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No puedes quedarte toda la vida solo -mencionó Pedro viendo a Pablo con tristeza.
¿Y por qué no podría? -preguntó Pablo mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos.
Porque eres joven, guapo y tienes toda una vida por delante, no dejes que una sola relación defina cómo será tú vida -dijo Pedro mientras abrazaba a Pablo para demostrarle su apoyo.
Habían pasado algunos días desde que habían tenido esa plática y ahora se encontraban conversando de distintas cosas para perder el tiempo.
Te conseguí una cita -dijo Pedro sin darle mucha importancia atrayendo la atención de Pablo rápidamente.
¿Por qué hiciste eso? -cuestionó mientras se ponía de pie algo exaltado.
Para que conozcas a más personas y tal vez puedas iniciar una relación -murmuró mientras evitaba mirar a Pablo.
¿Y cómo es esa personas? -siguió preguntado Pablo tratando de saber más antes de aceptar.
No puedo decírtelo, vas a tener que descubrirlo tú mismo cuando vayas a la cita -confesó para poder dejar sin salía a Pablo y que fuera a la cita.
¿Y cuándo será? -dijo Pablo logrando que Pedro sonriera.
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Robert se encontraba acostado en su cama viendo el techo escuchando un suspiro por parte de Araujo.
Te has vuelto muy aburrido después de tu divorcio -murmuró Araujo mientras miraba a Robert.
Simplemente no quiero salir hoy -dijo evitando la mirada de Araujo.
Llevas así desde hace tres meses -se quejó recargándose en la pared- no puedes seguir así.
Claro que puedo -mencionó Robert algo burlesco.
Voy hacer que salgas de este cuarto -dijo mientras salía de la habitación para poder idear un plan.
Pasaron unas horas para que Araujo volviera a entrar en la habitación con una sonrisa en el rostro.
Me vas a acompañar a un lado dentro de dos semanas -mencionó Araujo mientras se ponía frente a Rober.
