Cursed-Enhypen

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Universo Oscuro parte 6.

el amor es un veneno, si, un dulce veneno, pero te matará igualmente

—¡Suéltame!!—le di golpes en la espalda pero no parecía inmutarse

—te están sangrando las rodillas, a no ser que quieras caminar tú te sugiero que dejes de berrear y te esperes a que lleguemos al hotel para que puedas descansar, ya no vas a dormir con Sunghoon, ahora estarás conmigo ya que soy el único que puede curar heridas con facilidad tengo que estar pendiente de ti

estaba bastante cansada de siempre intentar huir de ellos así que deje que me llevara con el

cuando entramos en su habitación me sentó en la cama con cuidado y revisó mis rodillas para posteriormente mirar mis palmas y mi cuello

—lo primero de todo es que te duches para limpiar toda la sangre y la tierra del bosque, luego te voy a curar las heridas

—¿Cómo me voy a duchar si a penas puedo mantenerme en pie?—pregunté

—¿Quién dijo que te ibas a duchar tú sola?—me miró coqueto

—no pienso ducharme delante de ti, espero que eso te quede muy claro

—amor, voy a entrar en ese baño te guste o no, necesitas mi ayuda

le mire con desaprobación e incliné la cabeza

—puedes ayudarme a entrar y a salir tanto del baño como de la bañera pero no vas a mirarme

—ya lo veremos

al entrar en el baño me miré al espejo, tenía el pelo desordenado, se visualizaba el corte en mi cuello del cual hacía un rato había dejado de caer sangre y podía ver como mi piel tenía pequeñas manchas oscuras a causa del bosque, cuando eché una mirada hacia abajo vi que tenía las rodillas destrozadas, llenas de moretones, con raspaduras y con un montón de cortes algunos más profundos que otros

—vas a desvestirte, o prefieres que lo haga yo?

—cierra los ojos—puse una mano sobre estos, tratando de bloquear su mirada

después de unas cuantas quejas por su parte conseguí desvestirme aún notando su agarre firme en mi cintura el cual aseguraba que yo no iba a caer, agarré una toalla y me la coloqué, cuando mire hacia arriba el me estaba mirando mientras se mordía el labio

—¡Has mirado!—le acuse dándole un empujón y comenzando a sentir el rubor en mis mejillas

—tú apartaste la mano de mis ojos—se excusó

resoplé indignada y me acerqué a la bañera, la cual ya estaba llena, con su ayuda me senté con cuidado y esta vez asegurándome de que el no me viera, podía sentir cada una de las heridas de mi cuerpo escocer y solté un leve quejido

—amor, sigo pensando que podrías ahorrarte todo esto si tan solo bebieras de mi sangre

—no me llames amor y no te creas que por que esté aquí contigo te he perdonado lo que le habéis hecho a Haneul—respondí apartando la mirada

se quedó en silencio y yo comencé a enjabonar mi cuerpo, el sin previo aviso me arrebató la esponja y antes de que yo pudiera decirle nada comenzó a pasarla suavemente por mi espalda y brazos, no recuerdo la última vez que me sentí tan cómoda como en este momento

continuó descendiendo, pasándola por mi clavícula, y a pesar de que se que tengo que decirle que se detenga, no lo hago

empieza a enjabonar mis pechos y acercar su rostro a mi, dejando un beso en mi mandíbula para posteriormente con su mano libre gira mi rostro y besa mis labios de una forma suave con pasión, se que no deberíamos hacer esto, pero no quiero que pare, se siente como si estuviera olvidándome de algo o de alguien, pero ahora mismo solo puedo pensar en que quiero más de él

seguimos besándonos apasionadamente, sus manos recorren mi cuerpo, necesitadas, mientras nuestras lenguas están en una guerra por quien toma el control

Haneul

el nombre llega a mi mente como un rayo y hace que me separe de golpe de Heeseung

—esto no puede volver a suceder, y no te creas que no se que has usado algún tipo de control mental conmigo—digo agarrando la toalla y esperando a que me ayude a salir de la bañera

—te estaba encantando y lo sabes—respondió relamiéndose los labios y levantando una ceja, se encuentra entre molesto y divertido

una vez salí me di cuenta de que no tenía nada que ponerme así que destapé sus ojos y hablé

—no tengo nada que ponerme—le expliqué

—ponte mi ropa

me sentó en su cama y se dirigió al armario, sacando una camiseta ancha y un bóxer

—gracias—dije agarrando la ropa y mirándole, esperando a que se diera la vuelta

—vas a vestirte, ¿O también necesitas mi ayuda para eso?—me preguntó burlón

—date la vuelta, pervertido—respondí rodando los ojos

siempre había escuchado a amigas decir que la ropa interior de los chicos era muy cómoda pero nunca lo había podido confirmar hasta ahora

—vale, ahora curaré tus heridas

me escocia cada una de las heridas al contacto con el agua oxigenada y dolía, pero sinceramente, me daba igual

me sorprende lo capaz que es de contenerse en el tema de la sangre, las reacciones de sus hermanos son distintas, se nota que quieren beber de mi sangre y a penas se resisten, por eso me dan de su sangre, pero el se notaba más calmado, podía notar su deseo pero era más leve

cuando terminó de limpiar y vendar las heridas levanto la mirada y se acercó a mi, dejo un beso en mi mejilla y se levantó

no quería dormir en la misma cama que el pero no había otro sitio donde dormir así que me tumbe en la esquina derecha de la cama y me quedé mirando al techo, poco después el hizo lo mismo y después de estar un rato admirando el silencio de la noche me agarró por la cintura y me acercó a su cuerpo

intenté apartarle pero cuanto más me resistía más se afirmaba su agarre así que me rendí

me dio la vuelta y me abrazó, posicionando mi cabeza en su pecho y dándome caricias hasta que caí rendida

—buenas noches, amor.

hola, heeseung me gustas, chao