucho de menos.
-Lo sé, yo los voy a extrañar más.
_No saben cuanto..._
Al terminar de desayunar nos dirigimos hacia el areopuerto.
-Los voy a extrañar muchísimo.
Digo con lágrimas en los ojos.
-Nosotros también bebé, pero si este es tu sueño ve a cumplirlo.
-Los amo, ¿lo sabían?
-Mi niña nosotros también te amamos.
Corro hacia ellos y les doy un fuerte abrazo y muchos besos. Agarré mi maleta y empece a caminar.
Estaba entrando en la sala de espera cuando lo escuche...
-¡Maya, espera, no te vayas!, ¡Perdóname!
Me paralicé al instante, era él, era Marcos. Su voz me recordaba todo lo que pasé y estaba tratando de dejar atrás.
Corrí lo más rápido que pude y cruce la puerta, aún sentía como me gritaba a lo lejos que lo perdonara, que no me fuera, que me amaba. A mi cuerpo regresan los escalofríos de aquel día.
Tomé asiento unos segundos para tratar de relajar mis músculos y calmar mi agitada respiración.
Ahora más que nunca estoy decidida, porque también necesito alejarme de él.
Hola a todos ♥️♥️
Espero que este primer capítulo les haya gustado tanto como a mí.
No olviden comentar que les pareció.
Muchas gracias por leer...♥️♥️♥️
Besos para todos <3<3
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Heridas del corazón
RomanceSoy Maya, tengo 18 años: niña consentida por sus padres y aunque todos crean que tengo la vida perfecta no lo es, al contrario. He sufrido mucho, por eso he aprendido a ser fuerte y mantener una muralla que desde ese espantoso día me protege de todo...