Habían pasado ya un par de meses tras los sucesos con Cassandra Nova, la AVT y el pintoresco desfile de nuevas personalidades incurriendo en la vida de Wade Wilson, mejor conocido como Deadpool.
Había sido una gran aventura desde que aquellos agentes tocaron a su puerta y prácticamente lo secuestraron de su propia fiesta de cumpleaños, algo que era sencillamente el pan de cada día para él, sin embargo, no fue hasta que aquel que se hacía con el apodo de "Paradox" le terminó ofreciendo todo lo que siempre había querido con una serie de imágenes escandalosamente atractivas que la cosa se puso interesante.
No obstante como todo en su misable vida esto tenía consecuencias que solamente él, Deadpool podría soportar...¿Quizá solo por ser él debía soportar eso?, no lo sabía con certeza y fue en aquel momento que tuvo que decidir entre dejar a la deriva a quienes tanto amor profesaba para que tuvieran ese "final compasivo" del cual Paradox tanto hablaba o tratar de buscar una solución a la inminente muerte de su propia línea temporal ocasionada nada más y nada menos que por el noble sacrificio de una leyenda con manos de tenedor, Wolverine.
Claramente Wade optó por la segunda opción y aunque quiso ir a la segura cerciorandose de que efectivamente su Logan estaba muerto no se rindió, buscó por diferentes líneas temporales hasta que encontró al que a sus ojos vieron desde el primer momento como el Wolverine perfecto para restaurar su preciada línea temporal.
Borracho, malhumorado, malo, solitario y con una expresión tan atormentada como la suya que trataba de ocultar con un carácter duro y fiero, se notaba a leguas que era como una bestia aletargada, en busca de algo que quizá ni siquiera que estaba buscando.
Lo demás fue un sueño para él, jamás esperó que detrás de ese viejo mutante de más de 200 años se escondiera un ser tan agradable y con un corazón tan puro, así era Logan, así era Wolverine, era el mejor Wolverine que se pudo haber topado.
Había deseado con todas sus fuerzas encontrar un compañero como lo fue Logan, pensó que solo lo veía como un compañero más, un amigo de aventuras pero fue inevitable que a pesar de llevarse conociendo tan poco tiempo Wade acabara enamorándose de Logan, se enamoró de esa mirada dominante, de ese corazón puro y de ese cuerpo ardiente que terminó golpeándolo brutalmente en más de una ocasión por algún comentario fuera de lugar durante su misión para salvar a su mundo.
Pero como todo en su vida, se tuvo que ir al carajo en un abrir y cerrar de ojos.
— Yo no tengo nada — Logan sonrió una última vez antes de regalarle a Wade la que sería su última palamada en el hombro -— No tengo nada.
Wade protestó e intentó convencerlo de que debía ser él el que bajara a detener el destrpatiempo que Paradox había contruido, lamentablemente no tuvo chance de hablar más ya que fue el propio Paradox quien envió a unos cuantos de sus agentes en un desesperado intento por recuperar el control de aquella desdichada situación.
El mercenario apenas pudo darse cuenta de la explosión que vino después de que Logan cerró la puerta tras de si, lo último que escuchó su amado y malhumorado compañero fue el metal de sus garras saliendo de sus nudillos seguido por un grito que mas bien sonó como un rugido, su último rugido y ¿Un susurro?
Tras la enorme explosión su cuerpo hizo lo suyo al regenerarse, respiró hondo y de a poco fue recobrando el sentido, se enderezó con dificultad hasta quedar sentado, movió sus manos buscando donde apoyarse para ponerse de pie pero lo único que recibió fue un corte en la palma de su mano izquierda.
— Lo...gan — Dijo mientras sostenía lo que quedaba de una de sus garras.
— No, no puede ser, maldito hijo de puta cuando te encuentre yo — Se levantó de golpe y corrió hacía donde yacían los circuitos de matería y anti-materia — te voy a matar.
Lo que encontró fue nadamas que una zona de desastre, en ese momento se quitó su máscara y fue corriendo directo a los escombros buscándolo pero no encontró nada más que una máscara amarilla con una de esas coquetatas alitas negras rota y sin uno de esos ojos blancos como perlas.
