Capítulo 1

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-Haniel esto es importante, prométeme que podrás.

Le sonreí a Gabriel, aquel ángel había tenido ciertos escarceos amorosos con algún que otro príncipe del infierno así que cuando tocaba hacer negocios con el infierno mi amigo lo pasaba realmente mal. Era la primera vez que participaba en aquellas negociaciones y estaba realmente emocionada.

No era tan complicado, lo que había que hacer. A veces los humanos no eran del todo bueno o del todo malos ¿Así que te tocaba? Hacer un análisis con algún príncipe del infierno para ver quien se quedaba a dicho humano, nunca lo había hecho y estaba emocionada.

-Puedo con ello.

-Mira no sé quién te va a tocar pero tienes que tener cuidado con tres en específico ¿Vale? Lucifer por cosas obvias- Rodó los ojos- Es mala y competitiva, Amón intentara por todos los medios quedarse con el humano e intentara darle la vuelta a la tortilla haciendo parecer que lo bueno es malo y Asmodeo, parecerá que está de broma en todo momento pero es listo como él solo Haniel, no te puedes fiar.

-¡Que si lo sé! Me quedaré con ese humano ya verás.

-No todo el mundo consigue quedarse con el primer humano, Haniel, así que si no lo haces. No te preocupes ¿Vale?

-Que si- Sonreí llegando a mi puerta.

El número 666, irónico debo decir, cualquiera pensaría que en el cielo se podrían negar a tener una habitación con ciertos números aunque estuvieran enumeradas pero parecía que Dios no se lo tomaba tan personal. Gabriel me hizo una señal de animo mientras se dirigía hacia su propia puerta y cogí aire antes de entrar a la habitación. Podía hacerlo, yo sé que podía.

Abrí la puerta y mi demonio ya estaba ahí, lo reconocí al instante. Camiseta negra apretada haciendo que se le notaran los músculos, cabello negro despeinado, pendientes en ambas orejas y una mirada de suficiencia que no te dejaba indiferente, Asmodeo, príncipe demonio del deseo carnal. Me habían hablado de él tanto que era inevitable sentir un poco de intimidación pero simplemente le sonreí sentándome en la silla más lejana de él.

-Asmodeo.

-Haniel- Silvó- Había oido hablar de tu belleza ¡Pero tremendo bomboncito!- Se levantó y se sentó en la silla mas cercana a mí atrayendo mi cuerpo hacia él- Te dejo que te quedes al humano si me dejas follarte sobre esta mesa.

-No gracias- Me separé de él- ¿Podemos empezar?

-Como quieras- Sonó aburrido mientras me quitó los documentos que llevaba encima y miró el humano que íbamos a juzgar- A León Tomlan, es nuestro pero 100%.

-¡De eso nada!

Una pantalla apareció delante de nosotros y salieron unas imágenes de León salvando a varios cachorrillos de una bolsa que había en la basura. Sonreí hacia Asmodeo que parecía aburrido de la situación, ni siquiera parecía con interés de quedarse con dicho humano. Estaba ahí a mi lado como diciendo, pues mira es lo que me toca hoy ¿Me puedo ir a mi casa?

-Miralo... Salvo a esas pobres criaturas.

-¿Si?- Se burló mientras las imágenes cambiaban y se veía como León huía de la mano con una chica- Le robó la novia a su mejor amigo ¿Eso te parece digno del cielo, Haniel?

-Y te contradigo- Le sonreí- Lo hizo por una buena causa, su mejor amigo pegaba a la chica así que. Es nuestro.

Asmodeo y yo seguimos discutiendo sobre dónde debería irse León, si con el cielo o con el infierno. Iba ganando, vaya sí iba ganando. Estaba orgullosa de mi pero la sonrisa de Asmodeo me hizo saber que tenía un as debajo de la manga.

Angel y demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora