HEARTSTEEL, era la banda que todos anhelaban ver, pero la tragedia no distingue entre estrellas del rock. Cuando un fatídico suceso priva a Aphelios de su voz, el grupo se desmorona y la música se convierte en un eco lejano de su pasado glorioso.
Sett estaba sentado al lado de la cama de Aphelios, observándolo mientras dormía profundamente. Las luces tenues del hospital proyectaban sombras suaves en la habitación, dándole un aire de tranquilidad. Sin embargo, la paz era solo superficial. El rostro de Aphelios, incluso en el sueño, mostraba signos de angustia; su piel, pálida y casi translúcida, reflejaba el agotamiento que lo consumía.
Con el corazón apesadumbrado, pasó una mano cariñosa por el cabello de Aphelios. Era difícil ver a alguien tan fuerte y talentoso derrumbarse de esa manera. Habían pasado por tantas cosas juntos, pero esto era diferente. Sentía que, por primera vez, no sabía cómo ayudarlo.
Horas más tarde,comenzó a moverse inquieto. Lentamente abrió los ojos, encontrando la mirada preocupada de Sett sobre él. Por un momento, hubo un silencio pesado entre los dos.
"Aphelios" dijo suavemente, su voz un susurro en la penumbra "¿cómo te sientes?"
Aphelios no respondió. Sus ojos, opacos y vacíos, miraban al vacío. No había rastro del brillo que solía tener, de la pasión que alimentaba su música y su vida. Solo quedaba un abismo de dolor y desesperanza.
El silencio se prolongó, y la preocupación se intensificó. Intentó nuevamente, esta vez con un tono más firme pero lleno de cariño "Necesitas comer algo, No puedes seguir así"
Aphelios no mostró ninguna reacción. Se limitó a girar la cabeza hacia la ventana, evitando la mirada de Sett.
La frustración comenzó a crecer Sabía que estaba sufriendo, pero verlo en ese estado, rehusándose a cuidar de sí mismo, lo estaba volviendo loco. Se levantó bruscamente de la silla y se acercó a la mesa, donde había dejado un plato con comida.
"¡Aphelios, por favor!" exclamó "¡Tienes que comer algo! No puedes dejarte caer de esta manera ¿No ves que todos estamos aquí para ti? ¡No estás solo!"
Aphelios apretó los labios, sintiéndose agobiado por la intensidad de las palabras Finalmente, con una voz apenas audible, murmuró "No puedo, No puedo... seguir así..."
De repente, se dio cuenta de que había sido demasiado duro. Dio un paso atrás, su ira evaporándose en un instante, reemplazada por una abrumadora culpa.
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"Lo siento... No quería gritarte... Estoy preocupado, Te necesito... Todos te necesitamos. Pero más que nada, quiero que estés bien. No puedo verte así..."
Aphelios cerró los ojos con fuerza, las lágrimas comenzando a rodar por sus mejillas. Las palabras de Sett lo alcanzaron profundamente, pero aún sentía ese abismo oscuro dentro de sí.
Sett, sintiendo que sus palabras no eran suficientes, se levantó lentamente "Voy a darte un poco de espacio... Lo siento, de verdad" Con una última mirada cargada de pesar, salió de la habitación, dejandolo solo con sus pensamientos.
