Retorno.

Capítulo 27.

"Mis disculpas. Hemos pasado dos años aquí haciendo nada más que patrullar, así que la disciplina está un poco relajada entre nosotros. Es el alcohol hablando, espero que lo entiendas."

Había muchos soldados en la Caballería que estaban acostumbrados a una escena así, la mayoría de ellos plebeyos, y no dijeron una palabra. Yuder también se mantuvo en silencio. Sin embargo, era un poco sorprendente que los caballeros de Peletta, a quienes pensaba que cumplirían con sus deberes de caballeros y dirían algo, simplemente asintieran sin decir nada.

Pensaba que seguían a Lord Kishiar sin prejuicios, pero empezó a pensar que quizás había algo más en ellos.

'De todos modos, el soldado que nos guio se llamaba Sunz. Sunz... Sunz...'

Yuder intentó recordar a alguien con el nombre o apellido Sunz, pero no lo pudo recordar. Justo cuando pensaba que podría haber sido un malentendido, Sunz se detuvo frente a un edificio ubicado en una zona menos poblada.

"Este es el alojamiento que preparamos para ustedes. Es pequeño, pero la mayoría de los edificios aquí lo son. Debería ser suficiente para descansar un par de noches."

"Gracias."

En nombre de todos, Gakane expresó su gratitud.

"No hay de qué. Pero si puedo preguntar... la persona noble que fue con el general antes, ¿es realmente el Duque Peletta?"

Sunz preguntó cautelosamente, su rostro delatando un entusiasmo que había estado intentando reprimir.

"Sí, lo es."

El guía de los caballeros de Peletta respondió simplemente, lo que provocó que los ojos de Sunz se abrieran en sorpresa.

"¡Lo sabía! Dios mío, nunca pensé que vería a un descendiente del Dios Sol en mi vida. Ustedes son... los Caballeros Peletta que lo siguen, ¿verdad?"

La mirada emocionada de Sunz se movió de un lado a otro entre los caballeros de Peletta y los miembros de la Caballería, sin poder ocultar su entusiasmo en sus mejillas sonrojadas.

Yuder vio al guía de los caballeros de Peletta mirándolo con una expresión preocupada, como si preguntara qué debería responder.

Parece que tenía problemas para decidir cómo explicar la existencia aún desconocida de la Caballería a Sunz, pero en realidad no había nada complicado al respecto.

Una vez que esta operación terminara, la existencia de la Caballería se haría ampliamente conocida. Personas de alto rango, incluyendo al General Gino, ya conocían su presencia aquí, así que no había razón para vacilar. Yuder abrió la boca en voz baja.

"Estos cinco aquí son caballeros de los Caballeros Peletta. Y nosotros somos miembros de la Caballería."

"Yuder."

Los ojos de Gakane se alzaron en preocupación y cautela, cuestionando si estaba bien revelar tan fácilmente. Pero Yuder se mantuvo tranquilo.

"Por Caballería, te refieres a... el grupo que el Emperador anunció recientemente que estaba reclutando, aquellos que han adquirido poder de la Piedra Roja... Es cierto entonces."

"Sí."

"No esperaba encontrarme con ustedes tan pronto."

No había señal de aversión hacia la Caballería en la expresión de Sunz. Simplemente parecía genuinamente fascinado, luego miró a Yuder como si se le ocurriera algo.

"Ah, si son esas personas, deberían tener cuidado al andar por el pueblo."

'¿Pueblo? ¿Por qué?' se preguntó Yuder.