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En el segundo día de clases Joselyn intento centrar toda su atención a las enseñanzas del profesor Mic, su ingles era divertido y su método era eficiente; aunque a escondidas fijaba su mirada en aquella libreta de dibujo que tanto apreciaba.

Busco con cautela a su próxima musa y la encontró en la chica de coleta de ayer, la forma tan elegante en la que se movía y su intensa concentración en la clase la dejo deslumbrada, así que con trazos suaves empezó a hacer un retrato de su perfil.

—Una encanto natural, una sonrisa amable, pómulos perfectos y cabello bien cuidado. Si trazo más desde aquí no podré recalcar la corbatura de sus labios y...— de forma inconsciente empezó a murmurar palabras rápidas en un tono bajo.

Era algo que Midoriya le había pegado a lo largo de sus años de amistad, pero sus susurros eran tan insonoros como el aleteo de una mariposa así que nadie pudo darse cuenta de su balbuceo incesante; exepto por cierta peli morada de buen oído.

Quien no pudo evitar sentir curiosidad por la información tan detallada que la Joestar estaba dando de su compañera.

En horas del almuerzo la de lentes se movió entré la enorme fila para pedir su comida, ella fue criada para comer de todo pero siempre tuvo cierta necedad por las uvas pasas las cuales se asomaban en su ensalada provocándole cierto disgusto.

Sentándose en una mesa vacia agradeció la comida y empezó a degustar cada bocado, los modales eran esenciales en su familia; sobre todo cuando tú padre te regañaba con cada desorden que se hacía en la mesa.

—Jojo ¿Te importa si nos sentamos contigo?— cierto peli verde se hizo presente con otras dos personas.

—No tengo problema. Adelante.

—Muchas gracias— la Joestar dejo caer su cuchara al escuchar una voz femenina a su izquierda.

Analizando quienes acompañaban a Midoriya se dió cuenta de que era Tenya Iida y Ochako Uraraka, ambos compañeros de su clase, los pocos sistemas sociales que Joselyn poseía se fundieron.

—Entonces... ¿Eres la hija única de Jonathan Joestar? ¿No es así?— Iida pregunto acomodando sus lentes.

—Correcto aunque no es tan importante— la de la cicatriz le resto importancia.

—¿No es importante? ¡Pero si tú familia es de las más importantes del país!— Uraraka hablo con entusiasmo. —Desde el arqueólogo Jonathan, el piloto Joseph y el biólogo marino Jotaro... Todos hombres importantes asociados a la fundación Speedwagon.

De repente Midoriya no pudo evitar soltar una carcajada pequeña y sus tres compañeros lo miraron con curiosidad.

—Lo siento, es que...— aguantando la risa. —Me sigue sorprendiendo que casi toda tu familia tenga el 'Jo' en su nombre.

—No todos la tienen; contando a mi tío Dio y a mi primo Giorno—

—Tu familia es bastante grande— Iida movió una mano al estilo robótico.

—Bueno si que lo es, no siempre podemos estar todos juntos pero nos mantenemos en contacto.

Regresando al aula de clases Joselyn miro curiosa a uno de sus compañeros, un muchacho con tres brazos y casi unido como las extremidades de una ardilla voladora; intentando agarrar confianza se acercó a el para entablar una conversación.

Con unas pocas palabras le callo bien al instante, el chico se llamaba Mezou Shouji y la Joestar sentía que podia hacer un buen amigo si intentaba conectar más con el.

Aunque antes de poder seguir hablando alguien entro al aula; Allá migth con su forma musculosa hizo su aparición en un traje amarillo.

—¡Yo estoy, entrando al salón como una persona completamente normal!— dijo con su voz entusiasta.

Yo seré la estrella (Bnha x Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora