Querido... Conductor Asesino [+18] (EN PROCESO)

Capitulo 04

Nicolas lo miro perplejamente, era la primera vez que su querido hermano entraba a su salon. Sus pensamientos lo estaban consumiendo poco a poco, casi como quedar paralizado. Despues de todo, el tema "ese" era mas importante de lo que el creia.

Mateo viendo la incomoda situacion y como la feroz mirada de Santiago lo seguia, aparto suavemente a Nicolas, haciendolo regresar a tierra.

—S-santiago —Prosiguio suavemente.

No hubo ninguna reaccion por parte de su hermano, Nicolas no podia entender que es lo que pasaba por la cabeza de el. Primero, viene desesperadamente a buscarlo para "supuestamente" aclarar todo y luego, se queda callado, mostrandole esas horribles caras.

Mateo miro una vez mas a Nicolas, podia sentir todo ese peso —¿Es tu hermano? —Le pregunto relajadamente, como si no le importara la presencia de Santiago.

—¿Tienes un nuevo juego, Nicolas? —Ignoro totalmente a Mateo, mientras agarraba de la mano a Nicolas.

—¿Juego?, de que hablas —Siguio pacientemente a Santiago.

Nicolas no respondio, durante el trayecto a la asotea, solo surgia un silencio incomodo y el sonido de los pasos de los dos. Cuando llegaron, Santiago abrio la puerta y acorralo contra la pared a Nicolas.

—Pensaba que era solo yo —Le susurro al oido, estaba muy cerca de la cara de Nicolas.

Nicolas se quedo desconcertado, no entendia nada —¿Que? —Le indicaba que le explicara todo en una sola palabra.

Santiago volvio a quedarse callado, sus gestos decian mucho mas que miles de palabras. Pero aun asi, Nicolas no entendia lo que pasaba, era un docto ignorante, sabia que ignoraba algo pero, no conocia el que.

—No se que es lo que te pasa. Pero, no voy a seguir tus malditos juegos —Suspiro bruscamente, mientras lo empujaba lejos de el.

—¿Quien es el que verdaderamente esta jugando? —Santiago insistio en tenerlo atrapado, no le importaba absolutamente nada, estaba cegado por la ira, sus manos apretaban las lindas y tiernas muñecas de Nicolas.

Santiago lo estaba lastimando, su orgullo solo le permitia fruncir el seño —¿Jugar?. Sabes me harte de todo esto. ¡¿QUIEN MIERDA TE CREES QUE ERES?! —Grito lo mas fuerte que pudo, el ya estaba cansado de montar todo ese teatro para una sola persona.

Santiago se quedo estupefacto, como era que una persona tan amable con todos, no lo fuera con su propio hermano —¿Quien me... creo? —Hizo una pausa larga, para terminar la pregunta.

Nicolas sintio que habia sido demasiado duro con el, estaba dispuesto a disculparse hasta cierto punto, el era el que debia encaragarse de el, no podia permitirse una escena tan infantil con su hermano.

—¡¡¿QUE QUIEN ME CREO?!! ¡JA! —Lo golpeo contra la pared, utilizo su bruta fuerza contra Nicolas —¡SE ME HABIA OLVIDADO QUE NO SOY NADIE PARA TI, SOLO UNA HERRAMIENTA MAS!

—¿D-de que hablas? —Fue lo unico que pudo decir, estaba simplemente sorprendido.

—¿De que hablo?. ¡MALDITA SEAS!, por que siempre tienes que herirme asi —Lo abrazo fuertemente —Dime...

Nicolas le correspondio, mientras suspiraba de alivio —Perdoname —Lo acompaño con un tierno beso en la frente.

—Si lo dices asi, como podria no perdonarte. Sabes que tu eres mi debilidad, cachorrito —Le acaricio tiernamente cada parte de su hermoso rostro.

Nicolas solo desvio la mirada —Ya es hora de que entres a tu clase y yo a la mia —Cambio de tema lo mas rapido que pudo.

—¿No querras echarme tan pronto?, igual si es asi, cumplire tu deseo —Lo abrazo y luego se fue lentamente hacia el pasillo de la derecha.