Segunda parte

147 20 21
                                    

Hemuth Blackwood:

En día que Hemuth decidió matar a su medio hermano Godwin fue atormnetador y una gran mancha entre sus recuerdos, no hay discusión donde el rubio no saque a relucir: “Como cuando me quisiste tirar atado de pies y manos a un risco”.

Tenían apenas cinco años, Godwin rozaba los seis pero era más pequeño y débil que Hemuth, de por sí Willem les doblaba el tamaño a ambos, aunque no ocultó el incidente tampoco lo grita a los cuatro vientos como sí lo hace Godwin cuando se enoja.

«Me echará en cara toda la vida», se imaginó viejo y rodeado de nietos, en la sala de su castillo porque no quiso dejar el nido, junto a él un anciano calvo sin sus rizos rubios lo miraba con resentimiento: “¿te acuerdas cuando me quisiste matar? ¡Nietos, escuchen, su tío Hemuth me quiso matar!”.

Se acostó en la cama, del otro lado estaba su hermano alías “mascota rubia”, “la perra de oro”, con una puta de cada lado, Hemuth estaba exhausto pero seguía inquieto.

Algo ocurría, sentía que debía levantarse y buscar algo, dejó a Godwin solo con las putas para que les pague, también estaban algunos muchachitos en el piso dormidos, a Hemuth quien se había acostado por primera vez con una sirvienta a sus trece años no le importó que tenga la persona siempre y cuando sea atractiva y le puede meter su miembro por alguna parte.

Desde que había descubierto los orgasmos su vida se volvió un sin fin de encuentros calurosos a los que no dudó en arrastrar a su medio hermano, sirvientas, doncellas, hijas de granjeros.

Su último descubrimiento en la capital fueron estos delicados acompañantes masculinos, “¿por qué no?”, pensó, después de todo actuaban tan afeminados que podría simular que se está cogiendo una prostituta.

A Godwin no le gusta mucho la idea de incluir hombres en sus encuentros con mujeres, es más, si fuera por él también dejaría fuera a Hemuth, ¿pero quién les pagará? Por otro lado a Hemuth no le molesta para nada compartir con su hermano, es una actividad recreativa y refuerza su amistad. En parte se juró que le compensaría por haberlo intentado matar aquella tarde mientras el sol se ocultaba, si no hubiera resbalado directo al borde solo sujeto por una cuerda, realmente lo habría hecho y perdido a su más fiel compañero.

“El pequeño rubio lo vio desde arriba con una cara sin emociones, Hemuth sintió que no estaba acostumbrado a sentir: Miedo.

No pidió que lo suba de nuevo arriba, Godwin también estaba atado, se fue un rato y regresó con sus manos libres, se había desatado.

Contrario a sus temores internos, el rubio tiró una soga para que el Blackwood trepe, Hemuth con mucho esfuerzo subió muy tembloroso, se echó a un costado sujetando su corazón que latía fuerte.

«Me salvó», se dijo anonadado, ambos están lejos del castillo y no hay testigos, solo podría haberse ido dejándolo morir, nunca subiría de nuevo solo.
De pronto un golpe le impactó en el rostro con un ‘crack’, la patada de Godwin le había quebrado la nariz.

‘Esto es por intentar matarme, maldito. ¡Jamás vuelvas a acércarte a mí, eres poco más que un animal! ¡Mimado asqueroso!’, hubo un silencio en el que Hemuth no intentó detener el sangrado, sus ojos estaban fijos en la figura furiosa de Godwin quien le gritó con mucho odio: ‘¡Mata sangre!’.

No sabía qué significaba aquella palabra pero le provocó un dolor en el pecho impresionante”.

El que un día le gritó mata sangre ahora se la pasa consolandolo por su futuro matrimonio forzado, en realidad se burla en su cara y a Hemuth no le importa tanto la verdad.

«Qué hay de importante en ser de una sola persona», a sus cortos quince años no entendía tantas cosas, en especial desde el primer momento que tuvo sexo, quería probar a todas personas que quisiera por igual, no deseaba casarse con una aburrida mujer que será una planta en la cama y se irá a orar luego por sentir que pecó: Se dice que lady Tully se la pasa estudiando las escrituras sagradas y es muy recatada.

Una Esposa Para Willem Blackwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora