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Sus ojos se mueven de un lado a otro, observando la forma absurda y dramática en la que Dai llora y luego observando el rostro afligido del pequeño Gai mientas él también llora con todas sus fuerzas.

Y aunque Orochimaru está acostumbrado a sus escenas exageradas y a sus sentimentalismos ridículos, esto es demasiado. Los dos llevan llorando por casi media hora, empapando el piso de la sala con sus lágrimas mientras se abrazan como si alguno de los dos estuviera a punto de morir o como si algo terrible estuviera a punto de suceder.

Pero obviamente, ninguno está a punto de morir y en realidad no está pasando nada malo, por lo que toda esta escena es innecesaria y absurda y ridícula y lo único que han logrado con ello es provocarle un agudo dolor de cabeza.

— ¡Lo siento mucho, Gai! — Dai dice con aflicción y abraza a su hijo de forma dramática incluso si se ha disculpando con él alrededor de cincuenta veces en el último minuto.

— ¡No te preocupes, papá, te prometo que estaré bien y que lograré superar las cosas yo solo! — Gai responde a su disculpa y clava sus pequeños dedos en la ropa de su padre, soltando otro río de lágrimas y limpiándose los mocos en la ropa de su papá, quien a estas alturas necesita un cambio de ropa urgente.

— ¡Sabes que no es mi intención, Gai, simplemente las circunstancias nos han llevado a esto! — Dai solloza y se frota el bigote para limpiar su llanto antes de señalar el techo como si hubiera algo muy hermoso ahí incluso si todo lo que Orochimaru puede ver es la humedad de la lluvia sobre la madera vieja. — ¡Pero te prometo que te seguiré apoyando con todo mi espíritu incluso si no puedo verte y estoy lejos de ti! ¡Este es un reto que nos ha puesto el destino y que tenemos que superar con dignidad!

Dai endurece la mandíbula como si finalmente hubiera encontrado el valor para enfrentar este problema y como si estuviera listo para dejar de llorar. Lamentablemente, cuando vuelve a bajar el rostro y mira la pequeña y redonda carita de su hijo, sus ojos forman nuevas lágrimas y un nuevo llanto dramático y súper escandaloso comienza.

— ¡Lo siento mucho, mi precioso retoño! — Dai se disculpa de nuevo y abraza a su bebé, llorando tanto que bien podría llenar un estanque o un río con todo y peces.

Y también, su llanto se reanuda con tanta fuerza que probablemente podría seguir haciéndolo por al menos un hora más, tiempo que Orochimaru no puede seguir desperdiciando con esta tontería.

— ¡Suficiente! — Orochimaru gruñe y levanta una mano hacia el cabeza hueca de su amante, lanzándole una serpiente en la cara para que cierre la boca de una maldita vez y para arrancarle los ojos en caso de que no deje de llorar como un idiota sentimentalista que no puede detenerse a razonar por un solo segundo.

E incluso si la mano de Dai se mueve de forma automática para atrapar a su serpiente y detenerla, al menos eso sirve para llamar su atención y para detener sus lloriqueos tontos que de todos modos no están solucionando nada porque todo el estúpido problema sigue exactamente igual que antes.

Esta mañana, Dai recibió una misión secreta de rango "B" por parte del anciano de Hiruzen, algo medianamente difícil que requería de sus habilidades especiales y que lo remuneraría de forma sustancial, algo que un genin como él no podía despreciar por nada en el mundo y que aceptó de inmediato antes de que el cascarrabias de Hiruzen cambiara de opinión.

Lamentablemente, esta misma tarde Gai llegó de la escuela con la noticia de que se celebraría el famoso evento de "Dones y Habilidades" en la academia ninja, un estúpido festival donde los alumnos son asignados a una categoría del arte shinobi para mostrar sus talentos enfrente de los padres y tutores.

Un festival al que Dai debería acudir.

Un festival que se celebrará el mismo día en el que la misión secreta de rango "B" debe ser completada.

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⏰ Última actualización: Aug 18 ⏰

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