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Hoy había llegado el tan esperado primer día en la academia de héroes la U.A, en ese momento Joselyn se estaba preparando para asistir. Se acomodo el uniforme que se le fue enviado y intento acomodar la corbata que iba con el conjunto educativo pero no le salía.

Intento en el desayuno pero tampoco pudo, y ahí estaba terminando su cereal con la corbata colocando de uno de sus hombros. Jonathan no tardó en bajar al comedor y al notar el desarreglo de su hija solo pudo reír.

—Dejame ayudarte— el se ofreció con una sonrisa.

—Gracias padre, no sé cómo tú puedes hacerlo ver tan fácil.

El adulto hizo el nudo de la corbata y la acomodo entre el cuello de Joselyn para que no se moviera, poco tiempo después ya estaba lista.

En la hora de la salida la de lentes se miró por sexta vez en el espejo del baño; reviso su cabello, acomodo su falda y miro si la opacidad de sus gafas era lo suficientemente oscura. Su padre solo pudo negar ante esto.

—Si los sigues usando no podrás ver el tablero, eres muy buena en tus actividades pero tú falta de visión solo te hace tener las rodillas llenas de golpes.

Joselyn miro esa zona de sus piernas y maldijo mentalmente al ver las innumerables curitas que tenía, su vista era de las más agudas desde la primaria pero desde el accidente sus capacidades se han visto limitadas por esos lentes.

—Estare bien padre, no me pasará nada.

Con seguridad la Joestar ser dio la vuelta para salir pero solo se estrelló con la puerta de salida, gruño levemente mientras la abría y miro a su padre por última vez.

—No me pasará nada desde ahora— con eso salió de casa.

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Joselyn tuvo que maldecir internamente mientras corría por las calles. El autobús tuvo que quedarse varado por culpa del ataque de un villano sin importancia y ahora le tocó recorrer el camino hacia la academia a pie.

No podía usar a Hermit purple porque estaba usando falda y ella no pensó que la prenda iba a ser tan corta para su gusto, tampoco tuvo tiempo de ponerse un bicicletero asi que correr era la única opción.

Cuando al fin llegó le dieron el lugar de su aula y se tomó un momento para mirar los alrededores; al llegar a la entrada de su salón miro la enorme puerta y tragándose los nervios tocó varias veces.

De un momento a otro un hombre de pelo negro le abrió, su apariencia adormilada solo hizo que Joselyn retrocediera un poco.

—Tu debes ser Joselyn Joestar ¿No es así?— la voz del hombre era igual de apagada como su rostro.

—Si señor, lamento haber llegado tarde tuve un percance en el autobús— como disculpa la de lentes hizo una reverencia.

—No importa. Solo entra, tienes suerte de haber llegado antes de mi aviso.

La Joestar asintió entendiendo las instrucciones y entro cuando el peli negro le dió permiso, en el momento en que Joselyn giro la cabeza para ver el interior del salón su voz no pudo salir.

Ver severa cantidad de estudiantes mirandola la dejo aterrada, pero su corazón se calmó cuando vio a cierto peli verde quien la saludo con una sonrisa. La sensación de no estar sola en la academia calmó su ansiedad.

Optó por sentarse hasta la parte trasera del salón, suspiro mientras comenzaba a prestar atención a la clase. El hombre adormilado siendo este su profesor y un héroe profesional llamado Shota Aisawa les explico su introducción a la academia.

De un saco de dormir amarillo saco unos uniformes deportivos y les dijo que tenían que verse en el campo de entrenamiento.

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Yo seré la estrella (Bnha x Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora