•7•

61 12 16
                                    

La luz del sol hicieron que te despertaras estabas incluso cegada ante tanta iluminación, sentías que tu cabeza pesaba y tu corpe completamente tenso y adolorido. Podías compararlo a como si te hubiesen golpeado entre 8 personas, hasta más!
Te sentaste en la cama y fue allí cuando finalmente recordaste en donde estabas, tomaste tu teléfono móvil y lo encendiste, enseguida llegaron múltiples notificaciones de parte de tu madre, Sakiko y hasta el profesor Kyojuro, llamadas y mensajes.

—Mierda!...— miraste la hora, 14:52pm— No puede ser—

Ni siquiera querías ingresar a la aplicación de mensajes, no tenías excusas o alguna mentira de qué podía haber sido de tí pero, tampoco podías dejarlos así con la duda.

—¿Qué diablos voy a hacer?… Espera! dónde?…— estabas por preguntar por una persona pero como si con solo pensarlo lo llamaras él hizo presencia —

—Vaya, despertaste finalmente, por un momento creí que no pudiste soportar y moriste—Se mostró con una sonrisa burlesca—

Muzan ¿Por qué no me despertaste?—

—No tengo la obligación de hacerlo, no soy tu reloj humano ni tu despertador—

—Pero mi madre…—Querías culparlo a toda costa—

—¿Fui yo quien dijo que le mientas?— preguntó permaneciendo apoyado en el marco de la puerta—No, claro que no. Yo no desperté un día y dije "Oh! Quiero huir de casa para ver al completo desconocido simplemente porque tengo un fetiche en base a mis traumas!" Jajaja...— su mirada era despreciable—

Mientras hablaba caminó hasta la cama, con un gesto te indico que te acerques a el. Algo dentro tuyo te dijo que no desobedecieras así que hiciste caso.

—______ Satou, por qué temes a tomar responsabilidad? Siempre la aceptaste, no es así?—

Acarició tu mejilla con delicadeza, sentiste un ardor y dolor al mismo tiempo ante tan suave tacto. Te quejaste, no entendías por qué.

—Te ves confundida, acaso no te viste en ningún espejo?— Sin avisar te cargó como si fueras una niña, rodeaste su cintura con tus piernas y te llevó al enorme baño de la habitación— Mírate—

Al hacerlo te quedaste muda, moretones, mordidas, rasguños... Todo e incluso más estaban en tu cuerpo entero.

—¿Q-Qué?… ¿Qué fué lo que me hiciste?—

—Hice lo que quise, después de todo ahora me perteneces, eso fue lo que acordamos anoche... Más bien lo que me dijiste— Te hizo sentar sobre el lavamanos, quedándose entre tus piernas— Y aunque no lo recuerdes seguirá siendo así—

—Tengo que volver a mi casa… Mi mamá estará preocupada por mi—

—¿Y qué le dirás? En el estado en el que estás crearás más problemas de los que ya hay—

—Un momento, a qué te refieres con "más problemas es los que ya hay"?—

—Bueno, lo hicimos a pelo querida y buscando en tu mochila no encontré ningún anticonceptivo. Así que fui a comprar unas pero… ¿Por qué debería de dártelo?—

Ambos ojos se abrieron de par en par en el rostro de la chica. En cuestión de segundos una capa de sudor cubrió todo de tí.

—Debes de dármelo! No puedo quedar embarazada... M-Muzan...—

•《𝐿𝑎 𝐹𝑙𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝐶𝑎𝑢𝑡𝑖𝑣𝑎》• Muzan y Tú. [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora