¿Alguna vez has sentido que no perteneces al lugar en donde estas?.
El sol me mandó aquí por un propósito, pero, no entiendo cuál es. Creo, que el propósito de mi vida es ser una heroína.
Lo recuerdos invaden mi cabeza, el mismo sueño se repite en...
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Después de un largo día, Shiro y Dai estaban en la casa de Shiro, relajándose y disfrutando de una cena caliente de ramen picante. Las deliciosas bocanadas de humo y el olor a especias llenaron la habitación.
En medio de la cena, Dai tomó un trozo de ramen con los palillos y sopló ligeramente para enfriarlo antes de llevárselo a la boca.
Shiro, viendo cómo Dai se deleitaba con el ramen picante, no pudo evitar sonreír. Le encantaba ver la expresión de felicidad en el rostro de Dai mientras probaba uno de sus platos.
-Espero que esté lo suficientemente picante para ti -comentó Shiro, agregando un poco más de salsa picante a su propio plato de ramen.
-¿Bromas? Con el delicioso ramen que preparas siempre siento mi lengua doler y mi garganta arder, ¡simplemente delicioso!.
Shiro se rió al escuchar el comentario de Dai, sabiendo muy bien que ella disfrutaba los platos picantes que preparaba.
-Lo sé, sé que te gusta que el ramen esté bien picante -respondió Shiro con una sonrisa. -Asegúrate de beber suficiente agua entre bocado y bocado para no quemarte la boca-
Shiro observó cómo Dai daba otro bocado de su ramen picante y luego decidió cambiar de tema para preguntar por el examen de admisión.
-Oye, ¿cuántos puntos lograste en el examen de admisión, Dai?- Preguntó Shiro con curiosidad.
-Dai pasó el bocado que tenía en la boca y contestó con un poco de comida en la boca- creo que perdí la cuenta con el octavo robot -dijo despreocupada-
-Shiro la miró con una expresion de desagrado, después le dió un golpe en la cabeza- ¿¡Cómo es que olvidaste cuantos robots derribaste!?-
Dai se llevó la mano a la cabeza, frotándose el lugar donde Shiro le había dado el golpe. Su expresión seguía mostrando su tono despreocupado.
-¿¡De verdad es importante recordar la cantidad exacta de robots que derribé!?-Preguntó Dai, confundida por la reacción de Shiro.
-¡SI!. ¿Cómo vas a saber cuántos puntos obtuviste si no recuerdas cuántos robots derribaste!?
Dai finalmente se dio cuenta de la importancia de recordar la cantidad de robots que había derribado en el examen y se sintió un poco avergonzada.
-Oh, supongo que tienes razón...-admitió Dai, bajando la mirada. Después encogió los hombros despreocupada- Meh, ya nimodo.
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En los aposentos de los directivos de la Academia, se reunieron para revisar los resultados del examen de admisión. Cada uno tenía una tableta con los puntajes de los estudiantes que habían sido probados. Ellos estaban hablando de los resultados, analizando los puntajes alto, bajo y promedio de cada participante.