Los días siguientes parecían ser relativamente normales pues todos creyeron haberle hecho justicia a su sacrificio con un modesto funeral en el bosque dejando a su lado licor y palabras honrrando su sacrificio otra vez, así como era Logan, alguien modesto al cual podías hacerlo feliz con un detalle pero para Wade, quien no fue capaz de aceotar que había perdido algo más que un amigo fue imposible lidiar con ello.
Los de la AVT no se explicaban como es que si Logan había muerto nuevamente la línea temporal de Deadpool se estaba recuperando, se percataron de algo impresionante. Wade Wilson de alguna manera se había tranformado en un ser de anclaje pero a que costo.
Wade comenzó a actuar más raro de lo habitual, o al menos eso decía la ciega Al.
— Al saluda a Logan, no seas descortés con tan hermoso gatito.
— Maldita sea Wade, ¿Cuántas putas veces tengo que decirte que no hay nadie más aquí?
— Eso no es cierto, lo oigo susurrar por las noches mi nombre y te dije que la última vez estaba mirándome desde la puerta de la habitación, maldito pervertido.
— Me preocupas canceroso hijo de puta, pareces mas enfermo de lo habitual...
Hizo una pausa cuestionando si era corecto o no lo que iba a sugerir.
— Deberias deshacerte de esa garra y de la máscara, te está haciendo mal, nos está haciendo mal a todos, dices verlo y escucharlo pero debes aceptar que ya no está aquí.
— Él está aquí.
— No, no lo está Wade, se fue otra vez y no regresará, ¡no seas egoísta y déjalo descansar, no puedes estar así!
El mercenario sabía hasta donde y que tan loco estaba, él sabía que esto no era producto de su imaginación y que de alguna manera Logan seguía allí, seguía en ese plano.
Tras el comentario de la anciana simplemente se dio media vuelta y la dejó sola en la cocina, subió a su habitación y cerró la puerta con seguro para tener un momento a sola con su amado.
— Logan, cabrón deberías dejar de hacerme quedar mal con ellos — tomó la garra entre sus manos — no se como lo hiciste pero no creas que tengo tanto TDA como para no darme cuenta de que sigues vivo.
Lo siguiente que hizo fue enterrase la filosa garra de Adamantium en la garganta mientras miraba el reloj, las 11 de la noche, siempre era a la misma hora que comenzaba a escuchar aquellos susurros.
— ¡Hey! Ustedes también deben escucharlo, estoy seguro de que pueden hacerlo, después de todo son ustedes los que leen esta mierda.
Así se fueron los días, las semanas y los meses hasta que por fin Deadpool quedó completamente a merced de los constantes susurros que decía eran de Logan, no había nadie más con él, Al se había ido por su propia seguridad e incluso se llevó a Dogpool consigo pues Wade cada vez se volvía mas errático y se ponía agresivo cada que alguien trataba de hacerlo entrar en razón con respecto a Logan.
Esta vez se encontraba en posición fetal con la garra clavada en uno de sus muslos hasta que escuchó nuevamente aquellos susurros que lo llamaban.
Wade...Wade...¿Wade?
Afuera estaba lloviendo, las gotas caían de forma estrepitosa contra todos lados y contra todos pero nada era más estrepitoso que el sonido del craneo del mercenario chocando contra los muros del prqueño departamento manchando una y otra y otra vez de un color carmesí la escena mientras aquellos susurros no paraban de sonar en su ya deteriorada y adolorida cabeza, pronto siguieron los sonidos del metal entrando y saliendo de su piel, cortando sus huesos y carne en el proceso.
Pero aun con todo ese dolor el podía sentir la mirada del mutante dueño de esa garra sobre él, cuando por fin se dio un momento de paz y se puso a pensar en lo asustados y preocupados que se veían sus amigos la última vez que lo vieron de sus ojos salieron lágrimas amargas que parecían quemarle algo más que la piel.
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Poolverine Angst (One-Shots)
Fiksi PenggemarUna serie de One Shots con un trasfondo algo oscuro que en ocasiones roza lo siniestro.