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A la mañana siguiente Joselyn bajo de su habitación para ir a desayunar; al entrar en la cocina se encontró con su padre cocinando algo en una sartén, a pesar de tener mucho dinero por su trabajo de arqueólogo y por el apoyo de la fundación Speedwagon Jonathan procuraba enseñarle a su hija el valor de la humildad.

Aunque técnicamente cada uno tenía  mucho dinero en la billetera como para si quiera llamarme así.

—Buenos días padre...— la joven Joestar bostezo acercándose a la estufa para ver qué hacia su papá.

—¿Que tal la escuela estrellita?— el peli azul acaricio el cabello de Joselyn suavemente.

—Todo bien, la verdad es que se a estado volviendo aburrido.

—Ya en pocos meses acaba el año ¿Ya planteaste a qué academia vas a ir?— Jonathan movió la sartén asando una tortilla de huevo.

La de lentes se detuvo en secó por la pregunta, en realidad habían pasado tantas cosas ayer que no sabía que decidir. Ella no se veía futuro en ser una heroína; tenía problemas de ira y era muy distraída como para servir en una pelea. Pero cualquier otro trabajo le parecía aburrido.

—Tranquila... Aún tienes tiempo para decidir.

—Si señor— Joselyn sonrió levemente ayudando a su papá a poner la mesa y los platos.

Era muy temprano y como de costumbre la de mechas azules se despidió de su progenitor para salir a trotar, paso por varias calles escuchando su música favorita lo cual le ayudaba a controlar su respiración.

Paso al lado de una vieja playa en dónde solo se encontraba un montón de basura y de repente escucho los quejidos algo agudos de un peli verde conocido. Al adentrarse más entre el desorden y la basura solo se encontró con Midoriya esforzándose al maximo por mover un gran trozo de basura con una cuerda.

—Oye Midoriya, no vas a mover ni un centímetro ese trozo con la inexistente técnica que usas.

Al hablar el de pecas se asustó tanto que callo al suelo al soltar la cuerda, los ojos de la chica se fijaron en el hombre mayor a pocos metros cerca de ellos y vio que pasó de ser un machote musculoso a un flacucho enfermo.

—¡Jojo! ¿Que...? ¿Que haces aquí?— Izuku se levantó del suelo limpiando la arena en su ropa y cabello.

—Viendo tu entrenamiento. Y realmente noto tu inexperiencia en el termino de ejercicio; escuchen los dos, ya conozco su secreto.

Ambos hombres quedaron como piedra al escuchar las palabras de la Joestar y aunque intentaron negarlo de todas las formas posibles, no pudieron convencer a la chica.

Joselyn se unió solita al entrenamiento de Izuku ayudándolo a generar tácticas que le ayuden a ejercer más resistencia en su cuerpo sin lesionarse, los meses pasaron y la de lentes junto con All migth se dedicaron a cuidar del peli verde.

Y un día faltando cuatro meses para las inscripciones el rubio de sonrisa brillante miro a Joselyn quien se dedicaba a mirar a Izuku entrenar.

—El joven Midoriya a estado esforzándose... ¿Que planeas hacer tu luego de todo esto?

—No lo sé. Eso que me contaron del One for all se me hizo algo increíble— ella suspiro mirando sus manos.

—¿Cual es tu quirk joven Joestar?— el adulto miro a Joselyn.

—Siendo sincera no se que es... Tengo a The Hand y a Hermit purple, pero siento que ahí algo más; tres más.

—¿Cinco quirks?— su rostro se puso serio.

Yo seré la estrella (Bnha x Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora