Peonía de dos [MSDZ] / ZhuiLingYi

Capítulo 7: Locura

No sabía cuánto tiempo había pasado. Jin Ling había perdido la razón de sí mismo. Su mirada estaba perdida en Jin Chan debido a que era lo único que tenía al frente. Por suerte no podía ver bien sus reacciones ante lo que le sucedía debido a su mirada perdida y llena de lágrimas. Lo único que tenía entendido era que Lan Jingyi le sujetaba la cabeza con fuerza para que no desviara en ningún momento la mirada y de vez en cuando lo golpeaba. Por su parte, lo único que Jin Ling podía hacer era gemir suavemente, ya ni siquiera era un escandaloso porque su mente estaba perdida en su totalidad.

Lan Sizhui jalaba con fuerza de su trenza con el objetivo de que mantuviera la cabeza levantada y pudiera observarse su rostro. Jin Ling había perdido total capacidad de lucha, al menos por el momento, y solo podía ceder a todo lo que le hacían. Fue horrible, nunca antes se había sentido tan humillado. Si lo dejaban ir no sabría que hacer, pues Jin Chan miró como aquellos dos Lans lo follaron delante de él, una y otra vez hasta dejarlo tonto. Su orgullo fue roto y su imagen arruinada. Quizá esa conclusión fue lo que lo llevó a dejar de pelear porque nada más podía hacer.

La polla de Lan Sizhui golpeaba con fuerza su interior, una y otra vez, no se cansaba y parecía más entusiasmado que de costumbre. Se supone que querían vengarse de Jin Chan, ¿entonces por qué estaba siendo expuesto de esa manera? ¿Será porque querían demostrar territorio? Jin Ling quería reírse de ese pensamiento y a la vez llorar, pues tenían razón. De una manera extraña, retorcida y tóxica, todo su ser le pertenecía a esos dos que le arrebataron su humanidad. Lan Sizhui lo secuestró con la tonta idea de querer protegerlo, pero, ¿quién lo protegía de él? Lan Jingyi pronto se unió haciendo su vida más miserable.

Volver a reintegrarse a la sociedad sería bastante complicado. Todo el mundo comenzaría a preguntar sobre su paradero y no sabría qué decir. Si decía que necesitó tomarse vacaciones, todos los tacharían como un niño irresponsable, pero si decía la verdad todo el mundo se burlaría y lo señalaría como un líder de secta incompetente que no pudo defenderse de dos discípulos Lan. Si algunos no se atrevían a juzgarlo, si sentirían pena y eso es peor que ser señalado. Jin Ling odiaba que sintieran pena por él. No había ninguna salida, no existía la salvación, solo le quedaba permanecer al lado de ellos dos hasta que se aburrieran. Sin embargo, si lo dejaban libre, ¿no volvía a la misma posición de antes? Entre la espada y la pared, sin tener una respuesta que no dañara su integridad.

Atrapado en medio de sus pensamientos, Jin Ling fue levantado con cuidado y su espalda fue pegada al pecho de Lan Sizhui.

—Mío —dijo Lan Sizhui de forma seria—. Mío y de Jingyi.

Esa aclaración hizo sonreír a Lan Jingyi, quien no le importó que Lan Sizhui besara a Jin Ling.

Apenas podía mantenerse de pie. Jin Ling se sujetó de los hombros de Lan Sizhui y tembló. Tenía frío. En ese momento Lan Jingyi dejó su posición y se quitó su túnica exterior para cubrir el cuerpo maltratado de Jin Ling. Este dejó de temblar y se apoyó, esta vez, en el pecho de Lan Jingyi, quien lo abrazó con delicadeza.

—Buen chico —Lan Jingyi se quedó quieto.

Lan Sizhui fue hasta Jin Chan y le quitó el paño de la boca.

—...

—¿No vas a decir nada? —Lan Jingyi se burló—. Eres un maldito pervertido que intentó aprovecharse de Jin Ling antes, ¿qué pensabas? ¿Lo codiciadas? ¡Me das asco!

Jin Chan seguía procesando todo lo que observó durante horas. No podía creer, vio a Jin Ling ser sometido por aquellos dos Lans quienes no se detuvieron en ningún momento y se turnaban. Habían personas con una mente tan enferma, ¿es acaso el rumor cierto que los Lans estaban enfermos? Lan Sizhui, una figura mostrada como amable y respetuoso con todos, ¿se atrevió a repetir que Jin Ling era suyo? La cabeza le dolía, no sabía si por los golpes o por el olor a sangre. Jin Chan iba a desmayarse en cualquier momento.