Yo seré la estrella (Bnha x Oc)

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Un día antes de las inscripciones para la proclamada institución de héroes la U.A, Joselyn estaba en su habitación recostada en su cama luego de haber entrenado hasta el cansancio; de repente su teléfono sonó.

El tono de llamada no era más que la canción "white day" de King gnu. Aunque la voz era de otra persona y le daba un toque divertido.

Reconociendo quien la estaba llamando con algo de pereza lo tomo y lo coloco en su oído. De repente la misma voz del tono de llamada le hablo.

—Jonathan me habló sobre tus planes para ser una heroína, no puedo creer que mi sobrina se allá pasado a el deseo más común en este mundo— el hombre al otro lado de la línea suspiro.

—Buenas tardes tío Dio, también me alegra saludarte— Joselyn sonrió levemente.

Dio Brando era el hermano adoptivo de su padre y después de varios conflictos y peleas, en la adultez al fin dejaron sus diferencias; mientras Jonathan se dedicaba a la arqueología Dio era uno de los mejores abogados de Japón.

—No te hagas la chistosa, recuerda lo que siempre te digo.

—"El futuro acabará perteneciendo, a aquellos capaces de hacer que el mundo se detenga ante ellos"— Joselyn hablo al mismo tiempo que su tío.

—Asi mismo, debo irme, pero más te vale aprobar las inscripciones. Si no lo haces olvídate de tus vacaciones a Italia para visitar a mi hijo— la voz de su tío siempre le resultaba amenazante.

—Por supuesto que lo haré, después de todo soy la sobrina del gran Dio Brando— la joven Joestar no pudo evitar sonreír al escuchar la risa orgullosa de su tío.

—Como sea. Suerte mocosa.

La llamada finalizó y Joselyn pudo seguir descansando en su cama con un poco más de ánimo, Dio podía ser alguien muy orgulloso y un tipo con poco temperamento; pero no era mala persona. Bueno, no tanto.

Tiempo después la de lentes decidió tomarse un baño para relajar sus músculos adoloridos, tomo su pijama y fue al baño. Empezó a quitarse la ropa pero se detuvo para admirarse en el espejo; sonrió levemente viendo los resultados de su entrenamiento pero inmediatamente se borró al ver sus hombros y ante brazos.

Al final su madre no solo le dejo la cicatriz en la cara, ella solía fumar cuando Jonathan no estaba en casa y usualmente lo hacía cuando estaba irritada ¿Como los apagaba? Fácil. Joselyn era su cenicero personal.

¿Cómo lo ocultaba de Jonathan? Aún más facil. La pequeña niña buscaba el cariño de la mujer y si está le pedía que mintiera está lo haria, y pensaba que hacerle caso serviría para que la quisiera; aunque fuera solo por un momento.

Por eso fue tan ingenua en aceptar ese abrazo que marco su infancia, en ese momento llego a pensar que al fin se había ganado su querer.

—¿Toda una mommy issues no?— Joselyn hablo para si misma intentando darle algún chiste a su trauma.

Soltando un pesado suspiro se metió a la ducha luego de haberse quitado sus lentes, habían pasado años desde que la Joestar se había mirado al espejo sin ellos; aún así después de tanto trauma no necesitaba un sicólogo.

Había algo que le faltaba pero ni ella ni nadie de su círculo familiar sabía qué. Tan vez entrando a la U.A lo sabría, o alguien le ayudaría a llenar ese hueco que tanto fastidio le causaba.

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El día de las inscripciones llegó como un balde de agua fría, Joselyn ya se iba para la U.A en dónde se postularía para entrar; pero antes de poder hacerlo su padre la detuvo en la entrada.