Revelaciones
y
AceptaciónJonathan y Damian sabían que eventualmente tendrían que enfrentar a sus familias con la verdad sobre su relación.
Decidieron hacerlo juntos, comenzando con la familia de Jon en la granja Kent en Smallville.
Clark y Lois estaban en la cocina cuando Jon y Damian llegaron.
Lois, siempre perceptiva, notó la tensión en el aire.
—¿Qué sucede, chicos?— preguntó, dejando de lado su taza de café.
Jonathan tomó la mano de Damian y respiró hondo.
—Mamá, papá, hay algo que necesitamos decirles. Damian y yo... estamos JUNTOS. SOMOS PAREJA.—
Clark y Lois se miraron, sorprendidos pero no descontentos.
Clark fue el primero en hablar.
—Jonathan, Damian, lo que importa es que sean felices. Si se aman y se apoyan mutuamente, tienen nuestro apoyo.—
Lois sonrió y se acercó para abrazar a ambos.
—Siempre hemos querido lo mejor para ti, Jonathan. Y si Damian es quien te hace feliz, entonces estamos felices por ustedes.—
Damian, que había estado tenso, se relajó visiblemente.
—Gracias, señora Lane, señor Kent. Significa mucho para nosotros.—
Después de pasar un tiempo en Smallville, Jon y Damian sabían que era hora de enfrentar a Bruce Wayne.
Regresaron a Gotham y se dirigieron a la Mansión Wayne.
Bruce estaba en su estudio, revisando algunos documentos cuando entraron. Levantó la vista y frunció el ceño ligeramente al ver la seriedad en sus rostros.
—¿Qué sucede?"—
Damian dio un paso adelante, decidido.
—Padre, Jonathan y yo estamos JUNTOS. SOMOS PAREJA.—
Bruce se quedó en silencio por un momento, evaluando la situación. Finalmente, se levantó y se acercó a ellos.
—Damian, Jonathan, lo único que me importa es que se cuiden mutuamente. Si esto es lo que quieren, entonces tienen mi apoyo.—
Damian soltó un suspiro de alivio que no sabía que estaba conteniendo.
—Gracias, padre. Prometemos cuidarnos.—
Bruce asintió y, en un gesto raro para él, abrazó a Damian y luego a Jon.
—Confío en ustedes. Y siempre estaré aquí si necesitan algo.—
Esa noche, en la Mansión Wayne, Jon y Damian se sintieron más ligeros, sabiendo que tenían el apoyo de sus familias. Se sentaron juntos en el jardín, mirando las estrellas, sintiendo que un peso había sido levantado de sus hombros.
—Lo logramos—dijo Jon, apretando la mano de Damian.
—Sí, lo hicimos,— respondió Damian, sonriendo.
—Y ahora, podemos enfrentar cualquier cosa, JUNTOS.—