- Chicos, escuchadme – nos dice Rock – Cato y Clove, Nille y Nina, Peter y Lucía, Josh y Tania, Rubic y Kate, venid conmigo, hoy vamos a hacer algo especial.
No nos explica más, nos deja con la intriga. Le seguimos a través de unos pasillos que ni siquiera sabía que existían. Entramos en una sala; allí nos esperan los estilistas. Cada uno vamos con un estilista. Aun no sé para qué es todo esto pero recuerdo una de las lecciones que nos dieron sobre los Juegos: "No os quejéis y haced todo lo que os digan los estilistas". Me echan kilos y kilos de crema. Nos visten con un chándal parecido al que llevan los tributos en los Juegos.
Cuando terminan, nos reunimos de nuevo con Rock.
- Escuchadme, hoy os dejaremos solos en el bosque, hasta que uno de vosotros enconréis una mochila roja. En ella habrá un mapa que os ayudará a salir – nos explica Rock mientras nos conduce hacia el bosque.
Mientras caminamos veo una sombra entre los árboles, una sombra que se parece a Teddy. Nos preparan y cada cinco minutos sale una pareja. Somos los últimos en salir, y gracias a ello puedo observar mejor a Clove. Lleva el mismo chándal que yo, y el pelo recogido en una coleta. Parece muy segura de sí misma.
Salen Nille y Nina. Vuelvo a ver la sombra, intento seguirla con la mirada. Salen Fer y Clara y después Robert y Lucía. La sombra se queda quieta de forma en la que estoy en la perfecta posición para observarla. Salen Josh y Tania. Rock nos dice que nos toca. No puedo evitar estar nervioso, esto es lo más cerca que voy a estar de ir a los Juegos. Rock comienza la cuenta atrás desde el 60. Me siento como si estuviese a punto de salir a la Cornucopia. Vuelvo a ver la sombra y ahora, por la forma en la que me mira, estoy seguro de que es Teddy. 3, 2, 1,... La sombra se aleja y yo corro tras ella en vez de buscar la mochila. Oigo a Clove corriendo detrás de mí gritando mi nombre y rogándome que pare pero yo la ignoro. Lo único que me importa ahora es encontrar a Teddy.
A la media hora, Clove me pide que pare. La miro, sin dejar de correr. Está roja, así que decido darle unos minutos para recuperar el aliento.
- Deberíamos descansar aquí y seguir buscando mañana.
- ¡No! Venga, corre – la intento convencer, quiero encontrar a Teddy o a quién quiera que sea.
- Esto no es por la mochila, ¿verdad? – me mira inquisitiva.
- No, - admito – he visto algo y quiero saber que es – le digo enfadado.
- Pues vete tú solo, yo me quedo aquí.
- Pues vale, adiós – digo yo mientras me doy la vuelta.
No he andado ni dos metros cuando recuerdo otro de los consejos de Rock: "En los Juegos, nunca debeis separaros de vuestros aliados hasta que se acerque el final de los Juegos".
"Esto es un entrenamiento para los Juegos así que debería actuar como en ellos" pienso y cuando me doy cuenta ya estoy volviendo pero sigo enfadado.
Veo que Clove se levanta sobresaltada pero me ve y se vuelve a sentar. Me siento al otro lado de la fogata que tiene encendiad y centro mi atención en las llamas.
- No te enfades, por favor – dice Clove rompiendo el silencio.
- No, tranquila – respondo sin levantar la cabeza.
- Cato... ¿por qué no me has hablado todos estos años? – realmente su pregunta me desconcierta.
- Porque sabía que tú no querías hablar conmigo.
- Estás equivocado – levanto bruscamente la cabeza -. Sí quería, desde pequeñita.
- Pues habérmelo di... - un ruido me interrumpe, el bosque no es un lugar seguro. Seguimos caminando y empieza a llover. Nos refugiamos bajo un sauce. Veo que Clove está tiritando.
- Ven conmigo – le digo. Ella se acerca a mí y yo la rodeo con mis brazos. Ninguno tiene ganas de dormir así que nos quedamos mirando la lluvia.
De repente, Clove se gira y así, de la nada, me besa. No lo entiendo, casi ni nos conocemos pero me entrego a ese beso y he de reconocer que me gusta.
Cuando se separa de mí, veo un destello de simpatía en sus ojos pero rápidamente se aleja de mí y se tumba al lado de las mochilas. Me tumbo apoyando la cabeza en un montón de hojas secas.
El sol me despierta. Me levanto y de lo primero que me percato es que Clove no está.
- ¡Clove! ¡Clove! – grito.
Veo como unas ramas se agitan y rápidamente me armo con un cuchillo temiendo lo peor... pero lo peor no llega... al contrario, llega Clove.
- Dios mío Clove, me has pegado un susto de muerte.
- Lo siento, había ido a buscar algo para el desayuno – me dice mientras me muestra una bolsa llena de bayas.
Mientras desayunamos, ninguno menciona lo ocurrido anoche. Caminamos durante un par de horas y llegamos a una cueva. Entramos para descansar y Clove me dice:
- Deberíamos separarnos.
- Vale, nos volveremos a ver aquí mañana.
Clove asiente. Cada uno coge su mochila y nos separamos. Camino durante lo que creo que es una hora. Atravieso unos árboles y me paro en seco. Reconozco este lugar, aunque no venía desde hacía años. Me percato de que está cayendo la noche. Estoy a punto de darme la vuelta para volver a la cueva cuando la veo. La sombra está sentada en una roca. Pero en seguida me llevo una desilusión. Es Clove o eso creo porque la reconozco por la coleta. Ella se gira pero no le veo la cara porque está a oscuras. Corre hacia mí y me besa. Mientras el tiempo se detiene a nuestro alrededor. Cuando Clove se aleja de mí, la miro a la cara pero me quedo perplejo. La persona a la que acabo de besar no es Clove. Es Teddy.
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Así lo ve Cato
Fanfic¿Cato murió en los Juegos del Hambre? ¿Estáis seguros de que visteis su cuerpo ensangrentado o todo es una mentira del Capitolio? Cato no murió en los Juegos y está deseando vengarse de Katniss Everdeen. Preparaos para leer lo que el Capitolio ocult...