Retorno.

Capítulo 32.

"¿Extrañas tu pueblo natal, Yuder?"

Kishiar, como de costumbre, llevaba una sonrisa suave.

Yuder no le dio mucha importancia a la pregunta. Sin embargo, Gakane, que estaba sentado a su lado, no dejaba de cambiar de expresión. Parecía creer que el comandante estaba regañando a Yuder indirectamente.

'Kishiar no es el tipo de persona que hace eso. Es cierto que es un poco excéntrico, pero...'

Ah, otro pensamiento innecesario. Yuder sacudió la cabeza y respondió brevemente: "No."

"Como dijiste, no tengo familia y no me quedan arrepentimientos, así que no la extraño. Solo siento que debo regresar algún día para organizar las cosas, ya que me fui sin hacerlo, sin saber que sería aceptado en la Caballería."

"Es un punto válido. No lo había considerado. Después de que completemos con éxito esta misión, tendré que darles a todos unos días de permiso."

Ante la respuesta fluida de Kishiar, los ojos de Gakane se abrieron con sorpresa.

No solo era impactante la audacia de Yuder al conversar tan casualmente con el comandante, que tenía un alto título noble, sino también la naturaleza desenfadada de Kishiar. No reprendió a Yuder por su insolencia e incluso mencionó casualmente planes futuros.

"Eh... Comandante, ¿está bien eso?"

"¿Qué quieres decir?"

Gakane se recompuso cautelosamente y formuló la pregunta.

"Decidir algo como un permiso repentino para todos..."

"Por supuesto que está bien. Tengo la discreción para tomar ese tipo de decisiones. No cambiaré de opinión, así que Gakane, tú también deberías empezar a planear con anticipación."

Kishiar le guiñó un ojo ligeramente. Gakane siempre había pensado en Kishiar como una persona de gran dignidad, su conducta adecuada a su linaje imperial. Sin embargo, al ver la actitud casual de Kishiar, todos los pensamientos desaparecieron de la mente de Gakane debido al shock.

"Voy a.... a buscar un poco de agua."

Yuder observó cómo Gakane se levantaba temblorosamente y desaparecía, adivinando el tipo de shock que debía estar sintiendo.

Aquellos que juzgaban a Kishiar por su apariencia exterior estaban destinados a sorprenderse por la discrepancia con su verdadero carácter. Yuder había sido una vez el mismo.

A simple vista, Kishiar podría parecer un comandante digno con un rostro atractivo, reflejando su linaje divino, pero eso no era todo lo que había en Kishiar La Orr.

Era un miembro de la familia imperial que nunca se casó y mantuvo un título noble insignificante hasta su muerte. Era un mujeriego, sembrando indiscriminadamente escándalos con innumerables personas.

Ahora, la recién formada Caballería necesitaba establecer disciplina, por lo que mantenía una actitud calmada externamente. Sin embargo, una vez que se retiraba una capa de su máscara, él guiñaba un ojo a sus subordinados de manera despreocupada. Esa era otra faceta de Kishiar.

Los miembros de la Caballería probablemente tendrían que acostumbrarse a este aspecto de él.

'Ahora que lo pienso... Ahora que Gakane se ha ido, ¿es este el único momento en que puedo hablar en privado con Kishiar?'

A pesar de la interrupción en la conversación, Kishiar seguía sentado al lado de Yuder. Después de dudar un momento, Yuder abrió la boca.

"¿Puedo preguntarte algo?"