Poderío...¡¿James?! -Fanfic PP

Capítulo 4

Narrador omnisciente

Años fueron los que transcurrieron donde Zaiden James había conseguido convercer a Regina Davis  de ser su tutora en Rusia. Se adentró en la mejor academia de Rusia entrenando para ser el mejor physicorums.

Su plan a seguir era llevar acabo su entrenamiento en Rusia, tomar todo tipo de misiones hará tomar el mayor reconocimiento, volver a Londer a trabajar en la FEMF, no como soldado de esa rama, sino como un apoyo externo.

Para Rick no fue sencillo dejar ir a su hijo a un lugar lejano a tan poca edad, pero Zaiden tenía el don del convencimiento por lo que no fue muy dificil hacerle entender sus razones, sin embargo, Luciana fue mucho más difícil, ya que ella se empeñaba en mencionar que no quería que él trabajará poniendo su vida en peligro.

Zaiden la odia por el futuro que se avecinaba, pero el verla preocupada por su bienestar, en un impulso, la abrazo, sorprendiendola a ella pero dándose ese pequeño momento que sin imaginar buscaba dárselo a él mismo. El abrazo de mamá.

Por otro lado, la relación con Christopher era muy buena puesto que el también estaría en Rusia recibiendo su entrenamiento en la FEMF, el lazo entre ambos se afianzo mucho más después del abandono de Sara, lo rompió a tal grado que lo convirtió en un ser frío y sin escrúpulos. No con él que siempre estuvo y seguirá estando a cada paso que de.

(....)

Era sabido que el entrenamiento de un physicorums era monstruoso, Zaiden era consiente de que esto era mucho pero que los entrenamientos vistos en la FEMF o de un SEAL, era arduo y mortal.

Se entrena desde los cinco años donde enseñan todas las materias básicas en un grado avanzado, a los once se reemplaza lo táctico por lo práctico  manejando todo tipo de armas, en combates y artes marciales; a los quince años enseñan el manejo de todo tipo de vehículos  marítimos, aéreos y terrestres, siguiendo así con la estrategia, planeación militar y resistencia psicológica. Y mucho más.

Es así como Zaiden James se convirtió en el Physicorums más temido y respetado tanto de la academia, la rama y su generación. Siendo el número uno con un total de 72 misiones llevadas acabo con éxito, teniendo así experiencia dentro y fuera del campo, siendo el mejor dando tortura mortalmente física y psicológica.

Pero lo que más placer le da es saber que es superior a todos, nadie está a sobre él o a su igual... Él siempre está por encima de todo y de todos.

[...]

Zaiden James

Me acerco al gran ventanal del Penthohouses observando el nacimiento del crepúsculo qué absorbe entera la cuidad de Londres.

Había decidido que haría mi aparición cuando la historia esté un poco más de la mitad, pero haría una excepción, sabía que en estos momentos Christopher ya estaría obsecionado de Rachel al igual que Antoni, había seguido los pasos de cada uno hasta el momento.

Nada pasa sin que yo me entere.

Mi atención se va a la pantalla mostrándome las cámaras del cuarto de hospital donde estaba Christopher internado, el atentado de los halcones había sido devastador por el estado que se encontraba.

La astucia de Rachel me imprecionaba, el amor la hace cometer estupideces.

Vestida de enfermera se adentra a la habitación colocandose a lado de la camilla. Subo el volumen.

—Te amo — susurró Rachel —. Te echaré de menos mi amor.

Christopher se queja moviendo la cabeza.

—Debes recuperarte, que la FEMF te necesita, yo te necesito.

—¿Rachel? — se queda viéndola.

—Si, no hables te harás daño — trata de calmarlo.

—Escuchame... — intenta hablar pero el dolor no se lo permite.

Las alarmas se activan dándole paso al ministro y a Bratt Lewis, Rachel huye esquivando personas y dándole pelea al que se dice ser su "novio", la barrida qué le da hace que me hierva la sangre.

Solo pensaba en las mejores maneras de hacerlo sufrir con mis torturas a él y su familia por tocarla.

Apago la pantalla y tomo asiento en el sofá de la sala recostadome en el.

Ví a Alex defenderla, y lo agradezco. Hace mucho que no lo veía, los cambios con el paso del tiempo son notorios para él.

Suspiro.

Han pasado seis años desde que no veo a Rachel, y el parecido de ambos es distinto, hasta el grado de no parecernos en casi nada. Hablaba con ella muy pocas veces siendo ella la que llamaba disimulando siempre su llanto, sé que me necesita a lado de ella, pero aún no es el momento.

De ahora en adelante las cosas se pondrán caóticas e interesantes. Trato de acordarme de los acontecimientos importantes para que no se me olviden y no se me escape ningún detalle.

El ronroneo a mi costado llama mi atención encontrandome a mi compañero.

—Prontro será nuestro momento Lycaon—recuesto la cabeza centrando mi vista al techo.

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Disculpen la tardanza, de aquí en adelante será algo muy bueno.

Besos, ecynrx🐿️