¿Alguna vez has sentido que no perteneces al lugar en donde estas?.
El sol me mandó aquí por un propósito, pero, no entiendo cuál es. Creo, que el propósito de mi vida es ser una heroína.
Lo recuerdos invaden mi cabeza, el mismo sueño se repite en...
Estamos en el lugar 16 en #nanatsunotaizai, basta, los amoooooo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dai volvió a las clases con algunos moretones y heridas que aún estaban sanando, y tenía algunas vendas en las partes heridas de su cuerpo. No se sentía completamente recuperada, pero había mejorado lo suficiente como para poder asistir a clases nuevamente.A medida que entraba en el salón de clases, sus compañeros la miraron con preocupación y sorpresa, estaban acostumbrados a verla llena de energía y salud, y ahora estaba un poco herida y cansada.
Algunos de sus compañeros fueron a saludarla, preguntando cómo se sentía y cómo había ido la recuperación. Dai respondió con una sonrisa agotada, asegurándoles que estaba mejorando pero aún necesitaba tiempo para recuperarse por completo.Aizawa la miró con una expresión seria, sabiendo que aún tenía restricciones en términos de ejercicio y entrenamiento físico. Pero también estaba aliviado de verla de vuelta en clase, recuperándose de su lesión.
Las clases transcurrieron con normalidad, aunque Dai se sentía un poco cansada y dolorida a lo largo del día. Aizawa, aunque estaba aliviado de verla de vuelta en clase, también estaba preocupado por su estado de salud y procuraba no exigirle más de lo necesario.
Sus compañeros siguieron mostrando cuidado y curiosidad por su estado, algunos incluso fueron a verla durante la hora de almuerzo para verificar cómo se sentía. Dai respondía con una sonrisa agotada, aunque no podía negar el cansancio físico que sentía.
A medida que el día transcurría y las clases continuaban, Dai se fue sintiendo cada vez más cansada y las heridas comenzaron a dolerle más. A pesar de eso, intentó mantenerse enfocada en las lecciones y no dejarse vencer por el cansancio y el dolor.En algún momento, pidió permiso para salir de la clase para ir al baño, necesitaba un momento para sí misma y para estirar su cuerpo.
Una vez fuera del salón y fuera de la vista de sus compañeros, Dai se apoyó contra la pared del pasillo, respirando con cierta dificultad. Su rostro estaba pálido y su sonrisa agotada desapareció, dejando ver su verdadero estado de agotamiento.
Su cuerpo le dolía y sentía punzadas en las heridas recientes, las cuales aún estaban sanando. Su rostro estaba ligeramente sudado y sus ojos estaban un poco vidriosos. A pesar de todo, se obligó a sí misma a caminar hacia el baño, aunque sus piernas se sentían pesadas y temblorosas.Una vez dentro del baño, Dai se apoyó contra el lavabo y se miró al espejo, observando su propio reflejo con una mezcla de cansancio y determinación.
Su reflejo mostraba los moretones y las heridas recientes, así como un leve tono pálido en su rostro. A pesar de verse agotada y dolorida, aún había una chispa de determinación en sus ojos. Aunque se sentía cansada y débil, sabía que debía encontrar fuerzas para seguir adelante.Tomó unas toallas de papel y se humedeció la cara con agua fría, tratando de refrescarse y reponerse un poco.
Con paso inseguro pero decidido, Dai salió del baño y se encaminó de vuelta hacia el salón de clases. A cada paso que daba, sentía que su determinación y fuerza interna crecían, y aunque aún se sentía débil y herida, estaba lista para enfrentar cualquier reto que se presentara en su camino.
